El mal juego encalla al Atl¨¦tico

La medianoche del s¨¢bado depar¨® una operaci¨®n disruptiva en el Atl¨¦tico. Aunque Diego Pablo Simeone advirti¨® en la sala de prensa que el videoarbitraje no hab¨ªa sido el causante de la derrota de su equipo en el derbi, el club, a trav¨¦s de sus redes sociales, difundi¨® horas m¨¢s tarde im¨¢genes de tres jugadas en las que se consider¨® perjudicado por el arbitraje de Estrada Fern¨¢ndez: el penalti de Gim¨¦nez a Vinicius, el gol anulado a Morata y el posible penalti que sobre este ¨²ltimo pudo cometer Casemiro. Extra?amente, el Atl¨¦tico no sigui¨® la aparente doctrina de su entrenador de no culpabilizar al arbitraje y decidi¨® sumarse al ruido del VAR emprendido por otros clubes.

La tecnolog¨ªa arbitral introducida esta temporada, por novedosa y por amplificadora de las pol¨¦micas, se ha convertido en la herramienta m¨¢s utilizada por directivos, jugadores y entrenadores para justificar derrotas y difuminar realidades. Y la del Atl¨¦tico es dura tanto por la falta de f¨²tbol como por los resultados. De la Copa del Rey fue eliminado por el Girona; la Liga ya solo puede pelearla atendiendo a un descalabro del Barcelona y sali¨® derrotado del derbi ofreciendo una imagen de equipo con escasos recursos ofensivos, sobreexcitado y tan macarr¨®nico e impotente como reflejaron las duras entradas de Lucas a Carvajal y de Thomas a Reguil¨®n y a Kroos. El panorama es complejo para Simeone y sus futbolistas a solo dos semanas de medirse a la Juventus en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.

El derbi reflej¨® todos los s¨ªntomas de un equipo y un proyecto encallados porque el juego que despliega no le llega para dar el salto que las inversiones realizadas demandan. La ausencia de Rodrigo realz¨® a¨²n m¨¢s los problemas que desde hace tiempo tiene el equipo para encontrar un plan de ataque solvente. En la alineaci¨®n que dispuso Simeone figuraban Lemar y Correa, dos ejemplos de futbolistas desnaturalizados, obligados a defender como laterales y a jugar alejados de las zonas en las que sus condiciones naturales deber¨ªan lucir. Apenas gener¨® el Atl¨¦tico situaciones de ventaja ni para ellos, ni para Morata o Griezmann. Recibieron muchas veces de espaldas y en zonas intermedias. Detr¨¢s del plan de presionar arriba no hubo m¨¢s que intentos fallidos por jugar directo. Un contexto ¨¢spero en el que ya han fracasado la mayor¨ªa de jugadores de los denominados distintos, que han llegado al club en los ¨²ltimos a?os a golpe de talonario.

El sistema de Simeone se ha convertido en una trituradora de jugadores de talento que no pasan la mili de adaptarse a un estilo que ya no se ajusta tanto a las caracter¨ªsticas del plantel. Los pretorianos de Simeone, o ya no est¨¢n (Gabi) o est¨¢n exprimidos (God¨ªn, Filipe, Juanfran), o no han vuelto a dar el nivel (Koke y Sa¨²l). De las incorporaciones de los ¨²ltimos a?os, solo Oblak, Griezmann y Rodrigo han logrado encajar y colgarse la etiqueta de insdiscutibles.

No hay una evoluci¨®n t¨¢ctica que facilite la integraci¨®n de los habilidosos. Pero Simeone, la direcci¨®n deportiva y la dirigencia, en las reuniones semanales que mantienen, refuerza la idea de que el camino elegido es el correcto. Aunque el f¨²tbol demuestre que el proyecto encalla.