Messi embruja al Espanyol

Ahora que le molesta el pubis, a Messi le alcanza con soplar una falta para marcar un gol y abatir al Espanyol. Tir¨® el rosarino suave y picado en la frontal del ¨¢rea, igual que si se tratara de un penalti al estilo Panenka, y el bal¨®n se levant¨® a c¨¢mara lenta hasta dar con la cabeza de V¨ªctor S¨¢nchez, tapado por Busquets y tan sorprendido con el lanzamiento como Diego L¨®pez. Nadie supo qu¨¦ hab¨ªa pasado ni porqu¨¦ el volante cabece¨® hacia su porter¨ªa y no rechaz¨® el cuero, asombrado quiz¨¢ por la treta del 10. El p¨²blico exculp¨® a V¨ªctor S¨¢nchez y se puso a hablar del embrujo de Messi.

No hay goles tontos ni jugadas afortunadas si de por medio est¨¢ el 10. Las acciones del argentino son genialidades, sus intervenciones se festejan como ¨²nicas, sus faltas ya son c¨¦lebres y sus partidos son un martirio para el Espanyol: 25 tantos en 33 derbis, 31 en la Liga porque tambi¨¦n marc¨® el 2-0, 10 derrotas blanquiazules seguidas en el Camp Nou. Messi marc¨® las diferencias en un partido tranquilo, sin pleitos, escaso de f¨²tbol por la palidez del Bar?a, afectado por el virus FIFA, y la sumisi¨®n del solidario Espanyol: defendi¨®, compiti¨® y sufri¨® para perder sin que mediara Piqu¨¦.

Aunque ha quedado reducido a cuitas personales ¡ªninguna como las que sostiene Piqu¨¦ contra los rivales hist¨®ricos del Bar?a¡ª, el derbi todav¨ªa tiene cierta miga ciudadana y no se pliega a aspectos como el de la audiencia que despiertan en China los partidos de Wu Lei. Rubi plante¨® un partido expreso para negar al Barcelona, plan en el que no entraba de salida el delantero chino sino por vez primera una defensa de tres centrales y cuatro jugadores de la cantera del Espanyol. No pensaba el entrenador en la Liga sino en ganar en el Camp Nou. Le condenaron V¨ªctor S¨¢nchez y Messi.

Valverde tiene en la cabeza el t¨ªtulo y sabe que no hay mejor manera de respetar a la competici¨®n y? al contrario, y por supuesto al Espanyol, que con la alineaci¨®n, as¨ª que dispuso del mejor once, con la excepci¨®n si se quiere de Sergi Roberto. El derbi ayuda a mantener la tensi¨®n competitiva cuando la clasificaci¨®n invita a las rotaciones y a la vuelta de la esquina aguarda el United en la Champions. Aunque la hinchada anda preocupada con la pelvis de Messi y el tobillo de Luis Su¨¢rez, el Txingurri va de partido a partido, siempre realista, quiz¨¢ porque jug¨® y entren¨® al Espanyol.

No pareci¨® que al 10 le doliera nada porque nada m¨¢s tomar el bal¨®n sent¨® a Roca mientras que Pedrosa y Melendo ca¨ªan ante Piqu¨¦ enfrente de una Grada d'Animaci¨® que tom¨® asiento en el Gol Nord con una pancarta dedicada a los periquitos e ilustrada con un espantap¨¢jaros: Som el vostre malson?(somos vuestra pesadilla). Los blanquiazules buscaban al central y Messi apuntaba a Diego L¨®pez. Maniobras de distracci¨®n para un partido sin ocasiones por la densa defensa del Espanyol. El partido qued¨® a merced de la creatividad de Messi y de la sorpresa de Melendo.

Al Bar?a se le planteaba un derbi a largo plazo: hab¨ªa que insistir en un ritmo alto, apretar con los laterales e interiores, exigir al comprimido Espanyol. Nada nuevo en la mayor¨ªa de partidos de los azulgrana cuando enfrentan una zaga de cinco y no pueden correr, faltos del desequilibrio de Demb¨¦l¨¦, poco anchos y profundos, centrifugados alrededor de Messi. La mejor oportunidad blanquiazul lleg¨® despu¨¦s de que el ¨¢rbitro se interpusiera y Lenglet impidiera el remate de Borja.

No erraban los espa?olistas y no acertaban los barcelonistas en un encuentro quieto y sin picante en el soleado Camp Nou. A falta de espacios, Arthur no sab¨ªa c¨®mo filtrar un pase, no romp¨ªa Coutinho y Luis Su¨¢rez se mostraba torpe, resguardado por Naldo. Necesitaba el Bar?a a un agitador, a un extremo que desbordara, y sali¨® Malcom, al tiempo que Sergi Roberto sustitu¨ªa sorprendentemente al incisivo Semedo.

Valverde mantuvo a Coutinho como interior y Rubi se anim¨® con Wu Lei y Sergio Garc¨ªa. El encuentro se puso muy interesante y disputado hasta que V¨ªctor S¨¢nchez meti¨® la pata y derrib¨® a Messi. El 10 pic¨® la bola, Busquets despist¨® a V¨ªctor S¨¢nchez con su pantalla y la bola se col¨® ante la incredulidad del Camp Nou. Messi reapareci¨® para poner el 2-0 despu¨¦s de un muy buen desmarque y centro de Malcom, cuando el Espanyol hab¨ªa puesto dos balones muy peligrosos desde la izquierda a los que no lleg¨® Wu Lei. Apareci¨® entonces Lenglet y no Piqu¨¦. El partido nada tuvo que ver con la previa sino con el guion de siempre: derrota del Espanyol con goles de Messi. La duda est¨¢ solo en saber c¨®mo ser¨¢n los tantos del 10.