Nadal saborea las semifinales

Impulsado por la adrenalina y la osad¨ªa de los 20 a?os, en tono guas¨®n, Frances Tiafoe lanz¨® una advertencia nada m¨¢s lograr el acceso a los cuartos: ¡°?Rafa Nadal? Que se prepare¡­¡±. Y el balear, siempre dispuesto y m¨¢s aplicado que nadie, se prepar¨®. Tanto y tan bien que al estadounidense le bast¨® media hora exacta para comprobar qu¨¦ se siente al ponerse delante del Miura de Manacor y recibir una cornada de m¨²ltiple trayectoria, porque en esos 30 minutos que comprimieron el primer parcial, angustioso para ¨¦l, se top¨® con el Nadal destructor y categ¨®rico. Replic¨® el mallorqu¨ªn con hechos, no con la palabra, y alcanz¨® en plenitud las semifinales de Australia: 6-3, 6-4 y 6-2, en 1h 47m.

M¨¢s informaci¨®n

Cuando Carre?o dej¨® de ser Pablo

'Rafael y el volver'. Por Toni Nadal

Sali¨® a la pista Tiafoe con los andares de un p¨²gil, escuchando m¨²sica y disfrutando del envoltorio, los cuartos de todo un grande. Era la primera vez, un gran d¨ªa, pensaba. Sin embargo, para cuando quiso armar el brazo y empezar a guantear ya hab¨ªa recibido un crochet tremendo en el ment¨®n. Nadal, sin aviso previo, ya lo hab¨ªa dejado aturdido. Desde ese instante, se esfum¨® cualquier tipo de intenci¨®n subversiva. Rompi¨® a sudar el estadounidense, que se puso a correr de lo lindo y a sufrir, sumiso durante esa media hora de descarga; en manos de un peso pesado que continu¨® golpeando y marcando distancias, sin bajar la guardia, por si acaso. ?Preparado? S¨ª, vaya que s¨ª.

¡°Estoy muy contento por c¨®mo he jugado¡±, apreci¨® el espa?ol, por 30? vez en las semifinales de un major. ¡°Estoy muy feliz de poder seguir compitiendo a este nivel, trabajo cada d¨ªa por ser cada vez mejor¡±, continu¨®, refiri¨¦ndose despu¨¦s a la nueva hornada. ¡°En su d¨ªa ya dije que los j¨®venes deb¨ªan esperar un poco, pero no quieren esperar... Es un a?o bonito para que convivan diferentes generaciones del tenis. Ya veremos que pasa¡±, indic¨®.

Intratable, Nadal roz¨® la perfecci¨®n en el primer set. Su derecha centelle¨® y con el servicio hizo estragos, como as¨ª lo dicen las cifras. Hizo un pleno de primeros (15/15) y solo concedi¨® tres puntos con los segundos; en ese tramo, tambi¨¦n lo clav¨® en la red (5/5) y convirti¨® la bola de break que desnivel¨®, aunque esa media hora fue un todo absoluto. Estos d¨ªas en Melbourne, el de Manacor ejecuta un nuevo saque que pule entrenamiento a entrenamiento, monitorizado bajo la supervisi¨®n de unos t¨¦cnicos que extraen los n¨²meros; estos dicen que hay mejora y los cinco partidos lo avalan.

M¨¢s all¨¢ de la estad¨ªstica: las sensaciones

¡°He estado practicando durante mucho tiempo con el saque, porque he tenido tiempo. Es un golpe muy importante para seguir jugando m¨¢s a?os y los puntos gratis son importantes para alargar mi carrera. Estoy disfrutando mucho, me est¨¢ funcionando muy bien¡±, corrobor¨®.

Funciona la nueva mec¨¢nica y va como un tiro Nadal, que en el segundo y el tercer set repiti¨® el arranque del inicial: rotura a Tiafoe y martilleo. Buen juego de piernas y derecha extra?a la del norteamericano, abusando de los efectos y escondiendo los golpes hasta el final, con una aceleraci¨®n considerable conforme gana metros; sin embargo, sali¨® escaldado de casi todos los peloteos. Sus ¨²nicas opciones pasaban por la v¨ªa recta, prescindir de cualquier arabesco: sacar bien y abreviar el punto a dos o tres tiros, no m¨¢s. Puso el plan en pr¨¢ctica y as¨ª se adhiri¨® al partido, porque de lo contrario hubiese durado un suspiro.

Meritorio lo suyo, magn¨ªfica actitud. Buen encajador. Contragolpe¨® como pudo, pero Nadal no le regal¨® ni media. No hab¨ªa manera. Est¨¢ preparado el n¨²mero dos, vaya que s¨ª lo est¨¢. De nuevo, cerr¨® Nadal con unos porcentajes destacables: 74 de efectividad con el servicio, 84% con primeros, 60% con segundos, 11 aces; derecha caliente (29 winners) y sensaciones que van mucho m¨¢s all¨¢ de la estad¨ªstica. Nadal vuela en Melbourne. Otro recital. Van cinco y ahora aborda las semifinales (jueves, 9.30; Eurosport) sin haber cedido un solo set. Enfrente, la gran sensaci¨®n: Stefanos Tsitsipas.