En el Eibar-Villarreal, los porteros no hacen regalos de Reyes

A Miguel Gallastegi, un pelotari de Eibar que muri¨® esta semana con cien a?os, le llamaban H¨¦rcules. En Ipurua, uno de los templos del deporte eibarr¨¦s, se guard¨® un minuto de silencio en su memoria. El otro coliseo deportivo de la localidad armera es el front¨®n Astelena, catedral de la pelota, el escenario preferido de Gallastegi y que en estas semanas anda metido en obras.

Lo que no sab¨ªan ni el Eibar ni el Villarreal es que con el Astelena cerrado, iba a ser Ipurua el front¨®n contra el que los dos iban a chocar. Dos paredes, una en cada lado del campo: Riesgo en uno, Asenjo en el otro. Contra ellos chocaron sus rivales en un partido entretenido, apasionante en algunos momentos, disputado siempre.

El Eibar apret¨® incansable, agobiante, como acostumbra. Con Mendilibar en la tribuna por sanci¨®n, el esp¨ªritu sigui¨® siendo el mismo de cada domingo. El Villarreal, apurado m¨¢s por la clasificaci¨®n, solo sesenta horas despu¨¦s del exigente choque contra el Real Madrid, se protegi¨® en su ¨¢rea durante bastantes minutos, a veces asumiendo riesgos ante la agresividad eibarresa.

Sin embargo, fueron los castellonenses los que se estiraron primero. Riesgo tuvo su primer acierto en un duro disparo de Gerard que detuvo en dos tiempos. Fue la primera del festival de los porteros. Asenjo se sum¨® enseguida a la fiesta, despu¨¦s de una jugada de Orellana, en su salsa por la banda, que el guardameta del Villarreal envi¨® a c¨®rner.

El equipo amarillo prefer¨ªa esperar, pero el Eibar no tiene paciencia para eso, segu¨ªa apretando, poniendo en apuros a un Asenjo inexpugnable, con brazos para todos los balones. La primera parte acab¨® sin goles, pero con la grada entretenida por lo que hab¨ªa visto.

Cazorla, a punto de marcar otra vez

La segunda comenz¨® como la primera. Cazorla, autor de un doblete contra el Madrid el pasado jueves, tuvo la mejor ocasi¨®n del Villarreal, que despu¨¦s volvi¨® a sus tareas defensivas de la primera mitad, a confiar en Sergio Asenjo y sus paradas. La primera, despu¨¦s de un robo de Cucurella, que crece cada partido, y que le dej¨® el disparo a Charles, al que respondi¨® el guardameta. Despu¨¦s le toc¨® a su colega del Eibar, titular los ¨²ltimos partidos por la lesi¨®n de Dmitrovic, que volvi¨® a la convocatoria. Riesgo dej¨® su sello en un gran pase de Cazorla, que regresa a lo que era antes de la lesi¨®n, y que Gerard Moreno remat¨® a bocajarro.

De una pared a la otra, sin descanso, como en el Astelena. Cada golpe rebotaba en la piedra. Asenjo vol¨® para detener el cabezazo de Ramis; Riesgo le quit¨® la pelota a Cazorla, que enfilaba hacia la porter¨ªa. Fue la ma?ana de los porteros. Todav¨ªa quedaban unas cuantas acciones m¨¢s. El guardameta del Villarreal sali¨® al paso de Kike Garc¨ªa en el minuto 82 y Riesgo atrap¨® el disparo de Bacca en el 89.

La intervenci¨®n decisiva de Funes Mori

Y cuando el portero no llegaba ah¨ª estaban los defensores. Funes Mori se encarg¨® de frustrar la ocasi¨®n m¨¢s clara del Eibar, cuando el reloj llegaba al minuto 90. Fue despu¨¦s de un robo de Orellana, que corri¨® la l¨ªnea de fondo y cedi¨® atr¨¢s para que fusilara Escalante, que super¨® al portero por una vez, pero no a su compa?ero, que evit¨® la victoria eibarresa.

A Gallastegi, el pelotari que falleci¨® a los cien a?os, le llamaban H¨¦rcules, el mismo apodo que se podr¨ªa poner a Asenjo y a Riesgo en la matinal de Reyes, una jornada at¨ªpica en la que ninguno de los dos se permiti¨® hacer un regalo. El Villarreal no sale de pobre y el Eibar sigue atascado, pero al menos pueden presumir de haber jugado un buen partido de f¨²tbol. Y los porteros de cumplir al cien por cien con su trabajo.