Iker Casillas comienza una lenta recuperaci¨®n

Provistos de banderas y fotograf¨ªas, prestos a hablar con cualquier periodista que les inquiriese, una decena de aficionados del Oporto guardaban vigilia ante el hospital en el que descansa Iker Casillas. Hace falta tener voluntad para acudir hasta all¨ª, en una transitada carretera de circunvalaci¨®n pr¨®xima a la zona portuaria de Matosinhos, lugar de paso, pero no de estacionamiento, poco amable para recibir visitantes. ¡°En Espa?a seguro que fue una conmoci¨®n, pero aqu¨ª no se crea que fue menos. Casillas es uno de los nuestros¡±, explicaba un hombre de avanzada edad, portista y portuense. Una nube de c¨¢maras y unidades se agolparon durante la jornada en la mediana de la v¨ªa. Todo se alter¨® a media tarde, cuando un todoterreno plateado se dirigi¨® al estacionamiento subterr¨¢neo del Hospital CUF Porto. Conduc¨ªa Sara Carbonero, la esposa del futbolista ingresado all¨ª tras sufrir un infarto agudo de miocardio. La periodista atendi¨® entre amable y azorada. En el asiento trasero llevaba a sus dos hijos. Casillas quer¨ªa pasar un rato con ellos. ¡°No puedo decir mucho, Ya hablar¨¢ ¨¦l cuando salga. Est¨¢ todo bien y ¨¦l est¨¢ muy tranquilo. Est¨¢ controlado. Se quedar¨¢ unos d¨ªas hasta que digan los m¨¦dicos¡±, apunt¨® Carbonero.

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Casillas evoluciona favorablemente, pero se duda si podr¨¢ volver a jugar al f¨²tbol

A estas alturas Casillas y los suyos ya tienen claro que dentro de la desgracia hubo una dosis importante de fortuna. El guardameta se sinti¨® indispuesto durante el entrenamiento, con los servicios m¨¦dicos vecinos a su posici¨®n y la opci¨®n de llegar a uno de los m¨¢s prestigiosos centros m¨¦dicos lusos en apenas unos minutos. ¡°Sucedi¨® de repente y lo que pens¨¦ es que se hab¨ªa llevado alg¨²n golpe o algo similar. La reacci¨®n de los m¨¦dicos fue rapid¨ªsima¡±, explic¨® Felipe, central brasile?o del Oporto. El episodio tiene impresionado a todos los que lo vivieron de cerca. Por ejemplo a Van¨¢, el meta brasile?o que tendr¨¢ ahora que sustituir a Casillas y que de adolescente quiso dejar el f¨²tbol despu¨¦s de presenciar como su padre sufri¨® un infarto del que le cost¨® salir ante ¨¦l y sus hermanos. ¡°La vida es muy fr¨¢gil¡±, resuelve Felipe. ¡°Ahora lo mejor es que descanse¡±, apunt¨® su compa?ero Alex Telles. M¨¢s all¨¢ de la visita familiar, el meta espa?ol pas¨® el d¨ªa tranquilo, le aconsejaron que guardase el tel¨¦fono m¨®vil y que se aburriese un poco. ?liver Torres y Adri¨¢n L¨®pez, los otros dos futbolistas espa?oles del equipo, pasaron por all¨ª. El mi¨¦rcoles por la tarde tambi¨¦n se vio al uruguayo Maxi Pereira y a Alberto Bueno, que tras jugar en el Oporto lo hace ahora en el Boavista. Todo apunta a que el lunes por la tarde Casillas podr¨¢ regresar a su domicilio.

Ahora llegan las preguntas. Las que tienen que ver con su recuperaci¨®n personal y profesional de una persona que este mes cumple 38 a?os. N¨¦lson Puga, el responsable de los servicios m¨¦dicos del Oporto no quiso ser categ¨®rico en unas declaraciones recogidas por el canal de televisi¨®n del club: ¡°Es temprano para pronunciarnos sobre si podr¨¢ volver a jugar. Depender¨¢ de muchos factores, de la medicaci¨®n que va a tener que tomar, del resultado de las diferentes pruebas en esfuerzo f¨ªsico, de su voluntad para continuar. Va a quedar completamente recuperado, pero decidir si vuelve a la competici¨®n es cuesti¨®n de mucho di¨¢logo¡±. Puga valora el compromiso de la situaci¨®n y la importancia de que Casillas recibiese un diagn¨®stico r¨¢pido. ¡°Los procedimientos funcionaron bien¡±. Cuando el futbolista lleg¨® al hospital ya le estaban aguardando sabedores de lo que llegaba. A partir de ah¨ª se realiz¨® el cateterismo para resolver la situaci¨®n de infarto y solucionar la obstrucci¨®n de una de las arterias coronarias.

"Uno de los nuestros"

Porque tambi¨¦n se cuestiona c¨®mo pudo sucederle esto a un deportista de larga trayectoria, se supone que m¨¢s monitorizado en cuestiones de salud que la mayor¨ªa de las personas. Pruebas de esfuerzo o ecocardiogramas se realizan al menos al principio de cada campa?a y ayudan a discernir si existen problemas de coraz¨®n. El patr¨®n m¨¦dico apunta al tabaquismo, el consumo de alcohol o drogas, de grasas, al colesterol alto, a la obesidad o sobrepeso o a aspectos gen¨¦ticos como factores de riesgo. Tambi¨¦n al ejercicio f¨ªsico puntual e intenso. Pero Casillas es un deportista, uno de los m¨¢s conocidos y populares a nivel mundial y tampoco estaba corriendo una marat¨®n. En muchos casos este tipo de dolencias evolucionan con sigilo, sin ofrecer pistas. La primera que recibi¨® Casillas fue durante el entrenamiento, un dolor intenso, en pecho, parte inferior del rostro y brazos. Para entonces ya estaba infartado.

Oporto lo sufre. Casillas vive en una ciudad y en un entorno profesional exigente, pero agradecido. Y siente que est¨¢ ante un tripeiro m¨¢s porque as¨ª lo pregona el futbolista, orgulloso de vivir en esta ciudad de acogida. ¡°Es un hombre impoluto con un car¨¢cter excepcional, uno de los nuestros. Casillas es Oporto¡±, apunt¨® ya en la tarde del mi¨¦rcoles su presidente Jorge Nuno Pinto da Costa. No es el primer susto de este tipo por el que pasa el veterano presidente, tampoco el club. Fue mucho m¨¢s rebajado, pero Vitor Baia tuvo que dejar la final de la Copa Intercontinental en 2004 por una taquicardia. Todav¨ªa estuvo en activo casi tres a?os m¨¢s. ?dolo de Casillas cuando el meta mostole?o so?aba con ser profesional, Baia public¨® un mensaje en las redes sociales con una foto de ambos: ¡°Los grandes campeones dan un puntapi¨¦ fuerte a las dificultades y agarran el futuro con las dos manos¡±.