La excepci¨®n es Federer

El misterio, a estas alturas, sigue sin resolverse: ?C¨®mo consigue Roger Federer hacer tan extraordinariamente f¨¢cil aquello que es tan extraordinariamente dif¨ªcil? ?C¨®mo demonios logra el suizo, camino de los 38 a?os y de mecha infinita, transformar el violento crujido de su cordaje en la caricia m¨¢s delicada? Solo ¨¦l lo sabe, nadie m¨¢s. Solo ¨¦l domina el juego como lo hace, metiendo una, dos o tres marchas m¨¢s si es necesario, o bajando el ritmo si la escena as¨ª lo demanda, porque solo hay un tenista capaz de marcar los tiempos y dominar la acci¨®n de esa manera. No se mancha, no se despeina, y rara (rar¨ªsima) vez suda. Sencillamente, Federer gana.

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Tenga 18 y sea un rebelde con coleta, o bien 30 y sufra de la espalda, o bien no est¨¦ muy lejos de los 40, como ahora, la partitura no var¨ªa. Son ya 101 t¨ªtulos, con el cuarto que obtuvo este domingo en Miami al batir al gigant¨®n que defend¨ªa el cetro y que rara vez pierde la sonrisa, pero al que se le torci¨® r¨¢pido el gesto porque el suizo sali¨® en estampida y, por si fuera poco, luego sufri¨® del pie derecho y acab¨® el partido a duras penas: 6-1 y 6-4, en 63 minutos. Es decir, en la final contra John Isner no hubo demasiada final, sino m¨¢s bien solo media.

Lo que hubo fue m¨¢s poes¨ªa, m¨¢s fantas¨ªa, m¨¢s delicatessen. El estadounidense (2,08) termin¨® ko, lesionado, y Federer cerr¨® la semana elevando el en¨¦simo trofeo, el segundo de esta temporada; el ¨²ltimo de un listado kilom¨¦trico que cada vez se asemeja m¨¢s al que dej¨® el estadounidense Jimmy Connors, recordman de la raqueta con 109.

"Disput¨¦ por primera vez este torneo en 1999 [con una wild card] y hacerlo ahora otra vez, 20 a?os despu¨¦s y logrando un nuevo t¨ªtulo, significa mucho para m¨ª. Esto demuestra que la transformaci¨®n que he tenido como profesional ha sido positiva", valor¨® el suizo, que cerr¨® la semana sin ceder un solo parcial. "Mi pie me impidi¨® rendir al m¨¢ximo", lament¨® Isner, "pero aclaremoslo: de cualquier manera Roger me hubiera ganado. En los cinco primeros juegos estaba bien, no me molestaba nada, pero ¨¦l pas¨® por encima de m¨ª. Lo hizo demasiado bien...".

No est¨¢ el de Basilea en su mejor momento, por la l¨®gica consecuencia de los a?os; se le empiezan a hacer demasiado largos los torneos de dos semanas y se cae en la tentaci¨®n (comprensible tentaci¨®n, por una mera cuesti¨®n cronol¨®gica) de hablar de ¨¦l en tono crepuscular, de despedida. Sin embargo, Federer replica al abordaje, tal y c¨®mo como juega. De ¨®rdago en ¨®rdago. Cuando menos se le espera, cuando se comienza a apreciar un ligero declive y asoma la coletilla (¡°parece que ahora s¨ª¡­¡±), ¨¦l reaparece con la f¨®rmula de seda y violencia que esconde su Wilson para seguir masticando la historia.

Hasta ahora, el mejor tenista del a?o

En su peregrinaje hacia el infinito, Federer no comprende de edades ni de ciclos. Evoluciona, pero la esencia sigue siendo la misma. Contra Isner (33 a?os) no pod¨ªa especular y vol¨® cuando el norteamericano a¨²n no se hab¨ªa lastimado. Se dej¨® tan solo tres puntos con el servicio, jug¨® con el turbo y redonde¨® otra magn¨ªfica aparici¨®n, habiendo apeado previamente a rivales exigentes como Medvedev, Anderson o Shapovalov. Puso el lazo este domingo en el marco de la pr¨®xima Super Bowl y alcanz¨® su primer trofeo de un Masters 1000 desde octubre de 2017, cuando super¨® a Rafael Nadal en la final de Shangh¨¢i.

Hasta ahora, nadie hab¨ªa ganado m¨¢s de un t¨ªtulo esta temporada, ni en el circuito masculino ni el femenino: 19 y 14 campeones distintos, respectivamente; la australiana Ashleigh Barty ha sido la ganadora en Miami.

Sin embargo, Federer es ¨²nico. Ha competido en cuatro torneos, ha celebrado dos (Dub¨¢i y este) y mientras se habla de su final ya es el mejor jugador del a?o, seg¨²n la clasificaci¨®n actualizada de la Race: 2.280 puntos, por los 2.225 de Novak Djokovic y los 1.605 de Nadal. Conquist¨® su 28? Masters 1000, por los 33 del espa?ol y los 32 del serbio. Es decir, Federer sigue a lo suyo: la victoria como rutina, desde hace 21 a?os. Siendo una maravillosa excepci¨®n.