El Madrid coge altura
Los blancos superan al Atl¨¦tico, al que adelantan en la clasificaci¨®n, tras un duelo de emboscadas marcado por el decisivo intervencionismo del VAR
Tan s¨²bito es el f¨²tbol que graduados a la carrera Solari y Vinicius el Madrid va como un tiro. Toda una remontada sobre el desmadejado equipo que abanderaban Lopetegui e Isco. Hoy es un conjunto tan competente en el Camp Nou como en el Metropolitano. Tan cualificado ante el sinf¨®nico juego que propone el Bar?a como ante el duelo vietnamita que le plante¨® el Atl¨¦tico. En un partido imposible para quien se rajara, el Madrid tuvo el cuajo, la pausa y la eficacia que le falt¨® a un adversario con m¨¢s tambores que f¨²tbol. Y en los asaltos decisivos del duelo, los rayos X del VAR angustiaron a los locales, ya fuera por un milim¨¦trico penalti de Gim¨¦nez o una u?a en fuera de juego de Morata. Del despegue de Vinicius al cierre de Bale, el Real dej¨® en la cuneta a su vecino, al que ya supera en LaLiga y al que puso su primera cruz del curso en el Wanda.
Tres meses despu¨¦s de su provisional enlace con el primer equipo, Solari, m¨¢s real que nunca, ya tiene su equipo fet¨¦n. Justo el que alist¨® en el derbi, con Bale y Marcelo a la sombra e Isco fuera de lugar. El t¨¦cnico argentino atiende a la meritocracia. Esto es, Reguil¨®n y Vinicius. Sobre su entusiasmo juvenil ha pivotado la escalada del Madrid de Solari. Con ellos al frente lanz¨® a los suyos a la caldera del Metropolitano. Atizado por la hinchada sali¨® el Atl¨¦tico en combusti¨®n. La airada protesta de Griezmann al reclamar un c¨®rner apenas antes de los cinco minutos evidenci¨® el at¨®mico partido que se avecinaba (36 faltas, diez tarjetas y miles discusiones y jaleos).
El Madrid fue liberado de las cuerdas por Kroos, Modric y Benzema, gente doctorada a la hora de sedar el juego. Nada que ver con sus colegas del otro bando, los fervorosos Sa¨²l y Thomas, m¨¢s predispuestos para el cuerpo a cuerpo. Esta vez, intrascendente el primero y pasado de rosca el segundo, expulsado ya con el 1-3.
El reputado Atl¨¦tico defensivo qued¨® en entredicho al cuarto de hora. Los desvelos por la final de Lisboa a¨²n perduran, as¨ª que cuando Kroos ejecut¨® un saque de esquina hasta cuatro locales fueron al arresto de Ramos. El capit¨¢n blanco gan¨® el envite de Thomas, Gim¨¦nez, Morata y Lucas, que en su obsesi¨®n por el central abandonaron a Casemiro. El brasile?o, a la media vuelta, arm¨® un remate terminal estupendo.
Atl¨¦tico, 1- Real Madrid, 3
Atl¨¦tico: Oblak; Arias, Gim¨¦nez, God¨ªn, Lucas Hern¨¢ndez; Correa (Rodrigo, m. 65), Thomas, Sa¨²l, Lemar (Vitolo, m. 59); Griezmann y Morata (Kalinic, m. 71): No utilizados: Ad¨¢n, Filipe Luis, Juanfran y Mollejo.
Real Madrid: Courtois; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Reguil¨®n; Modric, Casemiro, Kross (Ceballos, m. 84); Lucas V¨¢zquez, Benzema (Mariano, m. 89) y Vinicius (Bale, m. 57). No utilizados: Keylor Navas, Nacho, Marcelo y Asensio.
Goles: 0-1. M. 16: Casemiro. 1-1. M. 25: Griezmann. 1-2. M. 43: Sergio Ramos, de penalti. 1-3. M. 74: Bale.
