Carlsen no muerde tras conocer secretos de Caruana
La filtraci¨®n de un v¨ªdeo sobre la preparaci¨®n del retador precede a un empate soso y extra?o (2-2)
Un v¨ªdeo de apariencia inocente publicado en Internet puede convertirse en veneno letal para Fabiano Caruana en el duelo por el t¨ªtulo mundial que disputa en Londres frente al campe¨®n, el noruego Magnus Carlsen, porque contiene informaci¨®n clave sobre la preparaci¨®n secreta del estadounidense. Tras conocer la filtraci¨®n, Carlsen jug¨® este martes sin garra la cuarta partida de las doce previstas, a pesar de que ten¨ªa la iniciativa de las piezas blancas. No hay una explicaci¨®n clara de esa actitud. El marcador est¨¢ igualado (2-2).
El campe¨®n intent¨® escabullirse cuando se le pregunt¨® por el v¨ªdeo, publicado por la ma?ana y retirado a las pocas horas: ¡°Lo ver¨¦ esta noche¡±, fue su primera respuesta. Ante la insistencia de los periodistas, reconoci¨®: ¡°Estoy enterado de su existencia, pero no de los detalles¡±. Caruana se neg¨® a responder sobre este asunto.
El v¨ªdeo muestra im¨¢genes de Caruana y su equipo de analistas -el uzbeko Rustam Kasimy¨¢nov, el cubano Leinier Dom¨ªnguez, el rumano Cristian Chirila y el estadounidense Alejandro Ram¨ªrez- durante su concentraci¨®n en la lujosa casa de campo del mecenas Rex Sinquefield en el estado de Misuri (EE UU). Todo parece muy inocente hasta que, de pronto, se ven im¨¢genes de Caruana en una sesi¨®n de entrenamiento, analizando varias posiciones, y, sobre todo, una captura de pantalla de ordenador con la lista de buena parte del repertorio de aperturas y defensas (formas de comenzar una partida) que ha preparado para este Mundial de Londres. Eso es precisamente el mayor secreto que un ajedrecista puede tener antes de un duelo por el t¨ªtulo mundial. Lo m¨¢s probable es que los responsables del v¨ªdeo y de su publicaci¨®n no tengan ni idea de ajedrez.
Muy pocas horas despu¨¦s de la filtraci¨®n, Carlsen mantuvo una actitud muy extra?a en la cuarta partida. Acept¨® meterse en una variante de la Apertura Inglesa a sabiendas de que Caruana la hab¨ªa jugado tres veces; lo normal en una situaci¨®n as¨ª es que el noruego hubiera preparado una idea incisiva que sorprendiera a su rival. Pero en lugar de ello jug¨® pasivamente, sin correr riesgo alguno. Para eso habr¨ªa sido m¨¢s l¨®gico jugar una apertura muy inusual, como Carlsen ha hecho tantas veces, con el fin de sacar a su rival de los caminos m¨¢s conocidos y obligarle a pensar por s¨ª mismo desde el principio y no hacer de memoria los diez o quince primeros movimientos.
En la sala hab¨ªa dos interpretaciones contrapuestas. Los periodistas noruegos no descartaron que, de acuerdo con los principios morales que imperan en Escandinavia, Carlsen no quisiera hacer sangre en una situaci¨®n claramente injusta para su rival, a pesar de que, en condiciones normales, el campe¨®n es una bestia salvaje de la competici¨®n y admite que disfruta cuando sus adversarios sufren. La otra interpretaci¨®n es mucho menos filos¨®fica, y se resume en estas palabras del veterano gran maestro australiano Ian Rogers: ¡°Carlsen ha decidido ganar tiempo, no correr ning¨²n riesgo hoy, para que su equipo de analistas pueda trabajar profundamente durante el descanso de ma?ana [por el mi¨¦rcoles] para aprovechar esa informaci¨®n tan valiosa¡±.
Las consecuencias de lo ocurrido pueden ser muy graves, porque pr¨¢cticamente obligan a Caruana a olvidarse de gran parte de lo que ha preparado durante meses y a improvisar un nuevo repertorio de aperturas y defensas para las ocho partidas restantes. Y adem¨¢s puede haber secuelas psicol¨®gicas importantes, para ¨¦l y su equipo.
La filtraci¨®n de informaci¨®n secreta en los Mundiales de ajedrez tuvo su apogeo durante el tercer duelo Kasp¨¢rov-K¨¢rpov, en 1986 (Londres y Leningrado). Kasp¨¢rov expuls¨® de su equipo en diferentes momentos a tres de sus analistas (Timoschenko, Vladim¨ªrov y Dorfman) tras acusarlos de pasar material escrito muy confidencial a personas cercanas a K¨¢rpov. Pero en este caso no parece haber traici¨®n alguna, sino ignorancia sobre los aspectos t¨¦cnicos del ajedrez y falta de rigor en el control de la informaci¨®n.
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