?lex Mumbr¨²: ¡°No s¨¦ si pondr¨ªa siempre un Mumbr¨² en mi equipo¡±

El verano pasado el Bilbao Basket descendi¨® a la LEB Oro despu¨¦s de mezclar en este siglo haza?as, como rozar la Final Four y disputar una final de Liga, con penurias econ¨®micas y amenazas de desaparici¨®n. Pero en Miribilla no desiste la pasi¨®n y con m¨¢s de 7.000 espectadores de media siguen siendo el cuarto mejor aforo de todo el baloncesto nacional. Para recuperar la categor¨ªa se han encomendado a su ¨ªdolo y capit¨¢n hasta hace unos meses. Sin transici¨®n, ?lex Mumbr¨² (Barcelona, 39 a?os) se convirti¨® en el entrenador del equipo, ahora segundo en la tabla. Con 21 temporadas en la ¨¦lite, 113 internacionalidades, cinco medallas y 677 partidos de Liga en su hoja de servicios, el campe¨®n del mundo agarr¨® la pizarra por vocaci¨®n, amor y compromiso. Ahora, entre la veteran¨ªa y la inexperiencia, comienza la segunda parte de un curr¨ªculo abnegado, lustroso y maratoniano. La charla en el Ein Prosit, a cuatro calles del Guggenheim, recorre todo su ¨¢lbum de lado, de la inquietud del joven jugador hasta las del t¨¦cnico novato.

Pregunta. El 24 de mayo colg¨® la camiseta y el 5 de julio ya era entrenador.

Respuesta. El descenso fue un drama. Seguramente, si no hubiera anunciado la retirada a comienzo de temporada habr¨ªa seguido jugando un a?o m¨¢s. Me fui para mi casa de Barcelona, pero luego los gestores trabajaron duro para que siguiera habiendo baloncesto en Bilbao y pensaron en m¨ª para el nuevo proyecto.

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P. ?No necesit¨® una desconexi¨®n tras 21 a?os en las pistas?

R. Soy un t¨ªo inquieto y competitivo. No me imaginaba retirado. Si me dicen ¡®cuando lo dejes vas a estar cinco a?os parado¡¯, habr¨ªa jugado hasta los 50 a?os... en segunda nacional, con mis amigos o donde fuera. Ten¨ªa que seguir, me gustaba, llevaba tiempo prepar¨¢ndome y surgi¨® la oportunidad. Aqu¨ª sigo estando en mi ecosistema. Esto es vocacional. Igual que es dif¨ªcil rendir en la pista sin disfrutar, ning¨²n mensaje llega desde el agotamiento. A m¨ª me sobra ilusi¨®n y ganas.

P. ?Ya ha tenido tiempo de comprobar que se vive mejor como jugador que como entrenador como dicen todos?

R. Sin duda. Cuando eres entrenador te llevas las derrotas a casa con mucha m¨¢s intensidad. Haces una lectura diferente. Un jugador piensa ¡®he fallado esta¡¯, pero como entrenador cargas con todo¡­ ¡®el equipo funciona mal en esto o en lo otro¡¯. Tambi¨¦n pasas al otro lado de la frase esa de ¡®es m¨¢s f¨¢cil echar a uno que a 12¡¯ y descubres que en el peri¨®dico del lunes todo el mundo sabe lo que hab¨ªa que haber hecho en el partido. Pero hay que asumir a lo que te dedicas y merece mucho la pena. Me apasiona el baloncesto y la idea de ense?ar todo lo que he aprendido en mi carrera.

P. ?Sigue sinti¨¦ndose jugador de alguna manera?

R. No. Conf¨ªo tanto en mis jugadores que s¨¦ que ahora ya no podr¨ªa hacerlo mejor que ellos. En el ¨²ltimo a?o no me ve¨ªa con la misma lucidez en la pista y soy tan competitivo que no pod¨ªa sentirme a ese nivel. Es dif¨ªcil ser consciente de que el baloncesto te deja. Pero nunca es un buen momento para retirarse porque nadie te prepara para dejar de hacer lo que llevas haciendo desde peque?o. Por eso todas las retiradas son complejas.

P. ?Como la de Navarro?

R. Es injusto que se retirara as¨ª despu¨¦s de todo lo que ha hecho, pero ha dado tanto al baloncesto de este pa¨ªs que, con el tiempo, solo quedar¨¢ lo bueno. Pau ha sido el jugador m¨¢s grande con el que he jugado, pero Navarro ha sido el m¨¢s especial. Ten¨ªa pegada, ten¨ªa gol, las met¨ªa todas¡­daba igual c¨®mo, con bomba, sin bomba¡­ Puso el baloncesto a la altura de todos como hace Curry. No hubi¨¦ramos sido lo que somos sin ¨¦l.

P. Debut¨® en grandes torneos con la selecci¨®n en el Mundial de 2006, donde despeg¨® la edad de oro del baloncesto espa?ol.

R. Debut¨¦ y adem¨¢s jugu¨¦ minutos. Todos fuimos importantes, dentro y fuera de la pista. Todos confi¨¢bamos en todos y todo fsali¨® rodado. Fue la hostia. Ten¨ªamos la mezcla generacional perfecta y nos hicimos muy fuertes a base de amistad y buen rollo. La qu¨ªmica de los vestuarios gana muchos partidos. No sab¨ªamos perder. Fuimos campeones del mundo. Suena muy grande. Es un cargo. Pasaron a?os hasta que nos dimos cuenta de lo que hab¨ªamos hecho.

