El detallista Luciano Spalletti
El t¨¦cnico del Inter, apasionado del bal¨®n, fue un avanzado de su ¨¦poca que ahora se ha asentado entre los grandes de Italia
Despu¨¦s de ser sustituido contra el Bolonia en 2001, Roberto Muzzi se march¨® del campo renegando y con un mensaje claro: ¡°?Por qu¨¦?¡±. Luciano Spalletti (Certaldo, Italia; 59 a?os), entonces t¨¦cnico del Udinese, le mand¨® callar con la mirada y, a las dos de la ma?ana, llam¨® a la puerta de su habitaci¨®n del hotel. ¡°Ahora, si quieres, peleamos¡±, le solt¨® a Muzzi, que prefer¨ªa dormir. ¡°No, no¡±, le espet¨®; ¡°acomp¨¢?ame a la habitaci¨®n¡±. Y, despu¨¦s de ver en la televisi¨®n la primera mitad, le pregunt¨®: ¡°?Entiendes el por qu¨¦?¡±. Muzzi asinti¨®. ¡°Es la pasi¨®n hecha persona¡±, le reconoce el expunta; ¡°un entrenador que se ve¨ªa para llevar un grande¡±. As¨ª lo demuestra con el Inter, toda vez que ha sido el ¨²nico de 11 t¨¦cnicos (Ben¨ªtez, Leonardo, Gasperini, Ranieri, Stramaccioni, Mazzarri, Mancini, De Boer, Pioli y Vecchi) que se ha asentado en el banquillo desde que Mourinho lograra la Champions en 2010.
Spalletti se pirr¨® por el f¨²tbol desde bien ni?o y no tard¨® en llegar a la escuela de la Fiorentina. Aunque, un tanto rebelde, falt¨® a m¨¢s entrenamientos de los permitidos y le expulsaron, por lo que se qued¨® en equipos menores (Spezia, Viareggio y Empoli, de la Serie C) hasta que su rodilla dijo basta en 1994. D¨ªas m¨¢s tarde, el entonces presidente del Empoli, Fabrizio Corsi, le pidi¨® que asumiera las riendas del equipo cuando faltaban seis jornadas para una salvaci¨®n ut¨®pica. Pero lo logr¨® y tres temporadas m¨¢s tarde el equipo estaba en la Serie A. ¡°Hicimos un f¨²tbol ¨®ptimo porque nos convenci¨® de que todo se pod¨ªa hacer con el bal¨®n, incluso el f¨ªsico¡±, se?ala el exdefensa Max Tonetto, con quien coincidir¨ªa a?os m¨¢s tarde en la Roma. Aunque Spalletti, obsesivo con los detalles, dej¨® una frase para el recuerdo tras el ascenso: ¡°No me siento preparado, no conozco ni los nombres de los jugadores¡±. Corsi replic¨® con guasa: ¡°Ya te comprar¨¦ el ¨¢lbum de cromos¡±. Y funcion¨®. Los aficionados gritaban: ¡°Sacchi m¨¢s Zeman, igual a Spalletti¡±.
Pero el eslogan qued¨® en el olvido pronto porque Spalletti descendi¨® con la Sampdoria en 1998. ¡°Era un equipo con mucho ego¡±, lamenta el exzaguero Marcello Castellini. ¡°Y se lesionaron los mejores delanteros¡±, a?ade Fabio Pecchia, ahora t¨¦cnico del Hellas Verona; ¡°pero Spalletti siempre quiso dar una identidad al equipo, de juego atractivo, posesi¨®n y de ruptura de espacios y profundidad¡±. Se suma Castellini: ¡°Antes de salir al campo, sab¨ªamos todo lo que nos ¨ªbamos a encontrar porque as¨ª nos lo detallaba el m¨ªster¡±. Tras el varapalo, se march¨® al Venezia, donde tambi¨¦n se torci¨® el asunto. ¡°Se nos hab¨ªa agotado la fuerza tras salvar la categor¨ªa en el curso anterior y los nuevos ten¨ªan m¨¢s nombre que juego¡±, dice el exportero Francesco Benussi; ¡°pero sus entrenamientos eran rompedores para la ¨¦poca. Utilizaba al meta para la salida del bal¨®n, met¨ªa a un medio de tercer central¡ Quiz¨¢ sus ideas llegaron demasiado pronto¡±.
Con el cartel desgastado, el Udinese le dio dos oportunidades m¨¢s y, aunque en la primera no sali¨® bien ¡ªse reh¨ªzo durante seis meses en el Ancona¡ª, al fin consigui¨® dar con la tecla porque el equipo disput¨® dos a?os seguidos la UEFA y al tercero la Champions. ¡°Sab¨ªa gestionar mejor un vestuario y aunque en la pretemporada era muy duro porque dec¨ªa que eso era la gasolina para el a?o, luego hac¨ªamos todo con bal¨®n¡±, expone Muzzi. ?xitos que le catapultaron a un grande, a la Roma, en 2005.
Con nombre y resultados ¡ªlogr¨® el r¨¦cord de triunfos seguidos de la Serie A (11) y meti¨® al equipo en cuartos de la Champions por primera vez¡ª, Spalletti devolvi¨® a la Roma al mapa. ¡°Viv¨ªa el f¨²tbol las 24 horas del d¨ªa y, si le ven¨ªa la iluminaci¨®n, daba igual el horario o que fuera fiesta¡±, recuerda Tonetto, que a?ade: ¡°Su gran virtud, que a¨²n mantiene, fue que adapt¨® sus ideas al equipo y no al rev¨¦s¡±.
Algo que le pas¨® factura a su regreso al club, en 2016, cuando se enfrent¨® con Totti. ¡°Yo entreno a la Roma, no s¨®lo a Totti. Mi objetivo son los resultados y elijo en funci¨®n de eso, no de la historia de un jugador¡±, resolvi¨® el entrenador, que acab¨® por mandarle a casa cuando aument¨® el cruce de declaraciones. Aunque antes de regresar a la Roma, se march¨® al Zenit ruso, donde cuaj¨® con la afici¨®n ¡ªa¨²n le recuerdan el festejo de una Liga con el pecho desnudo frente al fr¨ªo glaciar¡ª y los triunfos, aunque en los dos ¨²ltimos cursos perdiera el paso.
Despu¨¦s de la Roma, fue al Inter y lo meti¨® en la Champions tras seis a?os de sequ¨ªa. ¡°Es temperamental porque quiere tener todo bajo control y entrena mucho la fase t¨¢ctica del partido hasta que nos hace entender el juego¡±, se?ala el medio Borja Valero. Le dio la raz¨®n Spalletti hace un par de d¨ªas: ¡°Los jugadores del Bar?a, en la tarde del partido, fueron a recoger a los ni?os al colegio. Si nosotros prepar¨¢semos los partidos as¨ª, perder¨ªamos por 18-0¡±.
Este martes se vuelven a ver las caras en San Siro, aunque Spalletti ya no necesita cromos para saber qui¨¦n tiene enfrente. ¡°Es la ocasi¨®n propicia para saber cu¨¢l es nuestro nivel pues enfrentamos a uno de los mejores equipos del mundo. ?Messi? Es la guinda del pastel¡±, dijo el t¨¦cnico del Inter.
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