Gales encuentra la grieta de Inglaterra

El duelo entre los dos invictos tras las dos primeras jornadas del Seis Naciones se lo llev¨® el XV del Drag¨®n, m¨¢s intenso y resolutivo que una Inglaterra que ven¨ªa de arrollar a Irlanda y Francia. Gales logra un r¨¦cord nacional con su duod¨¦cima victoria seguida y desplaza del liderato a su gran rival, que ahora necesitar¨¢ de un tropiezo de los galeses ante Escocia o Irlanda en las dos ¨²ltimas jornadas. Los ingleses aseguraban que Cardiff ya no era terreno inexpugnable tras haber vencido en 2015 y 2017. Este s¨¢bado cruzar¨¢n el Severn de vuelta a Londres con un recordatorio de su vulnerabilidad.

Seis partidos despu¨¦s, Inglaterra no ensayaba en los tres primeros minutos. El duelo tom¨® alto voltaje en un derroche de intensidad y de esfuerzo. Como prueba, el tiempo de juego efectivo fue muy elevado. Ambas selecciones exig¨ªan el m¨¢ximo en un duelo llamado a decidirse por errores. Cada manotazo para arrebatar el oval ten¨ªa r¨¦plica instantes despu¨¦s, los zagueros ¨CWilliams y Daly¨C embolsaban con tino las constantes patadas envenenadas y los placajes eran peque?os asaltos. Gales ten¨ªa la misi¨®n de anular a cualquier precio a Billy Vunipola, el gran term¨®metro de la tercera inglesa, y el XV de la Rosa castigaba al gladiador gal¨¦s, Alun Wyn Jones. No era un ambiente f¨¦rtil para la amistad. No sorprende que el narrador de la BBC tuviera que pedir perd¨®n cuando el micr¨®fono del ¨¢rbitro reprodujo expresiones malsonantes de los jugadores antes de una mel¨¦.

Ante una Inglaterra gran¨ªtica, Gales cedi¨® terreno por sus errores a bal¨®n parado. Desde dos saques de touch perdidos en zona noble rival a otro que cedieron en su retaguardia y que sirvi¨® la primera invitaci¨®n a los ingleses. Poco despu¨¦s, Kyle Sinckler, apodado por el seleccionador gal¨¦s, Warren Gatland, como ¡°bomba de relojer¨ªa¡±, forz¨® el hundimiento de la mel¨¦ local y Owen Farrel abri¨® el marcador con una patada a palos. Minutos despu¨¦s, los galeses no cuidar¨ªan adecuadamente el bal¨®n en el maul y Lawes se lo sustrajo con un manotazo al coraz¨®n de la plataforma. El XV del Drag¨®n no supo recolocar sus piezas y Justin Tipuric le abri¨® la puerta al ensayo a Tom Curry. El prometedor tercera ingl¨¦s se confirma como escudero de Vunipola en una posici¨®n crucial para el XV de la Rosa.

Gales canje¨® con tres puntos su mejor incursi¨®n a campo rival ante una Inglaterra muy s¨®lida que pasa en apenas segundos de defenderse junto a su propia l¨ªnea de marca ¨Cencomiables cargas de Nowell y Vunipola para salir de una situaci¨®n comprometida¨C a visitar la rival con las contras de Jonny May. Los locales casi agradecieron irse al descanso (3-10).

El paso por vestuarios cort¨® el frenes¨ª de juego corrido y Gales sac¨® partido. Sinckler dio la raz¨®n a Gatland con una falta tras otra y dej¨® el campo tras la advertencia personalizada del ¨¢rbitro. Por el camino, los locales se plantaron en campo rival y asumieron como hormiguitas la remontada. En cuanto jugaban con ventaja, canjeaban sin miramientos la patada a palos.

La entrada al campo de Dan Biggar, el h¨¦roe del ¨²ltimo triunfo gal¨¦s ante Inglaterra en el Mundial de 2015, volte¨® el partido, por m¨¢s que Farrell ampliara la escasa renta a cuatro puntos tras un golpe de castigo por retenci¨®n. Los locales respondieron con el ataque m¨¢s memorable del torneo. Hasta 35 fases entre las acometidas galesas y la firme defensa inglesa plantada en su l¨ªnea de cinco metros. Aguantaron todo los visitantes, desde las cargas de los delanteros ¨Cgenial el movimiento de Jones desde el suelo?¨C a las aperturas a la banda. Tambi¨¦n los locales, precisos para sujetar el oval ante placajes inmisericordes. Hasta que el sprint de George North rompi¨® la ¨²ltima cortina y Cory Hill ensay¨® como premio al esfuerzo de sus gordos. Biggar convirti¨® una exigente transformaci¨®n y noque¨® a las camisetas blancas.

No tuvo r¨¦plica el XV de la Rosa, encerrado con las patadas inmaculadas de Biggar y Williams. El tiempo se escurr¨ªa entre mel¨¦s cuando Josh Adams, muy h¨¢bil con las manos, caz¨® una patada precisa junto a la l¨ªnea de marca para ensayar, cerrar la contienda a falta de dos minutos y dejar a los ingleses sin punto bonus defensivo ¨Cperder por menos de siete puntos¨C en un estadio euf¨®rico. El resultado mantiene las opciones de Irlanda, que juega este domingo en Roma y a¨²n tiene que visitar Cardiff, que confirma otra estad¨ªstica: Inglaterra ha perdido sus 11 visitas a tierras galesas en a?o que termina en nueve desde 1899.