Cuando Carre?o dej¨® de ser Pablo
Mod¨¦lico dentro y fuera de la pista, el asturiano se cortocircuita en los octavos de Melbourne ante una pol¨¦mica decisi¨®n del juez de silla, despu¨¦s de desaprovechar dos sets a favor y un desenlace encarrilado
Una, dos, tres, cuatro¡
Y as¨ª, hasta nueve veces consecutivas estamp¨® Alexander Zverev la raqueta contra el asfalto, derrotado el alem¨¢n (6-1, 6-1 y 7-6 con Milos Raonic) y frustrado a m¨¢s no poder, porque se desinfla como un globo pinchado en los Grand Slams, el verdadero list¨®n para aquellos tenistas que son (o desean ser, su caso) unos fueras de serie. Se despidi¨® otra vez Sascha temprano de un grande y se fue dejando una pista: era un d¨ªa de furia en Melbourne.
Eso ocurr¨ªa a primera hora de la tarde, hora local, y luego llegar¨ªa la imagen que probablemente nunca se pens¨® que se podr¨ªa ver: a Pablo Carre?o fuera de s¨ª, incontenible y expulsando exabruptos por la boca, en direcci¨®n al juez de silla; perdiendo las formas, estrellando el raquetero contra el suelo y recibiendo los abucheos del p¨²blico de la pista Margaret Court, at¨®nito primero y reprobatorio despu¨¦s. Por unos instantes, eternos ya porque los registraron las c¨¢maras, Carre?o dej¨® de ser Pablo, el chico educado de Gij¨®n que no matar¨ªa ni a una mosca, tranquilo, predispuesto siempre al trabajo y obediente; el risue?o asturiano con cara de no haber roto nunca un plato y apreciado como pocos en el vestuario del tenis espa?ol.
¡°?Lo mejor de ¨¦l? Lo mejor de Pablo es su educaci¨®n¡±, valora su entrenador, al alicantino Samuel L¨®pez, seguramente el primer sorprendido por la reacci¨®n. ¡°La gente que me conoce sabe que no soy as¨ª. He perdido la cabeza, ese no era Pablo¡±, se disculpaba ayer el protagonista, que perdi¨® los estribos en una acci¨®n compleja, cuando una derecha peg¨® en la cinta durante el desempate definitivo y bot¨® en la l¨ªnea, mientras el juez de l¨ªnea cantaba out; Kei Nishikori, r¨¢pido como ¨¦l solo, devolvi¨® en ese instante la bola y el juez valid¨® el punto para el japon¨¦s, que en ese momento remaba a contracorriente (5-8).
Carre?o, de 27 a?os, le rogaba al ¨¢rbitro Thomas Sweeny que revisase el punto y lo repitiera, pero este lo desestim¨®. El espa?ol alegaba que su rival golpe¨® la pelota cuando el juego ya se hab¨ªa detenido, pero el juez se mantuvo firme: ¡°Golpea antes¡±. El Ojo de Halc¨®n hizo su trabajo, pero el desenlace favoreci¨® al nip¨®n. A partir de ah¨ª, otros cuatro puntos seguidos y el billete para los cuartos: 6-7, 4-6, 7-6, 6-4 y 7-6, despu¨¦s de 5h 05m. Pura combusti¨®n.
Dos sets y un 8-5 al limbo
Un partido que pod¨ªa haber ca¨ªdo hacia cualquier lado y que, en realidad, no supo rematar Carre?o. Desperdici¨® una renta de dos sets y luego el margen (8-5) que ten¨ªa en el super tie-break. No supo redondear, se descentr¨® y termin¨® siendo v¨ªctima de la adrenalina. Sobreexcitado, ofreci¨® una imagen fea e impropia de ¨¦l, irreconocible y expuesto ahora a un duro castigo por la mala conducta y la retah¨ªla de insultos que profiri¨® al abandonar la pista.
¡°Estoy muy triste¡±, lament¨®. ¡°Quiero pedir disculpas porque he cometido un error muy grave. Espero que me puedan perdonar. Hice uno de los mejores partidos de mi carrera y es muy triste acabar as¨ª¡±, prosigui¨® el gijon¨¦s, que vive a caballo entre Barcelona y Villena, donde se entrena habitualmente, y que a la que puede se escapa a su tierra para ver de vez en cuando al Sporting desde las gradas del viejo Molin¨®n.
El elogio de Toni Nadal
No obstante, Carre?o insisti¨®: el ¨¢rbitro se equivoc¨®. ¡°A veces, ellos tambi¨¦n fallan. Ped¨ª el Ojo y demostr¨® que la pelota era buena, pero el punto es para ¨¦l [Nishikori]. Entonces, ?para qu¨¦ me deja pedirlo? No se atrevieron a tomar una decisi¨®n y deber¨ªan haber intervenido. ?Qu¨¦ esperaban, a que nos pele¨¢ramos? Es un error muy grave¡±, plante¨®, mientras que el japon¨¦s desliz¨® una idea en otro sentido: ¡°S¨ª, fue un punto importante, pero tal vez lo que deber¨ªa preguntarme es c¨®mo logr¨¦ remontar dos sets en contra. Tal vez le pudo afectar a ¨¦l y tal vez podr¨ªa haberme afectado a m¨ª¡±.
Estupefacto, al circuito todav¨ªa le cuesta asimilar la escena. ¡°Pablo ya no es el cordero que era dentro de la pista, pero fuera de ella, podemos dar fe de que es un personaje entra?able, una excelente persona y un gran compa?ero¡±, escrib¨ªa en estas mismas p¨¢ginas el t¨¦cnico Toni Nadal, en septiembre de 2017, cuando alcanz¨® las semifinales del US Open. ¡°Es muy buen chico¡±, constata Antonio Mart¨ªnez Cascales, uno de sus tutores en Villena.
Por un d¨ªa, el ¨¢ngel dej¨® de ser un ¨¢ngel.
TIAFOE: PEPINILLOS, M?SCULOS Y LEBRON
Este martes, hacia las 11.00 (Eurosport), Rafael Nadal se disputar¨¢ una plaza en las semifinales con un rival al que no se ha enfrentado nunca hasta ahora: Frances Tiafoe. El estadounidense, de 20 a?os, es actualmente el n¨²mero 39 del mundo y su juego es el caracter¨ªstico de la escuela norteamericana: servicio, potencia y pegada.
El adversario de Nadal idolatra al baloncestista LeBron James ¡ªjuega con una cinta en la cabeza y celebra los triunfos como ¨¦l, golpe¨¢ndose el pecho¡ª y hace cinco a?os comparti¨® unas cuantas horas de entrenamiento con el balear en Roland Garros ¡ª"que se prepare", le advirti¨® hace dos d¨ªas¡ª.
Y uno de sus secretos es, al igual que el de muchos otros deportistas de su pa¨ªs, el pickle juice: un zumo de pepinillos que ingiere entre juego y juego, a modo de reconstituyente.
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