Atrevido, M¨¢rquez gana en Jap¨®n y consigue su s¨¦ptimo t¨ªtulo mundial
El piloto de Honda pele¨® con Dovizioso hasta el final por una victoria que le da su quinta corona de MotoGP y le equipara a los mejores de la historia
Es el mejor piloto del momento. Uno de los mejores pilotos de la historia del motociclismo. Y no solo porque este domingo en Jap¨®n haya logrado su quinta corona en MotoGP, las mismas que Mick Doohan ¨Cdos menos que Rossi, tres menos que Agostini, el m¨¢s laureado¨C, sino por c¨®mo gana y lo que (se advierte) puede ganar todav¨ªa. Marc M¨¢rquez se ha convertido, a sus 25 a?os, en el campe¨®n m¨¢s joven en alcanzar siete t¨ªtulos mundiales, pues a los de la categor¨ªa reina suma uno en 125cc y otro en Moto2.
Es la referencia. Es historia del deporte.
Por el atrevimiento. Por el riesgo. Por las formas. Por la t¨¦cnica. Porque ha llevado al motociclismo a otro nivel. Ha convertido los grandes premios en otra cosa. En una guerra en la que para ganar hay que sobrepasar los l¨ªmites, pensar poco, jugar siempre en el filo. ?l pone las reglas. Porque con su pilotaje provoca carreras repletas de toques, de las que se viven en un ay; carreras de las que uno puede esperar cualquier cosa: gloria o lamento; carreras en las que participan los m¨¢rgenes de la pista, pues ¨¦l es el primero que apura cada cent¨ªmetro. El que quiera batirle tiene que jugar a lo mismo.
Se atrevi¨® Dovizioso este domingo en Jap¨®n y acab¨® donde muchas veces hab¨ªa hecho antes M¨¢rquez, en el suelo. Faltaba poco m¨¢s de una vuelta. Y el italiano, que hab¨ªa controlado la carrera desde el primer giro hasta que el de Honda le adelant¨® a cuatro vueltas del final, buscaba la mejor posici¨®n para preparar su ataque final. Pero se qued¨® en la escapatoria de la d¨¦cima curva, esa que da entrada a la contrarrecta, esa en la que el de Ducati sab¨ªa que deb¨ªa poner todo su empe?o para adelantar al espa?ol en la siguiente curva. Pero ya no lleg¨®. Era la ¨²nica manera de frenar al nuevo campe¨®n del mundo. Lo sab¨ªa el italiano. Como sab¨ªa M¨¢rquez que ganar era su ¨²nica opci¨®n para llevarse el t¨ªtulo a la primera de cambio. Y no pensaba renunciar a ello. Pese a los riesgos, pese al fantasma de una ca¨ªda. Corri¨® con un ¨²nico objetivo. Y pilot¨®, poco habitual en ¨¦l, como deben hacerlo los campeones: con cabeza, por la trazada. Y arriesgando lo justo, que es un arte que solo unos pocos privilegiados conocen.
Se coloc¨® bien pronto a rueda de Dovizioso, el hombre que ten¨ªa el ritmo y la m¨¢quina para imponerse en Motegi. M¨¢rquez hab¨ªa formado el sexto en la parrilla, pero hizo una buena salida y se puso a rueda de Miller, segundo, ya en las primeras curvas. No esper¨® mucho para adelantarle. No deb¨ªa perder la estela de Dovi, el hombre que, con su ejemplo, le ha hecho mejor en los ¨²ltimos meses. Porque el de Forli, listo, cerebral, hoy, adem¨¢s, m¨¢s maduro y confiado, lleva esa Ducati como si saliera a pasear al perro. Tan c¨®modo incluso en las curvas m¨¢s largas que se permiti¨®, pese a sentir el aliento de M¨¢rquez desde el primer minuto, ralentizar el ritmo de la carrera, animar la prueba, ayudar a que se sumaran a la partida cuantos m¨¢s jugadores, mejor. ¡°Nos hizo correr como tres o cuatro carreras en una¡±, se quejaba Crutchlow. Esa era la estrategia del italiano: forzar el ritmo y al cabo de unos giros frenar la carrera, y volver a forzar para volverla a frenar. Su objetivo: que M¨¢rquez no aguantara a su rueda hasta la ¨²ltima vuelta. Y s¨ª, el pelot¨®n rod¨® lento todo el tiempo que ¨¦l quiso. Pero, al final, ocurri¨® todo lo contrario a lo que ¨¦l buscaba.
