Barreda dice adi¨®s al Dakar tras caer por un barranco

Tom¨® un avi¨®n con destino a Per¨² con la sensaci¨®n de que solo le val¨ªa la victoria. As¨ª lo verbaliz¨®. Pero volver¨¢ a casa con los bolsillos vac¨ªos.

Tiene muchas cosas buenas Joan Barreda. Agresivo al manillar, atrevido. Podr¨ªa, incluso, ganar con una pizca menos de velocidad, compitiendo como est¨¢ en este caso en la prueba de obst¨¢culos m¨¢s dura de las competiciones de motor. Pero, pese a todas sus cosas buenas, no le acompa?a la suerte en su carrera. Y su fuerte no es la navegaci¨®n. Ha quedado patente, de nuevo, en esta ¨²ltima edici¨®n del Rally Dakar, en la que part¨ªa como favorito, otra vez, y que comenz¨® con una victoria en la primera jornada, la m¨¢s corta, a golpe de gas. Pero ayer, cuando trataba de encontrar el camino en direcci¨®n a Arequipa, a la cabeza del pelot¨®n, se qued¨® atrapado en un barranco. Una trampa fatal que no supo sortear, y de la que no pudo salir despu¨¦s de m¨¢s de una hora tratando de escapar.

La organizaci¨®n tuvo que evacuarlo de la zona en helic¨®ptero. Cuenta 16 victorias de etapa, m¨¢s que ninguno de sus rivales en este Dakar, pero esta es ya la cuarta vez que abandona en sus nueve participaciones. El a?o pasado se retir¨® despu¨¦s de una ca¨ªda y obligado por su estado f¨ªsico, hace dos cursos su equipo fue penalizado duramente y se qued¨® sin opci¨®n alguna de ganar, hace tres rompi¨® el motor, y cuatro a?os atr¨¢s su m¨¢quina se par¨® en medio del salar de Uyuni (Bolivia). Ahora que su moto parece estar ya a la altura de las KTM, es el piloto quien en un error de navegaci¨®n entierra sus aspiraciones en este mes de enero.

Barreda, que part¨ªa tercero desde San Juan de Marcona, rodeado de las temibles dunas del desierto peruano, tir¨® de su Honda para, en un primer tramo a gran velocidad, alcanzar a los dos pilotos que hab¨ªan salido por delante de ¨¦l, en tanto que primer y segundo clasificados la jornada anterior: Walkner (KTM) y Brabec (Honda).

¡°Es un d¨ªa triste porque hab¨ªa salido muy bien, apretando. He cogido a los de delante, he abierto pista en las monta?as: hab¨ªa mucha niebla y casi nada de visibilidad¡±, explicaba, ya en el campamento de Arequipa, a donde lleg¨® vencido, confirmado su abandono. Cuando tuvo que decidir qu¨¦ camino elegir, se equivoc¨®. Por muy poco. Pero lo suficiente como para finiquitar este Rally. Lleg¨® a desbloquear un punto de paso, el tercero, y en ese momento divis¨® un barranco, un terreno rocoso en el que se adentr¨® y del que ya no pudo salir. ¡°Intent¨¦ girar, dar la vuelta, pero ya no se pod¨ªa; la moto se me iba hacia abajo. Luego, me fui m¨¢s abajo, para buscar una alternativa, pero fue imposible¡±, narraba, decepcionado. Le separaban apenas 300 metros del camino correcto.

Su desventura fue la suerte de Walkner, campe¨®n del 2018, que le segu¨ªa de cerca y tuvo tiempo para frenarse cuando vio escurrirse a Barreda. ¡°El libro de ruta no nos daba muchos detalles, era una zona con mucha niebla y hab¨ªa algunos pe?ascos por los que te pod¨ªas caer perfectamente¡±, conced¨ªa el de KTM. Al ver a Barreda, el austriaco se dio media vuelta y apenas cedi¨® 23 minutos ante el ganador de la etapa.

Sainz, con una rueda reventada

La suerte del madrile?o Carlos Sainz, un hombre que se dice afortunado pese a la fama que le acompa?a, tampoco apareci¨® en esta tercera jornada de Rally. Por el flanco izquierdo de su buggy Mini se escurr¨ªan tambi¨¦n ayer sus aspiraciones como defensor del t¨ªtulo. A los 38 kil¨®metros de la especial, el madrile?o golpe¨® duramente la llanta tras superar una depresi¨®n del terreno. La rueda delantera izquierda de su coche qued¨® ¡°pr¨¢cticamente reventada¡±, seg¨²n los organizadores. Pas¨® horas intentando reparar el coche, especialmente la suspensi¨®n, que se hab¨ªa roto. Cuando reanud¨® la marcha hab¨ªa cedido m¨¢s de tres horas respecto al ganador, St¨¦phane Peterhansel, su compa?ero de equipo.

Aunque hab¨ªa ca¨ªdo a la sexta plaza de la general el martes, despu¨¦s de dos pinchazos que sorte¨® tan bien como pudo, Sainz hab¨ªa comenzado la jornada a dos minutos y medio del l¨ªder. La termin¨® a casi cinco horas, tan lejos que su papel en este Dakar ser¨¢ de mera comparsa.