Cuando jugar con Espa?a no compensa
Las dos selecciones de voleibol, que buscan el pase para sus Europeos, sufren renuncias habituales por motivos econ¨®micos, de estudios y de falta de motivaci¨®n, un reflejo de la crisis de este deporte
¡°Ir a la selecci¨®n me costaba dinero; cuando tienes un estatus, no sale rentable¡±, se lamenta V¨ªctor Viciana, el veterano colocador del l¨ªder de la Superliga de voleibol, el Unicaja Almer¨ªa. ¡°A m¨ª el escaparate del equipo nacional no me compensa porque no tengo expectativas ni ganas de marcharme al extranjero¡±, confiesa Alejandro Fern¨¢ndez, uno de los mejores l¨ªberos de la competici¨®n, seg¨²n las estad¨ªsticas oficiales. ¡°Si voy con Espa?a, debo sacrificar los estudios. Pero van pasando los a?os y te das cuenta de que eso no te lleva a ning¨²n sitio, ni en lo econ¨®mico ni en lo personal¡±, reflexiona Ignacio S¨¢nchez, del R¨ªo Duero Soria. Son los testimonios de tres jugadores que han renunciado en los ¨²ltimos tiempos a la selecci¨®n masculina de v¨®ley, un problema que ayuda a explicar el desplome de este deporte y que nadie niega, ni siquiera sus m¨¢ximos rectores.
¡°Entendemos que pueden darse las circunstancias para no acudir¡±, acepta el director t¨¦cnico de la Federaci¨®n, Luis Muchaga. El dirigente reconoce que no est¨¢n ¡°satisfechos¡± con lo que pagan y que ¡°la falta de motivaci¨®n¡± es una de las razones de los abandonos, junto a los ¡°estudios, la familia o la necesidad de descanso¡±, debido a un calendario que no ofrece tregua con concentraciones veraniegas de hasta cuatro meses.
Sobrado de licencias, el v¨®ley se desangra en la ¨¦lite. Sin televisi¨®n, fuera de los grandes medios nacionales y con poco m¨¢s de 500 espectadores de media en los pabellones, las dos Superligas malviven en la trastienda del deporte espa?ol. El torneo masculino es una met¨¢fora del estado de las cosas. El ganador del triplete la temporada pasada fue el Teruel, el gran s¨ªmbolo de esa Espa?a vac¨ªa y olvidada junto a Soria, que tambi¨¦n disfruta de un club con tradici¨®n y t¨ªtulos. Y en esa c¨²spide de apenas 12 conjuntos encuentran hueco, adem¨¢s, una localidad de menos de 3.000 habitantes (San Sadurni?o) y otra de 8.300 (Cabez¨®n de la Sal). Todos, modelos del trabajo bien hecho y, al mismo tiempo, ejemplos de c¨®mo se ha empeque?ecido el campeonato.
¡°La Superliga es una competici¨®n menor¡±, sentencia uno de sus referentes, Andr¨¦s Villena, cuya continuidad en Teruel se anunci¨® el ¨²ltimo verano a trav¨¦s de una original campa?a y que, sin embargo, ya prepara el adi¨®s. ¡°Mi objetivo es marcharme. Estoy c¨®modo y no puedo decir nada malo del club, pero tengo nivel para m¨¢s¡±. En Francia juega el tambi¨¦n internacional Alejandro Vigil, que abunda en la misma idea tras cinco campa?as en el extranjero: ¡°Me vine porque hay un torneo m¨¢s fuerte y con m¨¢s poder econ¨®mico. Por ahora no pienso regresar¡±. El diagn¨®stico resulta a¨²n m¨¢s crudo en el campeonato femenino, exuberante antes de la crisis y raqu¨ªtico ahora, con menos afluencia de p¨²blico y peores condiciones econ¨®micas. A la cabeza en practicantes de base -¡±no queremos que se convierta en un deporte de chicas¡±, avisa el presidente de la Federaci¨®n, Agust¨ªn Mart¨ªn-, esa abundancia se diluye luego por la ausencia de un horizonte profesional.
