La crisis de Alemania y la revoluci¨®n pendiente de L?w
Tras la dura derrota en Holanda (3-0), al seleccionador alem¨¢n se le cuestiona su inmovilismo y su protecci¨®n a los jugadores con los que conquist¨® el Mundial 2014
Vulnerable en defensa, con poco juego y sin gol y muy se?alados Neuer, Hummels, Boateng y M¨¹ller, como representantes de la vieja guardia, Alemania es un polvor¨ªn tras la tunda que le propin¨® Holanda (3-0) el s¨¢bado. Si tras el fracaso del Mundial de Rusia nadie se atrevi¨® a pedir la cabeza de Joachim L?w, ahora mismo no hay certeza alguna en Alemania de que este contin¨²e si ma?ana cae en Par¨ªs contra Francia. ¡°De momento, no pienso dimitir¡±, respondi¨® un ofendido L?w por la pregunta que retumb¨® en la sala de prensa del Johan Cruyff Arena de Amsterdam.
La humillaci¨®n de un descenso de categor¨ªa en la reci¨¦n creada Liga de las Naciones a?ade m¨¢s cicuta a la crisis. Dependiendo de lo que suceda en Par¨ªs, como m¨ªnimo se prev¨¦ un debate nacional sobre la continuidad del t¨¦cnico. ¡°Comprendo que habr¨¢ un debate¡±, abund¨® un alica¨ªdo L?w. ¡°Hemos disparado mucho a gol en los ¨²ltimos partidos, pero es un hecho que no marcamos. Perder por 1-0 habr¨ªa sido aceptable, pero recibir dos goles al final del partido porque nos desmoronamos es inadmisible¡±, explic¨® el t¨¦cnico, que renov¨® su contrato hasta 2022 en mayo. El acuerdo contiene una cl¨¢usula de rescisi¨®n mutua a partir de 2020. "Todos sab¨ªamos que tras el Mundial tendr¨ªamos que soportar alg¨²n que otro rev¨¦s, hay que mirar hacia adelante". se?ala Reinhard Grindel, presidente de la Federaci¨®n Alemana de F¨²tbol.
Con M¨¹ller falto de chispa y arrinconado en una banda como Werner, el balance goleador de Alemania en los tres partidos que ha disputado tras el batacazo del Mundial reitera la necesidad de encontrar un goleador que haga olvidar a Miroslav Klose. Solo dos tantos en tres partidos, ambos en un amistoso contra Per¨², son un bagaje ¨ªnfimo para una selecci¨®n que presume de jugar un f¨²tbol ofensivo. La cifra, a?adida el ¨²nico gol logrado en Rusia, arrojan una media de 0,5 dianas en la ¨²ltima media docena de encuentros. En Amsterdam, el experimento de Uth no result¨®.
Alemania es ahora un avispero en el que algunos de sus jugadores han emprendido una batalla contra la prensa. ¡°Nos falt¨¢is al respeto, todav¨ªa seguimos siendo un gran equipo, uno de los mejores, no somos unos aficionados. Nos van a dar de hostias, pero no jugamos tan mal¡±, se quej¨® Hummels, bajo los focos por su lentitud.
El pasado 29 de agosto, L?w ofreci¨® una extensa rueda de prensa de casi dos horas en la que pretendi¨® argumentar el fracaso mundialista con la ayuda de un powerpoint. Los datos de la novedosa explicaci¨®n, que daban m¨¢s posesi¨®n a cada jugador alem¨¢n, guiaron la conclusi¨®n a la que lleg¨® L?w. Este enton¨® el mea culpa por haber pretendido extremar el juego con bal¨®n: ¡°Mi mayor error fue creer, casi arrogantemente, que podr¨ªamos superar la fase de grupos con nuestro juego de posesi¨®n dominante y luego ajustarnos para las eliminatorias!¡±. ¡°Quer¨ªa perfeccionar nuestro juego, lo llev¨¦ demasiado lejos. Perdimos el f¨²tbol feliz que ten¨ªamos en 2014¡±. En esa misma l¨ªnea se expres¨® Julian Draxler tras el vapuleo de Holanda: ¡°La gran pregunta¡±, en lo que se interpreta en Alemania como un ataque frontal del volante del PSG al t¨¦cnico, ¡°es por qu¨¦ no conseguimos volver a jugar un f¨²tbol atractivo con los jugadores que tenemos. Somos demasiado lentos y previsibles¡±.
Las cr¨ªticas a L?w se centran en su inmovilismo tanto para ajustar mejor el juego con la pelota como para refundar el equipo. El debate entre Neuer y Ter Stegen cada vez est¨¢ m¨¢s abierto. En Amsterdam se le vio dubitativo en el juego con el pie y poco agresivo y est¨¢tico en los centros al ¨¢rea. Tambi¨¦n se le pide m¨¢s protagonismo a L?w para el talento de San¨¦, Goretzka, Brandt y Draxler. Su movimiento de situar a Kimmich como mediocentro es la ¨²nica se?al de una revoluci¨®n que a¨²n no ha llegado. Y qui¨¦n sabe si llegar¨¢ de su mano si Francia vuelve a sacarle los colores.
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