De momento, Nadal abre interrogantes

Mientras el calendario pierde horas y se aproxima Par¨ªs, crece la duda. Es la din¨¢mica invertida, el paso trabado que inquieta porque a estas alturas del a?o Rafael Nadal sol¨ªa estar ya volando sobre la tierra batida, y ahora no solo no vuela ni arrolla, sino que tampoco goza y compite adem¨¢s con la cabeza gacha. Se vio primero en Montecarlo y se constat¨® una semana despu¨¦s, en la arena de Barcelona. Dos de sus santuarios. El mallorqu¨ªn pretende, se busca, quiere y guerrea, pero no arranca. No al ritmo de los buenos tiempos. Se acerca Par¨ªs, progresa el reloj y sus dos primeras intervenciones suscitan m¨¢s interrogantes que certezas.

?Es solo un bache pasajero, un mal sue?o en esta primavera raruna que ahora toca, o como ocurriera en 2015, entonces presa de la ansiedad y los nervios, Rafael Nadal ha perdido su br¨²jula y la confianza en s¨ª mismo?

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Thiem aparta a Nadal del God¨®

Fognini abruma a Nadal en Montecarlo

Despu¨¦s de caer en el God¨®, en las semifinales contra Dominic Thiem, el balear proyect¨® un discurso optimista. ¡°Voy de menos a m¨¢s, he ido subiendo escalones cada d¨ªa¡­¡±, indic¨®. ¡° S¨¦ lo que soy, y s¨¦ de lo que soy capaz¡±, hab¨ªa se?alado antes en su adi¨®s al Principado. Pero sus palabras contrastan con la fr¨ªa realidad de los datos: hac¨ªa 15 a?os (2004) que Nadal, a estas alturas del curso, no hab¨ªa levantado ning¨²n t¨ªtulo, con el a?adido de la doble ca¨ªda en las dos primeras citas sobre arcilla ¡ªsolo hab¨ªa ocurrido en 2014 y 2015¡ª y algunas lagunas estad¨ªsticas que chirr¨ªan en un especialista de su magnitud.

En Montecarlo sufri¨® con Guido Pella, al que un a?o atr¨¢s le hab¨ªa concedido tan solo cuatro juegos en Roland Garros, y sufri¨® una de las derrotas m¨¢s oscuras de su carrera contra Fabio Fognini. Si al argentino le brind¨® 13 opciones de break, de las que evit¨® ocho, al italiano le ofreci¨® 10, cediendo seis veces el servicio. Y luego profundiz¨® el austriaco Dominic Thiem, que se coste¨® 12 y materializ¨® dos. Es decir, el mallorqu¨ªn perdi¨® en 13 ocasiones el saque en estos tres partidos, en los que adem¨¢s cometi¨® un total de 10 dobles faltas.

Lo que a comienzos de 2019 era una fructuosa innovaci¨®n, el retoque en la din¨¢mica del servicio para evitar un castigo excesivo de la rodilla y lograr m¨¢s r¨¦ditos con la primera bola, actualmente es una r¨¦mora. No carbura el saque ¨C44% de puntos salvados con primeros y 39% con segundos ante Fognini, y un 43% de segundos ante Thiem¨C ni tampoco lo hacen la derecha ni el rev¨¦s. El drive no despide el efecto distintivo y el reverso habilita demasiadas bolas cortas. Se a?ora un punto m¨¢s de swing y electricidad.

Efectivamente, Nadal ha ido elevando el tono y dando pasos cortos, pero a un ritmo insuficiente para abordar la siempre complicada estaci¨®n de Madrid, donde intervendr¨¢ la pr¨®xima semana a 667 metros de altitud, en la Caja M¨¢gica.

Demasiados altibajos... ¡°no ten¨ªsticos¡±

A los n¨²meros se unen los intangibles, el feeling, porque al de Manacor le persiguen las lesiones desde hace un a?o y medio, y se le percibe inseguro y an¨ªmicamente deca¨ªdo en la pista. ¡°En estos ¨²ltimos 18 meses he tenido demasiados parones, demasiados altibajos no ten¨ªsticos¡±, concedi¨® a su llegada a Barcelona, mientras su entorno hace referencia a una cuesti¨®n de ¡°confianza¡± y espera a que el campe¨®n de 17 grandes revierta la situaci¨®n de forma progresiva para aterrizar en Par¨ªs con garant¨ªas.

¡°Hay derrotas que te ayudan y estas es una de ellas¡±, valor¨® tras caer contra Thiem, el hombre que a priori ocupar¨¢ alg¨²n d¨ªa el espacio de arena que hoy d¨ªa defiende. ¡°Creo que he hecho lo m¨¢s dif¨ªcil: poner una base positiva para salir hacia delante. Hace unos d¨ªas la situaci¨®n era mucho m¨¢s complicada¡±, prosigui¨®, antes de zanjar: ¡°Ahora llega una semana complicada en Madrid, con unas condiciones muy diferentes, pero despu¨¦s de este partido la perspectiva de lo que llega es completamente distinta a las de hace unos d¨ªas. Lo m¨¢s importante, por encima de ganar o perder, es sentir la ilusi¨®n y la energ¨ªa para competir, que en ocasiones se diluyen por lesiones u otros temas¡±.

A apenas dos meses de cumplir 33 a?os, el pr¨®ximo 3 de junio, Nadal batalla contra s¨ª mismo sobre un escenario oscilante, en el que empiezan a asomar con fuerza algunos j¨®venes mientras su cuerpo le pide a gritos treguas sanadoras. Una vez m¨¢s, Nadal debe desafiar a cualquier tipo de l¨®gica.