Aunque nada representa mejor la crisis que las renuncias a la selecci¨®n. En el caso de los hombres, una frase se repite de forma constante: ¡°No compensa¡±. Jorge Almansa, receptor del Unicaja Almer¨ªa de 27 a?os, tom¨® la decisi¨®n en oto?o de 2017 y mand¨® una carta a la direcci¨®n del v¨®ley espa?ol. ¡°Nosotros todav¨ªa tenemos la suerte de ser profesionales durante la temporada, pero solo cobramos de nuestro club los ocho meses que dura la Superliga y con eso no nos da para pasar el resto del a?o. As¨ª que les propuse si pod¨ªa entrenar a ni?os mientras estaba concentrado para ganar un dinero extra. No pretendo recibir 2.000 euros mensuales con la selecci¨®n, me conformo con 600-700 para pagar el coche y la casa¡±, argumenta. ¡°Me respondieron que no era el momento de hablar de esos asuntos. En primavera me volvieron a preguntar si quer¨ªa ir con Espa?a y les tuve que recordar que hab¨ªa renunciado¡±, se queja Almansa, uno de los m¨¢s destacados en su puesto, seg¨²n la tabla estad¨ªstica.
"Entendemos que pueden darse las circunstancias para no acudir con la selecci¨®n", admite el director t¨¦cnico de la Federaci¨®n
¡°Que te llamen ahora es una putada entre comillas porque, si rechazas, te repercute. Estamos bastante solos en este tema, no nos escuchan¡±, denuncia su compa?ero Viciana, de 35 a?os, otro de los referentes de este deporte, que confiesa que ¨¦l nunca ha contado sus motivos a los dirigentes con esta claridad. La Federaci¨®n admite diez casos entre 2012 y 2018 de ¡°jugadores significativos que no dieron su disponibilidad para integrar la selecci¨®n¡±, una frase que deja la puerta abierta a que se hayan producido abandonos tambi¨¦n de jugadores menos relevantes para los t¨¦cnicos. De hecho, Ignacio S¨¢nchez, que aparece en este reportaje, y al menos otros tres nombres que ha conocido EL PA?S y que han declinado hacer declaraciones, no est¨¢n incluidos en esa lista. El organismo niega, eso s¨ª, cualquier represalia. En 2010 sancion¨® con tres meses sin licencia a la jugadora Sara Gonz¨¢lez y admite que ¡°fue un error¡±. Este fen¨®meno de renuncias tambi¨¦n afecta al combinado femenino, aunque por causas distintas en muchos casos.
Los convocados son divididos en tres categor¨ªas, seg¨²n el criterio del entrenador. ¡°Al grupo A, formado por los m¨¢s expertos y titulares habituales, le corresponden 150 euros semanales. Al B, donde entra la mayor¨ªa, 120 euros. Y al C, el n¨²cleo de los m¨¢s j¨®venes, 100¡±, detalla Luis Muchaga. Estas cantidades, no obstante, han mejorado recientemente porque durante la crisis se desplomaron hasta los 150 euros mensuales, calderilla en comparaci¨®n con los hasta 4.000 euros de la ¨¦poca dorada de Rafa Pascual.
