Villarreal y Valencia empatan y siguen sin reconocerse

En el horno del estadio de La Cer¨¢mica, Villarreal y Valencia se miraron nuevamente al espejo. Y siguen sin reconocer su imagen, lejos ahora de lo que creen o pretenden ser. Una mala versi¨®n de dos equipos instalados en la indecisi¨®n que no encuentran la manera de gestionar sus emociones y dar salida a su aparente potencial. El bajo nivel individual de sus principales jugadores se traduce en ejercicios colectivos f¨²tiles como el que dispusieron en el feudo castellonense.

Nadie fue mejor que nadie. Ni Villarreal ni Valencia merecieron m¨¢s que el triste empate a nada con el que comenz¨® y termin¨® un encuentro para olvidar. Apenas hubo juego ni emoci¨®n. Solo el equilibrio en el marcador gener¨® cierta incertidumbre. El calor sofocante fundi¨® las ideas de los de Calleja y Marcelino. El Valencia no logra vencer en esta Liga y el Villarreal no sabe hacerlo en su casa. Al conjunto che le qued¨® la coartada de que disput¨® media hora de juego con un jugador menos, expulsado Parejo, desquiciado el capit¨¢n valencianista, s¨ªntoma de los males que aquejan a un grupo atacado de los nervios. Con Parejo tambi¨¦n se fue del banquillo Marcelino, que no supo contener su rabia por la roja a su capit¨¢n. Pero ni en superioridad, el Villarreal fue capaz de desequilibrar el partido. Un Valencia solidario y firme se lo impidi¨®.

De inicio, Marcelino solvent¨® la ausencia de Kondogbia ubicando a Carlos Soler?acompa?ando a Parejo en el eje, la posici¨®n m¨¢s natural para sus condiciones, con Ferr¨¢n Torres y Cheryshev en las bandas. El Villarreal no dispuso de la cl¨¢usula del miedo y el hispano-ruso pudo jugar contra sus hasta hace poco sus compa?eros. Gameiro y Santi Mina ocuparon la delantera para dar descanso a Rodrigo.

Calleja no encuentra qui¨¦n haga de Rodri tras su marcha al Atl¨¦tico, a la espera de saber si podr¨¢ contar con Bruno Soriano, que no termina de recuperarse. Sin el capit¨¢n, lesionado C¨¢seres, Funes Mori es el parche temporal en una posici¨®n capital para el Villarreal. Con la misma defensa de las tres ¨²ltimas temporadas y la pareja de delanteros clara, Bacca y Gerard Moreno, el centro del campo amarillo es la ecuaci¨®n sin resolver por el entrenador madrile?o en este incierto inicio de temporada.

El calor agobiante, con m¨¢s de 30 grados de temperatura, deriv¨® en un partido de ritmo bajo entre dos equipos con m¨¢s dudas que certezas, m¨¢s preocupados desde el principio y hasta el final en no desordenarse, en no cometer errores defensivos, en no conceder espacios al rival, alternando la posesi¨®n, asegurando el pase con correcci¨®n y sin arriesgar. Un ejercicio aparente.

Al Villarreal le preocupaban las transiciones del Valencia, el gran arma que Marcelino y sus muchachos no han logrado exhibir en este comienzo de curso. Los rivales ya conocen el m¨¦todo Marcelino. El conjunto de Calleja, en cuanto no dispon¨ªa del esf¨¦rico, se replegaba en torno a su ¨¢rea consciente de los problemas del conjunto che para atacar en est¨¢tico. El Villarreal tampoco anda sobrado de fluidez en la elaboraci¨®n. Llegado al descanso apenas se contabilizaron ocasiones claras en ningunas de las dos porter¨ªas, amagos de remates y un par de centros laterales sin mucha complicaci¨®n de defender para los centrales, in¨¦ditos Asenjo y Neto.

Con Batshuayi en el c¨¦sped desde el inici¨® de la segunda mitad sustituyendo a Santi Mina lastimado al final del primera acto, Marcelino entendi¨® poco despu¨¦s que el partido, plano y sin picante, necesitaba un agitador, envidando con Guedes. Y dos minutos m¨¢s tarde, en el 58, el t¨¦cnico asturiano se vio obligado a recomponer el puzle al resultar expulsado Parejo por una dura entrada a Funes Mori. El capit¨¢n che no midi¨® los tiempos y arroll¨® al argentino. La roja directa a Parejo fue ratificada por el VAR. Marcelino tuvo que recurrir a Coquelin que volv¨ªa a un terreno de juego tras seis meses fuera.

Con un efectivo m¨¢s, al Villarreal se le abr¨ªa un escenario nuevo. Pero sigui¨® igual de constre?ido. Y se sinti¨® aliviado cuando Asenjo, con apuros, intercepto un disparo de Guedes. Lo prob¨® posteriormente Cheryshev y Asenjo volvi¨® a aparecer. El Valencia m¨¢s herm¨¦tico se agrup¨® con eficiencia negando los caminos a los de Calleja para igualar un partido insustancial entre dos equipos con problemas.