Jirones en la camiseta
Las derrotas del Bar?a son como algunas de sus victorias: o est¨¢n llenas de ¨¦pica o son rid¨ªculas como la ca¨ªda de los h¨¦roes tristes de las pel¨ªculas mudas
Don Luis Su¨¢rez, Bal¨®n de Oro, comentarista de Carrusel, dijo anoche, tras la debacle azulgrana en Anfield, que ya era hora de que el Bar?a dejara de usar esa equipaci¨®n cursi que le ha acompa?ado en algunas de sus m¨¢s humillantes derrotas.
El problema del peor Bar?a de los ¨²ltimos a?os no fue la camiseta; fue que no sali¨® al campo. Persuadido de que hab¨ªa ganado la eliminatoria con aquellos dos milagros de Messi en el Camp Nou, afront¨® Anfield como si fuera un estadio cualquiera. No se concentr¨® en ninguna de las fases del partido, no resolvi¨® con inteligencia el proceso de las sustituciones, y se entreg¨® de tal manera al Liverpool que parec¨ªa una met¨¢fora oscura de sus peores tiempos, desde Berna a Roma.
Las derrotas del Bar?a son como algunas de sus victorias: o est¨¢n llenas de ¨¦pica o son rid¨ªculas como la ca¨ªda de los h¨¦roes tristes de las pel¨ªculas mudas. No hubo en todo el partido un rasgo de alegr¨ªa. Ni Messi sinti¨® que su apelaci¨®n a la lindura de la Copa que persigue desde que asumi¨® como capit¨¢n deb¨ªa corresponderse con un esfuerzo inteligente en el campo. Y se entreg¨® a la vulgaridad como un muchacho enfurru?ado, triste porque en el recreo no le pasan la pelota.
La camiseta no fue honrada, en primer lugar, como sugiere don Luis Su¨¢rez, porque no se la pusieron; se pusieron la camiseta de un alma sin sangre, un alma que no pesa ni lo que dicen que pesan las almas. Ausente de su responsabilidad, el alma del Bar?a, que casi siempre se llama Messi, deambul¨® triste hacia un destino al que parec¨ªa abocado desde que se inici¨® el partido.
En el lado contrario no hab¨ªa s¨®lo himno y gritos. Hab¨ªa el mejor f¨²tbol del mundo (Pep Guardiola lo dijo), lleno de sonido y de furia, ejecutado con una alegr¨ªa feroz, que daba miedo. No hubo, en todo el partido, una duda significativa del Liverpool. Para el Bar?a infausto de su noche m¨¢s oscura todo fue duda, hasta el c¨®rner lanzado para humillar a cualquiera. Jugador a jugador barcelonista, todos se tragaron ese gol ¨²ltimo como si fuera una pastilla inventada para dejar sin sue?o, durante una temporada, a los que en el Camp Nou, hace una semana, acariciaron, extasiados, un sue?o que ahora reside entre las cenizas de Berna o de Roma. La camiseta hecha jirones, el alma perdida en los desag¨¹es de Anfield.
V?DEO | Los 90 minutos del infierno del Bar?a en Anfield, resumidos en un minuto https://t.co/yYOWxkKiH8 pic.twitter.com/KAcqFqzQ26
— EL PA?S Deportes (@elpais_deportes) May 8, 2019
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