"La? Superliga es una competici¨®n menor", sentencia Andr¨¦s Villena, una de sus estrellas, que ya prepara el adi¨®s
El seleccionador, Fernando Mu?oz, en el cargo desde 2011, replica de forma gen¨¦rica que el dinero es solo una excusa. ¡°Ellos saben que sus posibilidades de entrar en la lista final son bajas y por eso prefieren decir antes que no van. Hacen demagogia¡±, puntualiza en¨¦rgico. ¡°Si tienen un contrato de solo ocho meses en sus clubes, el problema no es del equipo nacional¡±, a?ade el t¨¦cnico. S¨ª se muestra m¨¢s comprensivo con las ausencias por razones familiares, personales o acad¨¦micas. ¡°El voleibol no para en todo el a?o. Las concentraciones duran tres y cuatro meses, se empalma el periodo de ligas con las selecciones y apenas podemos dar 10 o 15 d¨ªas de descanso¡±. Ignacio S¨¢nchez, de 27 a?os, abandon¨® por cuestiones monetarias y de estudios. ¡°Me queda solo una asignatura para acabar Fisioterapia. Habl¨¦ con el delegado y le dije que ten¨ªa una carrera y que no me sal¨ªa a cuenta jugar con Espa?a¡±, se?ala este colocador de R¨ªo Duero Soria, que solo lleg¨® a disputar partidos amistosos con el combinado nacional. El miedo a las lesiones tampoco ayuda y se convierte en otro obst¨¢culo. ¡°Nuestro presidente ya nos avis¨® de que si nos pasaba algo, el contrato podr¨ªa ser cancelado¡±, desvela Jorge Almansa, del Unicaja Almer¨ªa.
Sin entrar en casos concretos, Agust¨ªn Mart¨ªn, presidente de la Federaci¨®n desde hace 18 a?os, no oculta la situaci¨®n e, incluso, se muestra tolerante. ¡°Siempre se han producido renuncias. Que las concentraciones sean tan largas sin que paguemos tanto dinero influye. Nosotros no podemos ofrecer m¨¢s ni dar m¨¢s facilidades¡±, se?ala el m¨¢ximo responsable del v¨®ley, que advierte de que las subvenciones se encuentran al nivel de 1986 y que el presupuesto ha ca¨ªdo a la mitad (3-4 millones) respecto a la d¨¦cada pasada.
"No pretendo recibir 2.000 euros mensuales con Espa?a, me conformo con 600-700. De nuestro club solo cobramos los ocho meses que dura la Liga", afirma Jorge Almansa, que renunci¨® al equipo nacional
Para Rafa Pascual, el segundo deportista espa?ol con m¨¢s internacionalidades tras Manel Estiarte, tampoco se trata de un problema de dinero, aunque sus culpables son otros. ¡°?Estos chavales ir¨ªan a unos Juegos gratis? S¨ª. Entonces no es un tema econ¨®mico. Est¨¢n perdidos, les falta motivaci¨®n, objetivos, ideas. No valoran d¨®nde est¨¢n, les da igual, y a la Federaci¨®n tambi¨¦n¡±, analiza el mejor jugador nacional de la historia, que perdi¨® las ¨²ltimas elecciones a la presidencia ante Mart¨ªn. ¡°Yo tambi¨¦n pude renunciar, en mi equipo me preguntaban por qu¨¦ iba. Era como si uno del Madrid se marcha a jugar con Kenia. Pero me dej¨¦ la vida por la selecci¨®n. Cuando empezaba, ah¨ª estaban los Paco S¨¢nchez Jover y compa?¨ªa, que no ten¨ªan nada y luchaban. Ahora no tienen nada y abandonan¡±, contin¨²a. ¡°Antes te temblaban las piernas cuando te llamaban¡±, recuerda S¨¢nchez Jover, capit¨¢n espa?ol en los Juegos de Barcelona y actual presidente-entrenador del Vecindario. ¡°Hay que prestigiar la selecci¨®n. Existe potencial, pero algunos no van y s¨ª otros que son suplentes en sus equipos¡±. El entrenador nacional admite que en las listas incluye jugadores que no son titulares en la Superliga. ¡°S¨ª, claro. Valoro la capacidad t¨¦cnica, la f¨ªsica y el compromiso¡±, subraya Fernando Mu?oz. El combinado masculino ocupa el puesto decimosexto en el ranking europeo y el vigesimosegundo en el mundial. El femenino, el vig¨¦simo y el 52?, respectivamente. Los dos disputan este enero dos encuentros definitivos cada uno para clasificarse para los Europeos.
