Rafael y el volver

La reincorporaci¨®n de Rafael en el presente Open de Australia, despu¨¦s de una ausencia de cuatro meses, volvi¨® a abrir conjeturas y a mantenernos con el aliento contenido. Otra vez surg¨ªan las l¨®gicas dudas de saber qu¨¦ versi¨®n se ver¨ªa de ¨¦l.

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En 2005, Rafael sufri¨® la que ha sido, sin duda, la lesi¨®n m¨¢s dolorosa y preocupante de toda su carrera, un problema que se le detect¨® en el pie izquierdo y que ha sido siempre su espada de Damocles. Le sobrevino en el torneo de Madrid, que en aquella ¨¦poca se celebraba sobre pista dura en el mes de octubre y, por primera vez, vivimos unos meses de clara incertidumbre y de gran preocupaci¨®n.

En esa ocasi¨®n su vuelta se produjo al cabo de unos tres meses, a inicios 2006, en el torneo de Marsella donde, a pesar de la interrupci¨®n, logr¨® llegar a la semifinal. Nosotros no pod¨ªamos predecir cu¨¢l ser¨ªa la reacci¨®n no s¨®lo f¨ªsica, sino an¨ªmica y t¨¦cnica tambi¨¦n, despu¨¦s de una situaci¨®n que nos era desconocida.

El siguiente torneo fue en Dub¨¢i y all¨ª Rafael consigui¨® no solo llegar a la final, sino batir al mism¨ªsimo Roger Federer sobre pista r¨¢pida, en un momento en que el suizo era el n¨²mero uno intratable. Recuerdo mi sorpresa al ver la rapidez con que mi sobrino recuper¨® su m¨¢ximo nivel. Esa sorpresa, si no le conociera tanto, me la hubiera seguido llevando repetidamente tras cada una de las lesiones que ha padecido durante su carrera. Y la de este a?o no hubiera sido una excepci¨®n.

Cumplida la primera mitad del torneo, creo que las dudas han quedado, de nuevo, bastante despejadas. Despu¨¦s de un primer partido con una l¨®gica falta de ritmo y ante un rival dispuesto a jugarse cada bola, la notable mejora en las siguientes rondas lo han llevado al juego brillante y, dif¨ªcilmente mejorable, que vimos en el encuentro contra Tomas Berdych, sobre todo en los dos primeros sets.

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Tuve la sensaci¨®n de que el checo no ten¨ªa posibilidad de hacerle da?o a Rafael y de que se le hac¨ªa muy complicado ganarle cualquier punto. Estuvo muy r¨¢pido, muy potente y con sensaci¨®n de control desde el fondo de la pista, tanto con el drive como con el rev¨¦s, buscando hacer da?o con cada golpe. Esta es la caracter¨ªstica que me parece m¨¢s destacable de su tenis, la intenci¨®n de no hacer golpes intermedios y que en ese ¨²ltimo partido ejecut¨® a la perfecci¨®n.

En este torneo le estamos viendo con un saque claramente mejorado. No es que su velocidad haya aumentado, ya que su servicio m¨¢s r¨¢pido en el partido de ayer fue a 201 km/h, la media de su primer servicio fue de 185 km/h y la del segundo de 154 km/h. A mi modo de ver, la diferencia radica en que finalmente ha conseguido que su bola no pierda demasiada velocidad despu¨¦s del bote gracias a haber relajado la mano a la hora del impacto. Esto le permite ser m¨¢s agresivo y efectivo, e iniciar los puntos m¨¢s c¨®modamente. Y, sobre todo, lo desgasta mucho menos cuando est¨¢ al servicio.

Creo estamos ante una versi¨®n de Rafael que concilia mis deseos como familiar y mi an¨¢lisis como entendido en este deporte, aun sabiendo que en el tenis todo pende de un hilo: verlo situado, una vez m¨¢s, entre los favoritos a disputar la final del pr¨®ximo domingo.

Espero no equivocarme.