50 grandes mujeres

En los primeros Juegos Ol¨ªmpicos, en torno al a?o 776 antes de Cristo, no solo no se dejaba competir a las mujeres, sino que las que estuvieran casadas no pod¨ªan ver las pruebas. M¨¢s de 2.500 a?os despu¨¦s, en los primeros Juegos modernos (1896), segu¨ªan sin poder competir. Fue en la cita de Par¨ªs, en 1900, cuando por fin se les permiti¨® participar, aunque no en todas las modalidades.

Las mujeres que han sido pioneras en el mundo del deporte no lo han tenido f¨¢cil. Su lucha por la igualdad est¨¢ regada de valent¨ªa, decisi¨®n y constancia. De muros machistas a los que enfrentarse. De injusticias. De disfraces masculinos. Y a todas ellas la historia les reservar¨¢ un espacio, por haber hecho progresar al mundo y servir de ejemplo e inspiraci¨®n para millones de personas. En Mujeres en el deporte (N¨®rdica y Capit¨¢n Swing) Rachel Ignotofsky escribe e ilustra las historias de 50 mujeres que abrieron el camino en diferentes modalidades deportivas.

Gertrude Ederle quer¨ªa ser la primera mujer que cruzara a nado el Canal de la Mancha. Se cumpl¨ªa el primer cuarto del siglo XX. Los peri¨®dicos de la ¨¦poca se mofaban de ella. ¡°Cuando alguien me dice que no puedo hacer algo, es entonces cuando lo hago¡±, dijo. Recorri¨® la distancia en 14 horas y 31 minutos. Dos horas por debajo del r¨¦cord precedente. Su marca prevaleci¨® durante 24 a?os.

Babe Didrikson Zaharias quer¨ªa ser ¡°la mejor deportista del mundo. No la mejor mujer deportista. ?La mejor deportista de todos!¡±. Fue una estrella en b¨¦isbol, nataci¨®n, atletismo, tenis, baloncesto... e incluso golf, disciplina en la que se convirti¨® en 1945 en la primera mujer en hacer los 36 hoyos de una prueba masculina de la PGA.

En Jap¨®n, a principios del siglo pasado, era escandaloso que una mujer realizara movimientos violentos o abriera las piernas, requisitos b¨¢sicos para practicar yudo. Keiko Fukuda se enganch¨® al deporte, descart¨® su matrimonio concertado y en 1970 se convirti¨® en la primera mujer en alcanzar el 6? dan. Eso s¨ª, tuvo que esperar 20 a?os para que se lo dieran. Su capacidad como yudoca era innegable. Pero era mujer.