El Cruz Azul le da un revolc¨®n a su embrujo al ganar la copa mexicana
La 'M¨¢quina' mitiga su maldici¨®n de casi 21 a?os sin ganar la Liga y conquista el torneo copero frente al Monterrey (2-0)
Hay de maldiciones a maldiciones. La de Cruz Azul se meti¨® en el l¨¦xico del f¨²tbol, de la vida diaria, como un sin¨®nimo del fracaso premeditado, a estar peleado con la gloria, a equivocarse en el ¨²ltimo instante. A eso se le ha nombrado cruzazulear, un t¨¦rmino acu?ado por las derrotas del Azul, uno de los clubes con mayor abolengo de M¨¦xico que ha pasado los ¨²ltimos 20 a?os bajo las burlas . Y esta noche, han ganado algo, han apaciguado las burlas al ganar el torneo de Copa MX.?
El Cruz Azul se gan¨® una funesta reputaci¨®n al perder cinco finales de Liga (1999, 2008 - en dos torneos-, 2009 y 2013). En los ¨²ltimos cuatro a?os el equipo entr¨® en una espiral de fracasos en los que ya ni las ventajas de 3-0 al medio tiempo pod¨ªan conservarlas. Probaron con m¨¢s de una decena de entrenadores - Paco J¨¦mez incluido- sin tener ¨¦xito. El azar, el miedo, el p¨¢nico se apoderaba de esos futbolistas trastornados. El historial de fracasos ha cambiado con la gesti¨®n del portugu¨¦s Pedro Caixinha.
La M¨¢quina, apodo que se gan¨® en los setenta por arrasar, hizo de todo para cambiar incluso mirarse en el espejo de su peor enemigo deportivo, el Club Am¨¦rica. A partir de este verano abandonaron su viejo estadio, el Azul, porque el arrendatario decidi¨® construir en esos terrenos un centro comercial. A la deriva pidieron asilo en el estadio Azteca, propiedad de su m¨¢ximo rival. Tambi¨¦n ficharon al que fuera presidente deportivo de sus vecinos odiados, Ricardo Pel¨¢ez, y a un antiguo defensor, Pablo Aguilar. Su ¨²ltima alternativa fue echar mano de un coach mental, un asesor externo a Cruz Azul para mimar el autoestima.
Este mi¨¦rcoles, en el norte de M¨¦xico, la fortuna se colore¨® de azul. La M¨¢quina enterr¨® sus demonios para quitarle la Copa MX a Monterrey. En el primer tiempo todo le favorec¨ªa a los de Cruz Azul que, al minuto 33, uno de los jugadores m¨¢s ¨¢giles, El¨ªas Hern¨¢ndez, centr¨® al ¨¢rea y el defensor contrario, Jos¨¦ Mar¨ªa Basanta, marc¨® en propia meta. Los ¨¢rbitros tambi¨¦n fueron indulgentes con los celestes al no anular un gol y un penalti a los de Monterrey.
El segundo tiempo los de Cruz Azul sacaron del armario las camisetas de su equipo. La alegr¨ªa se desbord¨® cuando, al minuto 52, cay¨® el segundo gol de Mart¨ªn Cauteruccio tras una asistencia de El¨ªas Hern¨¢ndez. A partir de ah¨ª el suspenso se apoder¨® del hincha azulado. Las experiencias de derrotas, el cruzazulear de la vida, volv¨ªan en los ¨²ltimos 38 minutos de juego. ?Ser¨ªa capaz el Monterrey de aprovecharse? No. Esta vez, la ansiedad y el miedo no mancharon al magullado equipo que no cont¨® co su entrenador en el banquillo tras ser expulsado. Tampoco estuvo el portero titular, Jes¨²s Corona, referente del equipo.
En 2013, el Cruz Azul hab¨ªa ganado el torneo de copa, frente al Atlante. Ese ¨ªmpetu les llev¨® a la final de la Liga que perdieron de forma estrepitosa frente al Am¨¦rica, su mayor rival. Ganaban la final con una ventaja de dos goles al minuto 89. En el tiempo de compensaci¨®n les empataro y llevaron el juego al alargue. Los vestidos de celeste lo perdieron en los penaltis. Les sacaron el trofeo de las vitrinas en una final cardicaca.
El hincha de Cruz Azul ha destapado el jarr¨®n de la alegr¨ªa. Se ilusiona del buen accionar de su club que tambi¨¦n aspira al torneo de Liga, en el que son subl¨ªderes del torneo. "Una de dos", repet¨ªan los jugadores cada vez que las pantallas se les acercaban. Esta noche, el Azul dio el primer paso en su sacudida mental para darse cuenta de que tambi¨¦n en el f¨²tbol pueden celebrar y no llorar.
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