Hegemon¨ªas cuestionadas

Alcanzado el par¨®n navide?o, la Liga desprende por su parte m¨¢s alta un aroma competitivo desconocido en los ¨²ltimos a?os. Si la temporada pasada el Barcelona se march¨® de vacaciones con 45 puntos y nueve de ventaja sobre el segundo, el Atl¨¦tico, este 2018 lo ha cerrado con la puntuaci¨®n m¨¢s baja (37) de un l¨ªder en los ¨²ltimos diez cursos. Y con su perseguidor, tambi¨¦n el equipo de Diego Pablo Simeone, a tan solo una victoria de distancia. A la vuelta de las navidades, habr¨¢ Liga y esa es una gran noticia. Por encima de todo para el aficionado, hastiado en los ¨²ltimos tiempos de que a estas alturas ya se pudiera empezar a esculpir el nombre del campe¨®n en la peana del trofeo.

Desde el desembarco de Cristiano Ronaldo en la temporada 2009-2010 que propici¨® la feroz competencia con Messi, a la vez que redoblaba el duopolio hegem¨®nico Barcelona-Real Madrid, la Liga no conoc¨ªa tanta estrechez en la parte alta de la tabla en este segmento del curso. A falta de que el reciente campe¨®n del Mundial de Clubes dispute su partido aplazado contra el Villarreal, nunca en esas diez temporadas la distancia entre el l¨ªder y el cuarto clasificado hab¨ªa bajado de siete puntos. En siete de esas diez campa?as, la diferencia se fue por encima de la decena de puntos.

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Cuentas al l¨ªmite

Las hegemon¨ªas tan aplastantes aburren y la atracci¨®n del f¨²tbol tambi¨¦n se alimenta de gestas imposibles como la alcanzada por el Atl¨¦tico en 2014 o la del Leicester en la Premier League en 2016.

Las dos derrotas del Barcelona ¡ªm¨¢s cuatro empates¡ª y las cinco del Madrid ¡ªdos igualadas¡ª han deparado por el momento un campeonato m¨¢s abierto que el f¨²tbol espa?ol agradece. Las ¨²ltimas jornadas han dejado la sensaci¨®n de que los azulgrana han puesto ya la velocidad de crucero. Desde que el equipo de Valverde perdiera 3-4 con el Betis, Messi es cada vez m¨¢s Messi, Su¨¢rez ha dilatado su olfato goleador y a Demb¨¦l¨¦ su velocidad ya le vale tanto para marcar diferencias como para llegar a tiempo al trabajo diario. A ese arre¨®n que ha emprendido el Bar?a, el Atl¨¦tico ha respondido agarr¨¢ndose al resultado, a la espera de una mejora en el juego y a c¨®mo lidia a partir del 1 de enero la posible marcha de Lucas al Bayern.

El Madrid se reincorporar¨¢ con su reciente t¨ªtulo bajo el brazo y la impresi¨®n de que todo pod¨ªa ser peor. Como Simeone, Solari tiene pendiente una vuelta de tuerca al juego y tambi¨¦n la rehabilitaci¨®n de la doble apuesta que significaba que Isco y Asensio dieran el paso adelante que demandaba la marcha de Cristiano. El Sevilla de Mach¨ªn, que perdi¨® algo de fuelle bajo la niebla con su empate en Legan¨¦s, debe confirmar si puede prolongar su etiqueta de alternativa.

Este cuestionamiento de las hegemon¨ªas tambi¨¦n se da en Inglaterra. El Manchester City ya sabe que no est¨¢ inmerso en el paseo en el que convirti¨® su conquista de la Premier la temporada pasada. El vertiginoso Liverpool de J¨¹rgen Kloop le ha relegado al segundo puesto de la tabla con cuatro puntos de desventaja. El Tottenham de Pochettino, en plena crecida, tambi¨¦n anda al acecho a media docena de puntos. El Boxing Day, 26 de diciembre, comprime el calendario. La pelota no para en Inglaterra y habr¨¢ que ver c¨®mo salen de fechas tan extenuantes los tres aspirantes.

En Alemania, el atrevido y fresco Borussia Dortmund ha sumido al Bayern en una crisis de la que parece que empieza a salir pero, a seis puntos de la cabeza, la dictadura de los b¨¢varos tambi¨¦n est¨¢ cuestionada. De las cuatro grandes ligas, solo Italia tiene ya un ganador claro. Cristiano ha extrapolado a la Juventus su tiran¨ªa del gol.