El Atl¨¦tico, de Brujas a los cocos
El Atl¨¦tico no es capaz de ganar al conjunto belga tras un p¨¦simo partido que evidencia de nuevo que el f¨²tbol que despliega no resulta acorde con la plantilla que maneja Simeone. PSG, ya seguro, Bayern, City y Juve, posibles rivales.
Incapaz de ganar al Brujas, como segundo de grupo al Atl¨¦tico le esperan los cocos en el sorteo del pr¨®ximo lunes. El Par¨ªs Saint Germain, ya seguro, Bayern de M¨²nich, Juventus y Manchester City son las grandes amenazas que se ciernen sobre el equipo de Simeone. El nefasto partido desplegado en el estadio Jan Breydel pueden condenar al Atl¨¦tico a tener que medirse a las primeras de cambio a uno de los favoritos para ganar la competici¨®n. Ser¨¢ en febrero y partidos de tan poca altura y f¨²tbol como el que despleg¨® ayer no invitan al optimismo. Todo lo contrario.
La alineaci¨®n de Simeone volv¨ªa a insistir con Sa¨²l como lateral, pese a que Filipe ya est¨¢ para jugar, con Montero como pareja de God¨ªn y Koke como acompa?ante de Thomas y Rodrigo. Arriba, Lemar, Griezmann y Gelson le daban forman al 4-3-3 dise?ado por su t¨¦cnico. Un equipo y un planteamiento para tener el bal¨®n. Kalinic, enrachado con dos goles en sendos partidos, se qued¨® en el banco. Da la sensaci¨®n de que con la larga ausencia de Diego Costa, Simeone est¨¢ en fase de experimentaci¨®n a la espera de una soluci¨®n definitiva. La prueba reafirm¨® lo que ya se sabe desde hace tiempo. Griezmann se siente m¨¢s c¨®modo con un nueve al lado que le libere espacios y le haga de referencia.
Fue Sa¨²l, al que le agrada lo justo tener que rebajar sus prestaciones de volante llegador para desempe?arse como lateral, el que puso profundidad al gobierno inicial del Atl¨¦tico. En dos ocasiones que gan¨® la l¨ªnea de fondo el Atl¨¦tico roz¨® el gol. En la primera, Thomas no acert¨® a esquinar un remate franco. En la segunda, Gelson lleg¨® tarde. Le guste o no, Sa¨²l es v¨ªctima de sus propias condiciones. Es zurdo y tiene pulmones para dominar la banda en la ida y en la vuelta. Suficiente para que Simeone siga empe?ado en colocarle ah¨ª. Griezmann, en la ¨²nica huella digna que dej¨® en todo el partido, tambi¨¦n pudo abrir el marcador. Fue con una rosca desde la frontal del ¨¢rea que describi¨® una par¨¢bola endemoniada. Horvath vol¨® para dejar una de esas paradas pl¨¢sticas. Apenas hubo ya m¨¢s noticias de Griezmann. Los meses van pasando y la estrella rojiblanca no termina de alcanzar un rendimiento alto continuo.
A ese arre¨®n inicial del Atl¨¦tico respondi¨® el Brujas con sus trazas de equipo ordenado y muy f¨ªsico. Con poco f¨²tbol, pero con centrales y centrocampistas de imponente figura como Mechele, Poulain, Nakamba o Ngonge. Si en el partido del Metropolitano el Brujas ya le complic¨® mucho al Atl¨¦tico, en su estadio lo volvi¨® a hacer. Fue creciendo en su estabilidad defensiva hasta anular toda la ofensiva rojiblanca. Antes de llegar la primera media hora, el Atl¨¦tico se meti¨® en un socav¨®n del que ya no sali¨®. Se vio a un equipo con los mismos problemas de siempre para encontrar resquicios elaborando jugadas.
Ni Gelson ni Lemar desequilibraron. No fue casualidad que fueran los dos primeros cambios elegidos por Simeone para tratar de darle un giro al horrendo partido que siguieron desplegando sus futbolistas. Ni Vitolo ni Correa rescataron a su equipo de la planicie futbol¨ªstica que despleg¨®. Tampoco la entrada de Kalinic mejor¨® nada. La carga desesperada del Atl¨¦tico no le hizo ni un rasgu?o al Brujas. Apenas un disparo ajustado de Koke y un barullo en el ¨¢rea. Es muy preocupante ver a un plante plagado de jugadores de primer nivel con la pelota que no sea capaz de imponerse y de generar ocasiones. No tiene suficientes mecanismos de ataque trabajados para abordar partidos como el que le plante¨® el Brujas, donde se exigen movimientos y circulaciones de bal¨®n m¨¢s sofisticadas. Y no perdi¨® el Atl¨¦tico porque Oblak super¨® a Horvath en cuanto a la parada de la noche. El esloveno detuvo un cabezazo de Peres a bocajarro con una parada m¨¢s propia de un portero de balonmano que de f¨²tbol. Su bota izquierda evit¨® la derrota. Pero no el bochornoso partido ofrecido.
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