Una de esp¨ªas en el Granada CF
El club y la polic¨ªa descubren c¨¢maras ocultas irregulares en el vestuario local, en el despacho del director general y otras dependencias del estadio y la ciudad deportiva
La espera antes del Granada-Almer¨ªa del pasado s¨¢bado 27 de octubre fue especialmente tensa en las estancias de mando del estadio Nuevo Los C¨¢rmenes, donde se sopes¨® suspender el encuentro. La puerta de una sala sensible apareci¨® forzada y se encontr¨® cortada la conexi¨®n de fibra ¨®ptica, seg¨²n una fuente cercana al club que exige anonimato. Cuando se revis¨® la grabaci¨®n de las c¨¢maras de seguridad de la zona, las im¨¢genes de ese momento hab¨ªan desaparecido. Dos d¨ªas despu¨¦s, el lunes 29, el Granada CF, hoy l¨ªder de Segunda, denunci¨® ante la polic¨ªa judicial que hab¨ªa encontrado una c¨¢mara de vigilancia irregular en la sala de control del estadio, oculta en el interior de lo que simulaba ser la caja de un m¨®dem.
No ha sido el ¨²nico dispositivo de grabaci¨®n inesperado que la polic¨ªa y el Granada han encontrado estas semanas en despachos y zonas deportivas, que el lunes los diarios locales Ideal y Granada Hoy cifraban en una decena, y por las que han resultado despedidos el director de seguridad y el responsable de inform¨¢tica. La desconfianza se ha instalado en el club, que ha pedido que no se realicen reuniones con las puertas cerradas, ha indicado a los empleados que no realicen comentarios sobre el caso ni siquiera con familiares cercanos y les ha solicitado que den la voz de alarma si notan comportamientos raros de sus tel¨¦fonos u ordenadores.
La semana pasada aparecieron m¨¢s c¨¢maras en el estadio. Hab¨ªa una en el interior del vestuario local y otra a su entrada, ambas camufladas, en un cuadro el¨¦ctrico y en un sensor de movimiento. Tambi¨¦n se localiz¨® otra escondida en la entrada al vestuario visitante. Y otra en un hall que, tambi¨¦n camuflada, estaba dirigida a la puerta del vestuario de los ¨¢rbitros. Algunas de ellas pod¨ªan controlarse desde el ordenador del director de seguridad, un polic¨ªa nacional en segunda actividad, que identificaba este ¨²ltimo dispositivo en su panel como ¡°vestuario ¨¢rbitros¡±.
Despu¨¦s de estos hallazgos, el club se dirigi¨® por carta al Departamento de Integridad y Seguridad de la Real Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol (RFEF), cuyo responsable, Alfredo Lorenzo, viaj¨® a la ciudad andaluza a inspeccionar las instalaciones, de donde la polic¨ªa ya hab¨ªa retirado los aparatos. La RFEF ha abierto un procedimiento interno, a la espera de los siguientes pasos judiciales y policiales.
Los dispositivos se escond¨ªan en falsos m¨®dems, cajas de registro de luz y sensores de movimiento
Los barridos realizados por la polic¨ªa judicial, con la que tambi¨¦n han colaborado agentes de la Unidad de Investigaci¨®n Tecnol¨®gica (UIT) desplazados desde Madrid, dieron con m¨¢s dispositivos fuera del control del circuito oficial en el despacho del director general, Antonio Fern¨¢ndez Monterrubio, tambi¨¦n en el estadio, y del gerente deportivo, Fran S¨¢nchez, en la ciudad deportiva. Algunos de estos aparatos captaban sonido, adem¨¢s de im¨¢genes. Seg¨²n una fuente cercana al club, no descartan que queden dispositivos por localizar. No todos los que se han encontrado se controlaban desde el ordenador del director de seguridad, sino que algunos enviaban los archivos a servidores externos.
¡°Es un shock¡±, dice un exempleado del Granada que pide anonimato; ¡°?Qu¨¦ buscan? ?Chantajear a qui¨¦n?¡±. Pero s¨ª tiene una teor¨ªa, como muchos de los que conocen el club. Empieza enlazando los dos despedidos con la persona que los contrat¨® y bajo cuyo mando trabajaban, ?ngel Gonz¨¢lez Segura, director de infraestructuras y operaciones del club hasta su despido el verano pasado.