Porque cuando cambi¨® por segunda vez su ritmo, a seis giros del final, se qued¨® solo con M¨¢rquez, el ¨²nico que pudo mantenerse a su rueda. El ¨²nico que pod¨ªa ganarle. Y lo intent¨®. Despu¨¦s de seis a?os en MotoGP nadie esperaba que no lo hiciera. Para M¨¢rquez las carreras son espect¨¢culo y diversi¨®n. Incluso los domingos que se est¨¢ jugando un campeonato del mundo. Y para ello escogi¨® una curva, la nueve, a la izquierda, como a ¨¦l le gustan: un ¨¢ngulo bastante pronunciado en el que adelant¨® a Miller al inicio de la prueba y tambi¨¦n a Dovi, al cabo de 10 giros y en su ataque final. Apuraba tanto en aquella zona que hasta dos veces levant¨® la tierra que cierra la pista a la salida de la curva diez. Por poco se cae. Claro que ya est¨¢ acostumbrado a esos sustos. Y sigui¨® como si nada.
En cuanto se puso al frente, desconcert¨® a su rival. En cada frenada se esforzaba por cerrar todos los espacios. Tanto que la rueda trasera llegaba a las curvas a un palmo del suelo. Era necesario. Deb¨ªa pilotar as¨ª para vencer en un circuito en el que tuvo que compensar la falta de aceleraci¨®n de la moto con una mejor estabilidad a la entrada de las curvas. No quer¨ªa volver a jugarse una victoria en la ¨²ltima vuelta con el italiano. Y aquel, en su intento por encontrar los espacios para adelantarle, cometi¨® un error. As¨ª fue c¨®mo M¨¢rquez logr¨® ganar un Mundial como hab¨ªa so?ado. Con una victoria. La octava de la temporada. Ahora le quedan tres grandes premios para mejorar el curr¨ªculo. Y para divertirse todav¨ªa un poco m¨¢s.
Lorenzo vuelve a casa para recuperarse y tratar de correr en Malasia
Cuando mejor se encontraba con su Ducati, despu¨¦s de ganar en Spielberg, despu¨¦s de encadenar tres pole position consecutivas, en Silverstone, donde la carrera fue finalmente cancelada, en Misano y en Alca?iz, donde acab¨® por los suelos, Lorenzo ve c¨®mo las lesiones le apartan de los circuitos. La ca¨ªda en Arag¨®n, donde se hizo da?o en dos dedos del pie derecho, podr¨ªa haber sido apenas una molestia para competir en Tailandia. Pero acab¨® renunciando a correr despu¨¦s de una nueva ca¨ªda en los entrenamientos libres en los que se da?¨® la mu?eca. Crey¨®, as¨ª se lo dijeron los m¨¦dicos, que ten¨ªa solo una fisura, pero la lesi¨®n se advirti¨® m¨¢s compleja con el paso de los d¨ªas. "No se ha recuperado bien", conced¨ªa el espa?ol a su llegada a Jap¨®n. La fisura parece ahora ser una peque?a fractura completa de radio. Y el entorno del piloto duda de si tendr¨ªa que haberse operado.
Despu¨¦s de renunciar tambi¨¦n a correr en Motegi, por el dolor y por el temor a que la fractura empeorara, Ducati inform¨® la ma?ana de este domingo de que el mallorqu¨ªn viajar¨¢ de vuelta a casa. Se le practicar¨¢n m¨¢s pruebas ¨Cuna resonancia, por ejemplo, para estudiar si hay ligamentos da?ados, adem¨¢s del hueso¨C y trabajar¨¢ conjuntamente con los doctores para poder recuperarse lo antes posible y tratar de correr el GP de Malasia. As¨ª pues, Lorenzo asume perderse otra carrera, la de Australia la semana que viene, para llegar en buena forma a las ¨²ltimas citas del a?o. Ducati buscar¨¢ un piloto que pueda reemplazar al espa?ol en Phillip Island.
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