V¨ªctor Fern¨¢ndez vuelve al Zaragoza a todo o nada

La segunda vez que V¨ªctor Fern¨¢ndez Braulio (Zaragoza, 1960) firm¨® un contrato como entrenador del equipo de su ciudad se derrumb¨® durante su presentaci¨®n a los medios de comunicaci¨®n. ¡°No puedo hablar¡±, explic¨® antes de abandonar la sala de prensa para recuperar el resuello. Le hab¨ªa podido la emoci¨®n, ma?o y zaragocista como es, t¨®tem de uno de los mejores equipos que se vieron en La Romareda, el que gan¨® la Copa del Rey en 1994 y un a?o despu¨¦s alz¨® la Recopa en Par¨ªs con un inolvidable gol de Nayim. Aquel regreso culmin¨® meses despu¨¦s con la ¨²ltima clasificaci¨®n del equipo para disputar competici¨®n europea. Fue en 2007. Un a?o despu¨¦s Fern¨¢ndez fue destituido cuando ten¨ªa al equipo decimosegundo en la tabla y la temporada acab¨® con un descenso tras el que ya nada fue igual. El club regres¨® de inmediato entre los grandes, pero no al nivel que se le supone al representante de la quinta ciudad m¨¢s poblada de Espa?a, la primera en la que no se reparten corazones entre equipos. Toda Zaragoza es blanquilla y es ahora un lamento porque el equipo cumple su sexta campa?a consecutiva en Segunda y es antepen¨²ltimo en la tabla. En esas vuelve V¨ªctor Fern¨¢ndez para suplir a Lucas Alcaraz, destituido tras ocho partidos en los que apenas pudo sumar cinco puntos. A todo o nada, en una llamada al coraz¨®n a la que no ha podido negarse. El club anunci¨® en la noche de este lunes que han llegado a un principio de acuerdo para que se haga cargo del equipo.

La ¨²ltima experiencia de V¨ªctor Fern¨¢ndez en la liga espa?ola fue fallida y con un tamiz de injusticia. Tras aquel adi¨®s al Zaragoza en enero de 2008, elev¨® el list¨®n de la ambici¨®n y se qued¨® fuera de juego a la espera del banquillo de un grande. Apenas trabaj¨® en el Betis media campa?a en Segunda Divisi¨®n y acept¨® cinco a?os despu¨¦s una fugaz aventura en el Gent belga. En su regreso a LaLiga en el verano de 2014 para dirigir al Deportivo muchos le trataron poco menos que como a un dinosaurio. Y en una temporada convulsa para un equipo lastrado por las estrecheces econ¨®micas volvi¨® a sufrir una destituci¨®n, a pesar de que no ten¨ªa en puesto de descenso a un equipo reci¨¦n ascendido y confeccionado con una plantilla de retales y meritorios. Poco despu¨¦s recibi¨® una llamada del Real Madrid para ejercer como director de su cantera, la acept¨® y volvi¨® a opacarse, esta vez en las tinieblas de los despachos. En junio de 2017 el v¨ªnculo se rompi¨® y pas¨® de nuevo a la reserva.

Quiz¨¢s ya no pensaba en entrenar. Pero imposible negarse al Zaragoza. V¨ªctor Fern¨¢ndez, que nunca fue futbolista profesional, creci¨® en La Romareda con la mirada y la pasi¨®n del amateur. ¡°De ni?o ya era socio e iba pronto al campo para ponerme en las primeras filas y en la esquina donde los jugadores celebraban la mayor¨ªa de los goles¡±, apunta cuando recuerda su bautizo futbolero. All¨ª le impactaban como Nino Arr¨²a, estandarte de los zaraguayos subcampeones de Liga en los setenta, se lanzaba sobre los aficionados cuando marcaba. Y decidi¨® que ten¨ªa que ser uno de los que le abrazasen.