?britro:? Estrada Fern¨¢ndez. Amonest¨® a Lucas V¨¢zquez, Griezmann, Gim¨¦nez, Lucas Hern¨¢ndez, Thomas, Reguil¨®n, Modric, Morata y Sa¨²l, y expuls¨® a Thomas por doble amarilla. VAR: Mart¨ªnez Munuera.
Wanda Metropolitano, 68.000 espectadores.
El gol inicial dio paso al despegue de Vinicius, s¨ªmbolo del contagioso optimismo de este nuevo Madrid. No hay Camp Nou o Wanda que amedrente al chico. Tampoco God¨ªn o Gim¨¦nez, que no son monaguillos. Vinicius encar¨®, amag¨®, fren¨® y puso en su retrovisor a unos y otros. Tiene m¨¢s: un pase con el empeine exterior a Lucas fue una delicia.
Controlaba el Madrid y aceleraba Vinicius sin que el Atl¨¦tico diera con la tecla, sin hilo con Morata, sin huellas de Lemar, cegados Sa¨²l y Thomas... Hasta que Correa le gan¨® un pulso a Vinicius ¡ªpareci¨® en falta¡ª y asisti¨® de maravilla a Griezmann, que brind¨® el gol con un pase a la red entre las piernas de sapo de Courtois. Suspense. El VAR certific¨® el tanto unos minutos despu¨¦s. Ramos impidi¨® el fuera de juego del galo. El choque, con mucha lija en las botas, se enfang¨® hasta que lleg¨® la segunda intriga. Gim¨¦nez anud¨® a Vinicius en la frontera del ¨¢rea. Busc¨® el derribo fuera, pero acab¨® por segar al brasile?o dentro. As¨ª lo valid¨® el VAR. Frente a Oblak, Ramos se olvid¨® de Panenka y ajust¨® el tiro (1-2). Al intermedio se lleg¨® sin avisos en las ¨¢reas: una parada de Oblak a tiro de Kroos y sin m¨¢s noticias de Courtois que la bronca popular y sus brincos con los goles.
No se inmutaron los entrenadores, dispuestos a la misma partida en el segundo acto. El Atl¨¦tico ped¨ªa a gritos a Rodri, a un arquitecto que diera sentido al juego, que enhebrara a Morata y Griezmann. Pero Simeone fue cauto con el canterano, con molestias. As¨ª que el Atl¨¦tico se dispuso de nuevo al f¨²tbol jabato. El Madrid asumi¨® el papel de resistente. Un disparo de Griezmann precedi¨® a un gol-no gol de Morata, en su ¨²nica acci¨®n meritoria de la jornada. Gim¨¦nez le busc¨® con las luces largas y el ariete hizo un control exquisito, a la altura de su exquisita definici¨®n con una picadita sobre un portero-p¨¦rtiga como Courtois. La tercera trama del VAR. Silencio en el Metropolitano. Las c¨¢maras condenaron un ajustad¨ªsimo fuera de juego. Quedaba la cuarta entrega VAR. Sus ojos no vieron un aparente penalti de Casemiro a Morata. Ah¨ª se apag¨® el Atl¨¦tico, al que no agitaron las entradas de Vitolo, Rodri y Kalinic. Al equipo le falt¨® temple y muleta. Lo suyo es la mecha, el voltaje.
Mientras se buscaba el Atl¨¦tico, el Madrid se mantuvo firme en la refriega a la espera de un verso suelto. Para tal gui¨®n nadie como Bale, que pilla goles sin apenas pisadas. Irrumpi¨® por Vinicius, al que acecha m¨¢s por cach¨¦ que por realismo, y en un solo sell¨® su gol centenario de la peor manera posible, con un peculiar corte de mangas. Un gol para abrochar un derbi que dispara al Madrid de Solari, Vinicius y Reguil¨®n tras un partido que dar¨¢ mucha ch¨¢chara de VAR.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.