P. Y despu¨¦s de aquel oro gan¨® cuatro medallas m¨¢s.

R. Con el Mundial no hab¨ªa ni protocolo de celebraci¨®n, se prepar¨® sobre la marcha. Ahora ya se sabe lo que hay que hacer cuando ganamos. Despu¨¦s de aquello lleg¨® la plata en el Europeo en Madrid, que no fue injusta pero s¨ª muy dura, porque perdimos con Rusia en el ¨²ltimo segundo. Aun as¨ª, nos dijeron que hab¨ªa aficionados esper¨¢ndonos en Col¨®n donde hab¨ªan preparado la fiesta. Cuando llegamos ya no quedaba un alma all¨ª y, aunque est¨¢bamos hundidos, se nos escap¨® una sonrisa. La plata ya no val¨ªa. En un a?o les hab¨ªamos malacostumbrado (risas).

P. La que si vali¨® fue la plata ol¨ªmpica en Pek¨ªn 2008.

R. S¨ª. Exigimos a tope a EE UU. Se tuvieron que poner a jugar pero bien. Sab¨ªamos lo que ten¨ªamos que hacer y estuvimos muy cerca. Ten¨ªan a LeBron, Kobe, Wade, Carmelo, Bosh¡­ eran quiz¨¢ el mejor dream team desde el de Barcelona.

P. Tuvo cuatro seleccionadores y muchos entrenadores, ?de qui¨¦n aprendi¨® m¨¢s?

R. Todos me dieron un cl¨ªnic anual y se lo agradezco. Llevaba tiempo queriendo ser entrenador y yo iba con una libretita en la que me iba apuntando cosas que me gustaban de unos y de otros¡­ ideas, entrenamientos, gesti¨®n de momentos¡­ pregunt¨¢ndome los porqu¨¦s de todo, escuchando mucho. A¨ªto es del que m¨¢s aprend¨ª. Es un visionario. Fue el que me hizo entender lo que hac¨ªa falta para ser profesional de esto. El que me hizo madurar. Cuando eres joven piensas que puedes hacerlo todo y que eres bueno en todo. La maduraci¨®n llega cuando entiendes lo que haces bien para el equipo y dejas que otros hagan lo que no haces bien.

P. Si tuviera que hacer un equipo con los jugadores en activo, ?qui¨¦n ser¨ªa su Mumbr¨²?

R. No s¨¦ s¨ª pondr¨ªa siempre un Mumbr¨² en mi equipo (risas). Al que pondr¨ªa siempre es a Felipe [Reyes] y luego directamente a Pau y a LeBron, que a lo mejor no es tan buen compa?ero, pero ya intentar¨ªamos integrarlo (risas).

P. ?Y c¨®mo se resiste 21 temporadas en la ¨¦lite?

R. No pensando que las har¨ªa. Yendo de una en una. Lo principal es la constancia y creer en uno mismo. Hay j¨®venes que piensan m¨¢s en lo que no pueden controlar que en lo que est¨¢ en sus manos. ¡®Mi entrenador no me pone, mis compa?eros no me la pasa¡¯, eso no lo puede controlar. Las excusas son humanas pero no sirven de nada. Yo siempre tuve claro que ten¨ªa que trabajar m¨¢s que nadie. Hab¨ªa gente m¨¢s talentosa que yo, pero no s¨¦ si todos eran capaces de hacer lo que se ten¨ªa que hacer. Yo intent¨¦ hacerlo, forjarme ese car¨¢cter¡­ Aun as¨ª, hubo un momento en la cantera de la Penya en el que me dijeron que no contaban conmigo, que quer¨ªan otro tipo de jugadores. Pero yo decid¨ª quedarme y lo hice tan bien que les obligu¨¦ a subirme al primer equipo. Ah¨ª se relanz¨® mi carrera, pero pod¨ªa haber sido que no.

P. ?Se plante¨® alg¨²n plan B?

R. No. Tengo pocos planes B. Conf¨ªo mucho en el plan A. Intento reconducirlo si se desv¨ªa para que salga s¨ª o s¨ª aunque cueste mucho.

P. ?C¨®mo es la relaci¨®n con sus jugadores? ?Qu¨¦ estilo quiere marcar?

R. La gran f¨®rmula es que los jugadores crean en ti y en lo que les dices. Siempre hay decisiones del jefe que no gustan, pero la clave es ser honesto y consecuente. No tiene el mismo resultado hacer las cosas porque s¨ª que hacerlas por convicci¨®n. Luego hay que encontrar el equilibrio entre el control del entrenador y el espacio para el jugador. Todo lo que he conseguido ha sido con entrenadores meticulosos y exigentes, pero el talento individual rompe planteamientos. No hay scouting para Doncic.

P. ?Se vuelve uno m¨¢s resultadista?

R. En la vida no todo es ganar o perder, pero en el mundo del deporte ganar es lo que vale. Todo cambia por semanas y tenemos un juicio en cada partido. El pasado no cuenta y se vive mucho el presente. Las expectativas son malas porque generan frustraciones.

P. ?Le qued¨® algo por hacer como jugador que pueda completar ahora?

R. Me hubiera encantado levantar un t¨ªtulo con el Bilbao. El t¨ªtulo fue estar siempre por encima de nuestras posibilidades y jugar tres finales, pero es algo que les debo y ojal¨¢ haya revancha para quitarme esa espinita. Tambi¨¦n me hubiera gustado sumar a mi lista de entrenadores a Pedro Mart¨ªnez, Xavi Pascual, Obradovic¡­ aunque para eso tendr¨ªa que haber jugado siete a?os m¨¢s. Pero, en definitiva, me ha dado mucho m¨¢s el baloncesto a m¨ª que yo a ¨¦l. La cuesti¨®n se resuelve f¨¢cil. El baloncesto podr¨ªa vivir sin m¨ª. Yo no podr¨ªa vivir sin el baloncesto.