Holanda desmonta sobre la hora a Alemania y llega a la Final a cuatro
Dos goles en el final del partido (2-2) igualan una ventaja que los germanos no supieron gestionar y de paso eliminan a Francia
Cada cual lleva su cruz, pero puestos a calibrar el peso de la espa?ola parece que deber¨ªa lastrar menos que la alemana, cuya selecci¨®n lleg¨® al pasado Mundial como favorita, qued¨® eliminada en fase de grupos tras una derrota ante Corea del Sur y de regreso a la competici¨®n ha saldado su estreno en la Liga de las Naciones con un descenso de categor¨ªa. El postre de todo ese men¨² no es menor: si Polonia empata a domicilio ante la ya clasificada Portugal, los alemanes caer¨¢n al bombo dos del sorteo de la fase previa de la Eurocopa.
No despega Alemania y crece el runr¨²n en torno a Joachim L?w, fuertemente contestado por la grada, con pancartas que ped¨ªan su destituci¨®n. Holanda empat¨® (2-2) en Gelsenkirchen con dos goles en el ep¨ªlogo (Promes en el 85 y Van Dijk en el 91) cuando todo parec¨ªa perdido para ellos porque ni siquiera lo hab¨ªa merecido, quiz¨¢s si acaso por insistencia m¨¢s que por juego. La burbujeante nueva Holanda que patrocina Ronald Koeman ha salido de las tinieblas y estar¨¢ del 5 al 9 de junio en las semifinales de la Liga de las Naciones junto a Suiza, Inglaterra y la anfitriona Portugal. Fuera quedan las tres ¨²ltimas campeonas del mundo. Francia aguardaba la ayuda alemana y se qued¨® con el molde.
Holanda salt¨® al campo sabedora de que el empate le daba premio y quiso rebajar el ritmo del partido, demasiado para un rival que deb¨ªa mostrarse y recuperar sensaciones. Y las de Alemania pasan por jugar a todo trapo con ese mestizaje que no todos entienden y que abriga una salida limpia de bal¨®n desde el fondo y un centelleante cambio de ritmo en cuanto se comienzan a romper l¨ªneas.
Timo Werner le puso el partido cuesta arriba a Holanda con una volea desde m¨¢s all¨¢ de la frontal que se envenen¨® para Cillesen. Holanda respondi¨® desde la posesi¨®n, pero no con la profundidad y Alemania se acomod¨® a esperar que se le abrieran espacios. Los encontr¨® Kroos doce minutos despu¨¦s tras otra demostraci¨®n de c¨®mo se pueden trabajar la aparici¨®n de esas opciones si se combina con criterio. Mezcl¨® ah¨ª Alemania y el centrocampista del Real Madrid encontr¨® a San¨¦ tras la zaga rival. La definici¨®n fue afortunada, el remate del extremo del Manchester City, tropez¨® en el lateral Kenny Tete para volver a poner cicuta en las intenciones del portero.
As¨ª, antes de que llegase el ecuador de la primera parte, Holanda se encontr¨® ante un everest y no tuvo el caudal incontenible de su ¨²ltimo partido contra Francia. Biso?a como es en muchos aspectos apenas inquiet¨® a los teutones, chocaron con su oficio. En esa acera la revoluci¨®n es tranquila. Joachim L?w aline¨® un once con seis futbolistas (Neuer, Kimmich, S¨¹le, Hummels, Kroos y Werner) que estuvieron en el equipo inicial contra Corea del Sur el pasado verano. El primer cambio, Reus, tambi¨¦n parti¨® de inicio en aquella hecatombe. El segundo fue M¨¹ller. Werner y San¨¦ volvieron a plantarse ante el gol, tuvieron la sentencia. No parec¨ªa que la necesitase Alemania, pero a seis minutos del final se hundieron atr¨¢s m¨¢s de lo aconsejable y le concedieron tiempo a espacio a Promes para armar una rosca a la red.
Olvidada la solvencia con la que Alemania gestionaba este tipo de situaciones, el otrora coco continental se parapet¨® en el ¨¢rea para contener el entusiasmo de sus rivales. Hasta que sobre la hora Van Dijk empat¨®, abri¨® el festejo holand¨¦s y dispar¨® la caja de los truenos germana, que no despierta de un mal sue?o.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.