Benzema se enchufa con Solari

Hab¨ªa pocas cosas que hacer en Pilsen el mi¨¦rcoles por la tarde. En la ¨®pera, al sur de la ciudad, representaban el Orfeo de Monteverdi. Casi a la misma hora en el extremo norte, en el estadio del Viktoria, junto a la f¨¢brica de cervezas Urquell, actuaba el Real Madrid ante un p¨²blico casi tan sobrio como el del teatro. Cuando en el minuto 21 Toni Kroos cambi¨® la jugada de orientaci¨®n y Benzema control¨® el bal¨®n como si le arrojaran una nube de algod¨®n de az¨²car, la gente se qued¨® muda. Cuando en el instante siguiente el franc¨¦s se meti¨® en el ¨¢rea y regate¨® a Proch¨¢zka la multitud exhal¨® un suspiro. Cuando hizo la pausa, enganch¨® la pelota con la derecha, dej¨® sentado a Havel y dispar¨® junto al primer palo entre las piernas del portero, el gol provoc¨® gritos de asombro.

Karim Benzema hizo algo tan bonito para marcar el 0-1 que nadie repar¨® en que el pobre Havel ya no pod¨ªa m¨¢s. Con la nariz fracturada por Ramos en una acci¨®n precedente, tapando la hemorragia a duras penas, el volante checo estaba inhabilitado. El m¨¦rito de descubrirlo correspondi¨® a Benzema. En Pilsen (dos goles), como en Melilla (un gol) y ante el Valladolid (un penalti provocado), el delantero fue el catalizador. Sus compa?eros se contagiaron de sus acciones aventuradas, de su atrevimiento y su clase. El 0-5 final, con dos goles y una asistencia de por medio, fue una empresa particularmente suya.

¡°Un delantero, para m¨ª, tiene que saber jugar al f¨²tbol, no solo marcar goles¡±, dijo, al salir del estadio. ¡°Porque si no tocas el bal¨®n no eres un buen delantero. Es mi opini¨®n¡±.

Benzema se reivindic¨® ante los cr¨ªticos y los hinchas, que suelen coincidir cuando le atizan. Habl¨® del remate como de una cosa poco menos que vulgar. Pero su registro goleador es imponente. Desde 2009 ha metido 201 goles en 429 partidos; 59 de ellos en Champions, cifra que le convierte en el cuarto m¨¢ximo artillero hist¨®rico de la principal competici¨®n europea despu¨¦s de Cristiano (121), Messi (105) y Ra¨²l (71), y por delante de Ruud van Nistelrooy (56).

¡°Yo juego al f¨²tbol para hacer historia¡±, declar¨® Benzema en Pilsen, con la mente puesta en la grada del Bernab¨¦u, que le ha vuelto a pitar. ¡°No tengo peso en la mochila, solo que a veces la gente no entiende lo que hago en el campo. Estoy aqu¨ª para ayudar a mis compa?eros, no solo para hacer goles. Quiero dar asistencias, jugar, atacar, defender, organizar el juego...¡±.

A sus 30 a?os, no le faltan razones para sentirse agraviado. La afici¨®n le juzga displicente. Inferior en el contraste con ¨ªdolos del madridismo encumbrados por su carisma y jam¨¢s pitados por falta de acierto. Como Juanito, o como Ra¨²l Gonz¨¢lez, que registr¨® un promedio de un gol cada 185 minutos. Bastante menos eficacia que Benzema, que luce un promedio de un gol cada 142 minutos.

Probablemente, de todos los atacantes del mundo, Benzema haya sido quien mejor ha desempe?ado el papel del falso nueve en la presente d¨¦cada. La proeza, sin embargo, apenas le vale reconocimiento popular. Aplaudido lo mismo que pitado, ahora su responsabilidad se multiplica sin la compa?¨ªa de Cristiano y visto el baj¨ªsimo perfil de Bale. Lo sabe Santiago Solari, el t¨¦cnico, que no deja de exprimirle. En Melilla fue titular; contra el Valladolid cambi¨® a Bale pero al franc¨¦s le emple¨® 90 minutos; y en Pilsen le sustituy¨® por Vinicius pasada la hora de partido, con 0-4 en el marcador.

¡°Solari ha jugado en el Madrid¡±, ponder¨® el delantero en Pilsen, ¡°sabe mucho de f¨²tbol y ha cambiado la suerte. Tiene que quedarse hasta el final de la temporada¡±.

El Madrid sum¨® cuatro goles a favor y 13 en contra en siete partidos mientras dur¨® la crisis que acab¨® con Lopetegui. Desde que Solari tom¨® el relevo, en tres partidos el equipo ha metido 11 goles y no ha recibido ninguno. Con la ayuda impagable de Karim Benzema, el m¨¢s desequilibrante de sus atacantes.