All¨ª, viendo a Arr¨²a, Lobo Diarte, Garcia Castany o Violeta, forj¨® una idea futbol¨ªstica, la que privilegiaba a los jugadores creativos y con buen pie. El tiempo pasa, pero es interesante recordar que su llegada a la elite fue para ejercer en el mismo sitio e id¨¦ntica faceta para la que le llaman ahora, la de bombero, con el Zaragoza en riesgo de descenso, aquella vez a Segunda. Fue en 1991. Hab¨ªa estudiado para ser profesor de Geograf¨ªa e Historia, pero con poco m¨¢s de treinta a?os entrenaba al filial y hab¨ªa tenido un contacto con la Primera Divisi¨®n en un ef¨ªmero tr¨¢nsito como auxiliar de Radomir Antic. De pronto se encontr¨® dirigiendo a futbolistas que ten¨ªan m¨¢s edad que ¨¦l. El equipo se salv¨® en una promoci¨®n contra el Murcia y creci¨® exitoso y referencial en una ¨¦poca en la que promover un estilo combinativo resultaba casi contracultural. La primera alerta salt¨® cuando aquel Zaragoza derrot¨® 6-3 al Barcelona de Cruyff en La Romareda. El once se recitaba solo: Cedr¨²n; Belsu¨¦, C¨¢ceres, Aguado, Solana; Gay (Nayim), Arag¨®n, Poyet; Higuera, Esnaider y Pardeza. Luego lleg¨® la gloria de los t¨ªtulos, la subida y la ca¨ªda en noviembre de 1996, cuando tras cinco a?os tuvo que decir adi¨®s en una despedida que se hizo m¨¢s dura porque se firm¨® pocos d¨ªas antes de la muerte de Alfonso Solans, padre, su gran valedor.

A Fern¨¢ndez le ofrecieron entonces un puesto en Pikolin, la empresa de los entonces due?os del Zaragoza, pero no era el momento de acomodarse por bueno que fuese el colch¨®n. Se fue a Vigo, a dirigir al que por f¨²tbol fue el mejor Celta de la historia, apeado de la gloria del t¨ªtulo en una final de Copa del Rey (en 2001) que se llev¨®, precisamente, el Zaragoza. Luego pas¨® por el Betis y por el Oporto, con el que gan¨® la Copa Intercontinental en 2004, antes de aquel lacrim¨®geno regreso a Zaragoza.

Ahora la emoci¨®n no decrece y el contexto guarda similitudes a las de su estreno hace casi 30 a?os, pero es incluso m¨¢s crudo. El club aragon¨¦s sufre en puesto de descenso a Segunda B tras agotar los cinco a?os de carencia de los que gozaba antes de afrontar el pago de una deuda derivada del segundo mayor proceso concursal del f¨²tbol espa?ol, apenas superado por el que vivi¨® el Deportivo. 145 millones de euros que, a pesar de una quita del 60% sobre 95 de esos millones, mantiene a la entidad bajo m¨ªnimos. Tras a?os de aton¨ªa, el equipo consigui¨® rehacerse la campa?a pasada de la mano del t¨¦cnico Natxo Gonz¨¢lez y con la eclosi¨®n de varios j¨®venes de su cantera. Pero cay¨® en la promoci¨®n de ascenso, el t¨¦cnico acept¨® una oferta del Deportivo, tambi¨¦n se march¨® el goleador Borja Iglesias y esta temporada ya ha devorado a dos entrenadores, Imanol Idiakez y Lucas Alcaraz.

Vuelve V¨ªctor Fern¨¢ndez. Muchos le daban por jubilado y acaba de cumplir los 58. Tiene dos a?os m¨¢s que Mourinho, uno menos que Ancelotti o Sarri, dos menos que Seti¨¦n, la misma edad que L?w o Ben¨ªtez. Le mueve la pasi¨®n y le abruma un reto, el de evitar que el equipo de su coraz¨®n caiga a Segunda B y se ponga bajo la guillotina.