Exempleados del club sospechan de un hombre de confianza de Quique Pina, anterior presidente detenido por blanqueo en enero
Gonz¨¢lez Segura era uno de los ¨²ltimos vestigios de los anteriores propietarios del Granada, la familia Pozzo, Giampaolo y su hijo Gino, que compraron el club en 2009, cuando estaba en Segunda B. Como presidente colocaron al exfutbolista y agente Quique Pina, detenido el pasado 31 de enero en el marco de la operaci¨®n L¨ªbero, acusado de blanqueo de capitales procedentes de la compraventa de jugadores. Algunas de las operaciones bajo sospecha corresponden a su etapa en el Granada, que a menudo recib¨ªa y mov¨ªa futbolistas procedentes del Udinese, tambi¨¦n propiedad de los Pozzo. Al verano siguiente el Granada todav¨ªa ten¨ªa, sobre el papel, 56 futbolistas, alguno de los cuales nunca hab¨ªa pisado la ciudad. Aunque sus derechos federativos siempre eran de otro: un fondo, los Pozzo. Llegaron a dar la baja a seis jugadores en un solo d¨ªa.
En mayo de 2016, los Pozzo le vendieron el club al empresario chino Jian Lizhang, quien seg¨²n la web del club ¡°fund¨® la agencia de marketing deportivo Desports en 2008 y comenz¨® su actividad profesional asesorando al Comit¨¦ Ol¨ªmpico de Corea del Norte¡±. Pero la etapa italiana no hab¨ªa terminado del todo. A las pocas semanas de llegar, los auditores de BDO, contratados por el Consejo Superior de Deportes (CSD), encontraron un virus en el programa de contabilidad del club con capacidad para alterar las cuentas. Tal como desvel¨® Granada Hoy y confirman fuentes del CSD, el c¨®digo fue introducido de manera remota por un usuario llamado ¡°Italia¡± desde las oficinas del Udinese.
"Quieren el poder"
Fue el primer contacto de Jiang Lizhang con el espionaje en el Granada, algo de lo que han sospechado ya siempre. Por lo que describen como ¡°ruidos extra?os¡± durante algunas llamadas, por la inestabilidad de los programas de correo electr¨®nico y por las frecuentes filtraciones de datos sobre negociaciones, tanto a la prensa como a algunos actores del mercado. Una fuente cercana al club relata que el d¨ªa que el verano pasado se dispon¨ªan a despedir a Gonz¨¢lez Segura, ¨¦l se adelant¨® y pidi¨® una baja por acoso laboral.
Tras los hallazgos, un directivo recibi¨® una llamada an¨®nima que amenazaba a su familia
Hab¨ªa mantenido la confianza de los dirigentes durante meses, mientras muchos empleados se quejaban en privado de su proceder. Esta misma fuente recuerda que cuando finalmente lo despidieron, algunos trabajadores acudieron a la planta noble a relatar ¨®rdenes irregulares que hab¨ªan recibido de ¨¦l, como dejar de regar el c¨¦sped en lo m¨¢s caluroso del verano. Uno de los jardineros se colaba alguna noche en el estadio a encender los aspersores. ¡°?Por qu¨¦ hac¨ªa eso ?ngel? Para molestar al director general y se?alar luego su mala gesti¨®n si la hierba se echaba a perder¡±, asegura la fuente, que sostiene que su intenci¨®n era descabalgar a Fern¨¢ndez Monterrubio. ¡°Quieren el poder. Pensaban que eran igual de sinverg¨¹enzas que ellos, que encontrar¨ªan algo y podr¨ªan cont¨¢rselo al chino¡±, dice sobre la c¨¢mara escondida en el despacho del director general.
La polic¨ªa tom¨® ayer declaraci¨®n a ?ngel Gonz¨¢lez Segura, hermano de Pedro Gonz¨¢lez Segura, tambi¨¦n exdirectivo del Granada y ahora en el equipo de Luis Rubiales en la RFEF. Su versi¨®n coincidi¨® con la del exresponsable de seguridad, que ha mantenido que todas las c¨¢maras eran conocidas y legales, algo que desmienten tanto los dirigentes del Granada como la propia estrategia utilizada para ocultarlas.
El club despidi¨® a este polic¨ªa en la reserva mediante un burofax el 8 de noviembre. Ese mismo d¨ªa un responsable del Granada acumul¨® m¨¢s de una decena de llamadas de un n¨²mero oculto. Cuando descolg¨®, una voz distorsionada le desgran¨® detalles de su familia y sus movimientos cotidianos y colg¨®.
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