La gran batalla por dominar el negocio de la nataci¨®n mundial

El nadador brit¨¢nico Adam Peaty, 23 a?os, oro ol¨ªmpico en R¨ªo en 100m braza y r¨¦cord del mundo, hizo el s¨¢bado pasado un movimiento inusualmente arriesgado: firm¨® un contrato para participar en un mitin de nataci¨®n el 20 y el 21 de diciembre en Tur¨ªn. En sus redes sociales dijo estar ¡°feliz¡±, pese a que tres d¨ªas antes la federaci¨®n internacional de nataci¨®n (FINA) hab¨ªa amenazado a los participantes con suspensiones de hasta dos a?os, lo que les dejar¨ªa fuera de los pr¨®ximos Juegos Ol¨ªmpicos de Tokio, seg¨²n revel¨® la web especializada SwimSwam.

El evento de Tur¨ªn es el ¨²ltimo escenario de una gran batalla por el control de la nataci¨®n mundial entre la FINA y una organizaci¨®n reci¨¦n creada, la International Swimming League (ISL), comandada por un antiguo banquero de inversi¨®n (Ali Khan), financiada por un multimillonario ucranio (Konstantin Grigorishin) y asesorada por Wasserman, la empresa del presidente del comit¨¦ organizador de Los ?ngeles 2028, Casey Wasserman.

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Adam Peaty, un r¨¦cord mundial en plan estelar

La ISL ech¨® a andar en 2017 impulsada por una idea que se promet¨ªa jugosa: pese a ser uno de los deportes m¨¢s practicados del mundo, la nataci¨®n apenas obtiene atenci¨®n fuera del periodo ol¨ªmpico, y se lleva menos del 0,03% de la tarta global de los ingresos deportivos. ¡°Me preguntaba por qu¨¦ el exitoso modelo de negocio de los deportes de equipo no se hab¨ªa intentado en la nataci¨®n¡±, dice Grigorishin en la web oficial de la ISL. En ella se explica tambi¨¦n que pretenden organizar un nuevo formato de competici¨®n, por equipos, con ocho grupos de 24 nadadores (12 hombres y 12 mujeres) que, sin estar divididos por pa¨ªses, compiten durante cuatro d¨ªas en diversas pruebas y distancias en piscina corta. El show circular¨ªa de ciudad en ciudad a lo largo de todo el a?o. ¡°Traer¨¢ beneficios considerables a quien elija formar parte de este incre¨ªble proyecto¡±, dice Grigorishin, que promete m¨¢s ingresos para nadadores y entrenadores, y que cree que pueden llegar a 100 millones de espectadores en cinco a?os.

Desde que recibi¨® los primeros indicios s¨®lidos de los planes de la ISL, que pretend¨ªa organizar su primer evento de prueba en diciembre de este a?o, la FINA ha maniobrado para tratar de bloquearlos. El 5 de junio pasado envi¨® una carta a las 209 federaciones nacionales en la que les cuenta que se hab¨ªa enterado de la existencia de ¡°una competici¨®n que se hace llamar Liga Internacional de Nataci¨®n, que la FINA no reconoce¡±, y les recuerda, con profusas referencias a art¨ªculos de su regulaci¨®n, que las competiciones internacionales deben organizarse bajo su manto. Adem¨¢s, deneg¨® a la ISL la bendici¨®n para ese evento de test que planeaba en diciembre.

Pero la ISL encontr¨® una alternativa. El 2 de noviembre la federaci¨®n italiana de nataci¨®n anunci¨® el mitin de Tur¨ªn del 20 y el 21 de diciembre. El camino no parece casual. El presidente de la federaci¨®n italiana es Paolo Barelli, que el a?o pasado perdi¨® las elecciones a la presidencia de la FINA contra Julio Maglione. Sobre el papel, la competici¨®n no la monta la ISL, sino la federaci¨®n de Barelli, pero est¨¢ patrocinada por Energy Standard Group. Se trata de una empresa con varias f¨¢bricas de equipamiento el¨¦ctrico en Ucrania y cuyo m¨¢ximo accionista es Grigorishin, que adem¨¢s de tener una colecci¨®n de arte valorada, seg¨²n Forbes, en 300 millones de d¨®lares, es fundador y presidente del Club Internacional de Nataci¨®n Energy Standard. El mitin de Tur¨ªn tambi¨¦n es de la familia: se llama Energy for Swim.

Castigos y dinero

Dos d¨ªas antes de que la federaci¨®n italiana realizara el anuncio oficial, la FINA distribuy¨® otra carta entre sus asociados. Les dec¨ªa que ese Energy for Swim que se anunciar¨ªa dos d¨ªas despu¨¦s era una competici¨®n internacional, que ese tipo de pruebas requer¨ªa de la autorizaci¨®n de la FINA, y que esa autorizaci¨®n deb¨ªa pedirse con seis meses de antelaci¨®n, algo ya irremediable. Adem¨¢s, recordaba el r¨¦gimen sancionador aplicable: una suspensi¨®n m¨ªnima de un a?o (que dejar¨ªa a los nadadores sin el Mundial de Corea del Sur de 2019) que podr¨ªa llegar a dos (sin Juegos de Tokio).

Poco despu¨¦s anunci¨® que duplicaba el dinero destinado a premios en el pr¨®ximo Mundial de piscina corta de diciembre en Hangzhou (China), que pasaba de 1,2 millones de d¨®lares a 2,1. Rectificaba lo que hab¨ªa dicho una semana antes: 1,2 millones.

Mientras se desplegaba una batalla institucional con ecos de la que mantienen la federaci¨®n internacional de baloncesto (FIBA) y la Euroliga (competici¨®n privada de clubes), la ISL fue reuniendo una vistosa colecci¨®n de cerca de 40 nadadores del m¨¢s alto nivel, que podr¨ªan verse atrapados en mitad de la batalla. Se han alistado, entre otros, Katinka Hosszu (dos oros ol¨ªmpicos), Chad Le Clos (un oro, dos platas), Ranomi Kromowidjojo (tres oros) y Sarah Sjostrom (uno). Despu¨¦s incluso de la amenaza de la FINA, la lista ha seguido aumentando: el jueves se apunt¨® Michael Andrew, campe¨®n del mundo en piscina corta de 100m estilos en 2016.