Todas las edades de Valverde

Sube Alejandro Valverde al podio, donde sigue llorando feliz, l¨¢grimas de alegr¨ªa, y sobre su cara, arrugada ya por los a?os de trabajo duro al aire libre, cara de un campesino, se proyectan las historias de todos los colores que cuentan el ciclismo de ahora. Valverde es el presente del ciclismo a¨²n, y lleva tambi¨¦n, en su carrera de 17 a?os de profesional, el pasado consigo. El pasado de todos los colores.

M¨¢s informaci¨®n

Valverde conquista el arco¨ªris

La victoria de Valverde en im¨¢genes

La historia de Peter Sagan, por ejemplo, que ten¨ªa 13 a?os cuando Valverde gan¨® su primera medalla en un Mundial y que admira a Valverde, aunque no pueda ser como ¨¦l porque pesa mucho, y antes de Innsbruck ya dec¨ªa que quer¨ªa que si ¨¦l no pod¨ªa lograr su cuarto triunfo consecutivo fuera Valverde el que ganara en Austria, tan duro para su peso. Y quiz¨¢s oli¨¦ndoselo, hace un par de semanas ya le dijo a la UCI que quer¨ªa ser ¨¦l quien impusiera el maillot arco¨ªris al campe¨®n de 2018. Y Valverde, cuando lo recibe de las manos del ¨ªdolo de los j¨®venes de ahora, se emociona m¨¢s a¨²n, y sigue llorando porque Sagan se lo dice, que ya que no soy yo que qu¨¦ alegr¨ªa que seas t¨². Y Valverde le repite que aunque ¨¦l se lo recomiende, no, no se va a retirar ahora del ciclismo.

Y Sagan, el ciclismo del siglo XXI, le aplaude a Valverde, que representa al ciclismo de todas las edades, como le aplauden unos d¨ªas antes Johan Museeuw, Thor Hushovd, Paulo Bettini o Mario Cipollini, todos ellos campeones del mundo en sus a?os, todos ellos rivales suyos en su momento, que le dicen: ¡°Solo t¨² mereces ganar el domingo¡±.

Valverde se encontr¨® al grupo gracias a la at¨¢vica improvisaci¨®n del ciclismo espa?ol, una serie de carambolas que hicieron que la selecci¨®n perdiera el avi¨®n al Mundial el jueves, cuando lo ten¨ªa previsto. Valverde y sus compa?eros llegaron al d¨ªa siguiente y apurados se lanzaron a entrenarse. Y se cruzaron con el club del arco¨ªris paseando por el circuito. ¡°Y yo ya lo entend¨ª como una se?al de que algo iba a pasar¡±, dice Valverde, a quien al d¨ªa siguiente, otra se?al del cielo, por poco embiste a una vaca suelta por los campos verdes del pueblo perdido en el que se concentr¨® la selecci¨®n.

Cuatro espa?oles ya han ganado el Mundial, un maillot arco¨ªris que parec¨ªa imposible hasta que lo consigui¨® Olano en 1995. Despu¨¦s llegaron Astarloa, en 2003, pero sobre todo Freire, tricampe¨®n (1999, 2001 y 2004), que consigui¨® que el maillot pareciera su segunda piel, casi como Sagan. Y Freire estaba con todos y disfrut¨® m¨¢s que nadie detr¨¢s de las vallas, y se emocion¨® viendo a Valverde, que le ayud¨® en Verona 2004 a su tercer triunfo, vestir como ¨¦l. ¡°Valverde ha hecho lo que ten¨ªa que hacer, corri¨® como hab¨ªa que correr¡±, dice Freire. Y Valverde le mira, y casi a¨²n sollozando, le dice, ¡°c¨®mo te envidiaba cuando ganabas t¨² el arco¨ªris, y por fin lo tengo yo, y espero estrenarlo en el Giro de Lombard¨ªa el 13 de octubre¡±.

Se puede hablar de la prehistoria, de Joop Zoetemelk que gan¨® en Montello, junto a Treviso, el Mundial de 1986 a los casi 39 a?os, el m¨¢s viejo, y la carrera de Valverde se puede asemejar un poco a la del holand¨¦s, longevo y persistente que solo gan¨® el Tour de Francia despu¨¦s de haber subido seis veces al podio. ¡°Yo so?aba con ganar el Tour y el Mundial, pero con el Tour no he podido¡±, dice Valverde, y recuerda que su otra gran llorera de podio la padeci¨® cuando termin¨® tercero del Tour de 2015.

¡°Un regalo¡±

Todas las ¨¦pocas pasan por Valverde, que considera ¡°un regalo de la vida¡± todo lo que ha ganado despu¨¦s de caerse en el pr¨®logo del Tour de 2017, cuando se rompi¨® la rodilla. ¡°Y entonces pens¨¦ que nunca m¨¢s volver¨ªa a correr, y mira... 14 victorias en un a?o...¡±, dice, y muchos periodistas recuerdan otras cosas, pero nadie se lo dice directamente. ¡°Es una sensaci¨®n contradictoria¡±, comenta en privado un colega holand¨¦s. ¡°Valverde es un gran campe¨®n y un ciclista ¨²nico, corre como nadie, elegante, con clase, da gusto verle ganar. Pero no puedo olvidar que ten¨ªa bolsas de sangre de la Operaci¨®n Puerto¡±.

El ciclismo de ahora es hijo de todo lo que ha sido, tambi¨¦n de sus a?os negros, los m¨¢s dolorosos. Valverde, como muchos, fue castigado durante dos a?os y volvi¨® a ser ciclista y a ganar como antes. Y a convertirse en ¨ªdolo. Cuando se le preguntaba entonces, en 2011 ¨® 2012, ¨¦l siempre respond¨ªa que hab¨ªa pagado como otros, y que no ten¨ªa sentido seguir record¨¢ndoselo.

Ni los ciclistas de antes ni los de ahora se lo recuerdan. Todos le aplauden y le admiran.