En realidad, el voleibol, salvo ¨¦xitos excepcionales y hasta inesperados, siempre ha sido vulnerable y vol¨¢til. Solo dos conjuntos femeninos han ganado un t¨ªtulo continental y muchas de las escuadras m¨¢s laureadas ya no existen, incluidas el Madrid y el Atl¨¦tico, que dominaron en los setenta y cuya desaparici¨®n fue una oportunidad perdida para captar la atenci¨®n de la millonaria afici¨®n del f¨²tbol. Pero aun as¨ª, por delante de este deporte hoy ignorado tambi¨¦n pas¨® un tren, y no hace tanto. El 16 de septiembre de 2007, la misma noche que la selecci¨®n de baloncesto perd¨ªa la final del Eurobasket en Madrid contra Rusia, el equipo liderado por Rafa Pascual ganaba por sorpresa el Europeo en Mosc¨² ante los anfitriones. ¡°No fue ning¨²n miembro del Gobierno ni del Consejo Superior de Deportes, ni siquiera el embajador de Espa?a¡±, afirma Agust¨ªn Mart¨ªn. ¡°Luego nos llamaron todos, tambi¨¦n el Rey. Nos sentimos muy defraudados¡±. Sin embargo, el mayor triunfo de todos los tiempos se fue como vino, sin dejar huella. Nadie acert¨® a construir algo s¨®lido y poco despu¨¦s la crisis arras¨® lo que hab¨ªa, especialmente una competici¨®n femenina levantada sin estructuras a lo grande, a golpe de pelotazos inmobiliarios. Hoy, el club que gan¨® todos los t¨ªtulos la temporada pasada en la Superliga masculina, el Teruel, funciona sin ning¨²n trabajador en n¨®mina m¨¢s all¨¢ de jugadores y entrenadores.
"Sent¨ªa miedo a ser yo misma"
Otra de ellas se expresa en un tono parecido. ¡°Sent¨ªa miedo a ser yo misma. Nos se?alaron como culpables por no clasificarnos para el Europeo y tambi¨¦n hab¨ªa reproches de compa?eras. La responsabilidad siempre la ten¨ªamos la gente del banquillo, era todo negativo¡±, se?ala. Y la tercera, aunque con unas palabras menos gruesas, abunda en el fondo del mensaje: ¡°La forma de trabajar no me funcionaba, pensaba que al final me iba a dejar de gustar el voleibol. Era todo el verano de concentraci¨®n con un nivel de estr¨¦s que no me compensaba. Decid¨ª ponerme en serio con mi futuro porque vi que de este deporte no iba a comer¡±, afirma. Despu¨¦s de una concentraci¨®n que le supuso perder un a?o de estudios, le comunic¨® al seleccionador su adi¨®s.
El t¨¦cnico, Pascual Saur¨ªn, en el puesto hace cinco a?os, reconoce que la ¡°exigencia es alta¡± para entrar en el Europeo, pero niega que haya habido ¡°falta de respeto¡±. ¡°No me llevo nada al terreno personal. Las jugadoras tienen que rendir con presi¨®n en el alto nivel, salir de su zona de confort, y algunas no est¨¢n acostumbradas. Las mayores lo llevan mejor porque saben qu¨¦ hace falta para estar ah¨ª¡±, argumenta. El seleccionador asume que ¡°ten¨ªa un car¨¢cter fuerte y pasional en la pista, que ha moderado¡±; y advierte de que si estas acusaciones fueran ciertas, ¨¦l no podr¨ªa llevar varios a?os como t¨¦cnico de la concentraci¨®n permanente de Soria, donde entrenan y estudian menores de edad.
La cuarta que ha querido dar su testimonio descarga de responsabilidad a Saur¨ªn en su decisi¨®n y apunta a causas similares a las masculinas. ¡°La selecci¨®n dej¨® de ser mi prioridad. El ritmo de entrenamientos es muy alto y te acaba pasando factura. Lo que me da el dinero es el contrato con mi club. Nuestra generaci¨®n tambi¨¦n valora el descanso mental y estar con la familia¡±, comenta.
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