¡°?Vinicius es un crack!¡±

El Madrid oscil¨® como la piedra colgante en la cornisa. Como en todos los partidos que disputa esta temporada, el equipo se movi¨® entre el desplome y la resistencia. Durante media hora se desplaz¨® hacia el abismo. No creaba ocasiones. En el minuto 43 ?lvaro Odriozola pis¨® el ¨¢rea desde el lateral bajo la marca de Gerard Gumbau y se desplom¨® sobre la hierba. El contacto fue evidente. El penalti no. El VAR no intervino. El p¨²blico clam¨® por la pena m¨¢xima. La hinchada ven¨ªa reclamando faltas y penaltis desde el 0-2 ante la Real y el clima en Chamart¨ªn se volv¨ªa intempestivo. En pleno bullicio, el ¨¢rbitro, Jes¨²s Gil Manzano, concedi¨® penalti.

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¡°Hab¨ªamos entrenado con Ra¨²l Garc¨ªa en el lateral izquierdo y se muri¨® su abuelo, una persona muy querida por ¨¦l, y debi¨® irse a Galicia¡±, record¨® Mauricio Pellegrino, para explicar por qu¨¦ puso a Gumbau en un puesto al que no estaba habituado. El t¨¦cnico del Legan¨¦s explic¨® que el jugador sufri¨® los embates de Odriozola, hiperactivo y veloc¨ªsimo en cada una de sus incursiones por la banda. Si Vinicius desequilibr¨® por la izquierda, Odriozola lo hizo por la derecha. A sus carreras se agarr¨® el equipo para salir del atolladero en el que lo meti¨® el Legan¨¦s cuando empez¨® el partido.

¡°Para m¨ª ha sido penalti claro¡±, dijo Odriozola, que no solo reclam¨® penalti en la acci¨®n que precedi¨® el 1-0 sino en dos m¨¢s, dej¨¢ndose caer en cada disputa, o en cada roce con sus adversarios.

Pellegrino se mostr¨® decepcionado. ¡°Hemos tenido cuatro o cinco situaciones de gol antes del penalti¡±, lament¨®. ¡°El penalti cambi¨® much¨ªsimo la ecuaci¨®n del resultado. Me pareci¨® una jugada muy dudosa porque el contacto entre Gumbau y Odriozola no es excesivo. Pero el error que cometimos antes del 2-0 [Bustinza le entreg¨® el bal¨®n a Benzema] nos golpe¨® m¨¢s an¨ªmicamente todav¨ªa. A partir de ah¨ª nos falt¨® convicci¨®n para buscar un gol que abriera un poco m¨¢s la eliminatoria. Creo que ellos hicieron bastante poco para hacer tres goles¡±.

El 3-0 puso en pie a los aficionados que salpicaron las gradas medio vac¨ªas del estadio. De nuevo despu¨¦s de una penetraci¨®n de Odriozola que culmin¨® en un centro tenso, Vinicius J¨²nior hizo su primer gol como madridista. A la media chilena. Empalm¨® el centro con mucha gracia y lo clav¨® junto al primer palo. Despu¨¦s de decenas de intentos, el extremo brasile?o defini¨® la jugada a lo grande. ¡°?Un crack!¡±, le elogi¨® Odriozola.

Alegr¨ªa y desequilibrio

¡°Vinicius est¨¢ dando grandes pasos¡±, le juzg¨® Solari. ¡°El talento lo tuvo siempre. Antes de venir a Madrid. Desarrollar el talento en el Bernab¨¦u al lado de otros grandes jugadores, y con constancia, habla de su desparpajo, de su frescura y de la alegr¨ªa que transmite cuando tiene la pelota. Tiene 18 a?os. El f¨²tbol es explotar y sostenerse, y ¨¦l se est¨¢ sosteniendo con su rendimiento actual¡±.

Solari distingui¨® dos clases de atacantes: los que desequilibran con regate y los que desequilibran con gol. ¡°?l es un chico que encara¡±, dijo, sobre Vinicius, que gan¨® por potencia pr¨¢cticamente todos los duelos que propuso a los defensas del Legan¨¦s pero descubri¨® dificultades para elegir la mejor opci¨®n una vez alcanzada el ¨¢rea. ¡°Es atrevido y ese desequilibrio individual en el f¨²tbol moderno es muy importante porque casi ha desaparecido. Se ve cada vez menos. Es la clase de talento que sirve para romper defensas. La otra forma de talento es el gol¡±.

Solari se mostr¨® cordial hasta que le preguntaron por la ausencia repetida de Isco de sus alineaciones titulares. ¡°Son 24 futbolistas en la plantilla y una parte de mi trabajo, y no precisamente la m¨¢s grata, es decidir qui¨¦nes juegan¡±.