Messi se queda en el intento
El argentino, primer jugador en la historia que marca en seis finales coperas, fue el ¨²nico que inquiet¨® al Valencia
Antes de la final de la Copa, todo el barcelonismo se?alaba a Messi como el mejor antidepresivo posible, el ung¨¹ento que pod¨ªa revitalizar a un equipo que se qued¨® cojo y tuerto en Anfield, tambi¨¦n an¨¦mico. ¡°Esto lo soluciona el enano¡±, se escuchaba por los vomitorios del Villamar¨ªn al tiempo que su padre Jorge y su hermano Rodrigo buscaban las localidades asignadas en el estadio junto a unos pocos amigos. Pero el d¨ªa en el que se decidi¨® envolver a Messi de centrocampistas, pues hasta cinco le escudaban en el tapete si se atiende a Coutinho como tal, el argentino se qued¨® m¨¢s solo que la una. Y aun as¨ª, casi bast¨®.
Cuando el autob¨²s lleg¨® al estadio, Messi baj¨® flanqueado por Luis Su¨¢rez, mate en mano y gorra calada hacia atr¨¢s, y por Rakitic. Tambi¨¦n estaba atento el jefe de seguridad del club y varios polic¨ªas, preocupados por rodear al 10. Algo similar ocurri¨® sobre el c¨¦sped. Pero no funcion¨®. Entre otras cosas porque Su¨¢rez decidi¨® operarse de la rodilla para jugar la Copa Am¨¦rica antes que la Copa, por lo que no hab¨ªa un delantero centro disponible ¡ªel chirriante Boateng tambi¨¦n estaba con molestias¡ª, acaso un juvenil como Abel Ruiz que ni siquiera entr¨® en la convocatoria. Por lo que Messi jug¨® de falso nueve como hiciera con Guardiola, con la salvedad de que entonces se hizo como una treta t¨¢ctica que descompuso al Madrid (2-6 en 2009) y anoche fue por necesidad. Asunto torcido.
Pronto entendi¨® Leo que no pod¨ªa ganarse un hueco entre la abigarrada zaga rival y las generosas ayudas de la l¨ªnea contigua. Tres bolas toc¨® de inicio; tres bolas perdi¨®. Capaz de interpretar el juego y las flaquezas rivales a la carrera, comprendi¨® que deb¨ªa buscar su espacio entre las l¨ªneas, momento en el que el equipo empez¨® a jugar y Messi a relacionarse con el bal¨®n. Le devolvi¨® una pared a Coutinho que se qued¨® en chasco porque el brasile?o se enred¨® al armar el disparo; le tir¨® un ca?o precioso a Coquelin; y prob¨® a Jaume con un chut con la derecha tras un pase vertical de Busquets. Pero cuando el Bar?a parec¨ªa decir la suya, lleg¨® el gol del Valencia y Messi se qued¨® de brazos en jarra en la medular. Estaba, de nuevo, solo.
Sin enlaces
Con Busquets atr¨¢s para dar salida de bal¨®n y con Arthur y Rakitic m¨¢s pendientes de los costados que del frente ¡ªas¨ª se lo explic¨® Leo al croata en el par¨®n para beber agua¡ª, al equipo le cost¨® enlazar con Messi. Tambi¨¦n a Alba, su socio m¨¢s querido. M¨¢s que nada porque Leo no entraba desde atr¨¢s en busca del remate sino que estaba en el ¨¢rea y por arriba no ganar¨ªa ninguna. Y, en la ocasi¨®n que se qued¨® atr¨¢s para aguardar al pase de la muerte, el lateral opt¨® por centrar alto a Coutinho. Leo le lanz¨® un reproche. Suficiente para que no volviera a ocurrir, pero tambi¨¦n un castigo letal. En la siguiente acci¨®n, Alba prob¨® el pase atr¨¢s y les sisaron el bal¨®n. Contra de ¨®rdago, pase a la espalda de Alba, victoria en la carrera de Soler y segundo gol. Messi baj¨® la cabeza. Pero no las pulsaciones.
Solo Leo incomod¨® al Valencia. Bien con disparos lejanos ¡ªuna estirada fabulosa de Jaume le priv¨® del premio del gol¡ª, con faltas desde la frontal que no encontraron porter¨ªa¡ Tambi¨¦n con un chut con rosca envenenada que solo la cruceta se atrevi¨® a negar. ¡°?Messi, Messi!¡±, repet¨ªa la afici¨®n del Bar?a, esperanzada con uno de sus milagros. Y lo hizo a medias a la salida de un c¨®rner lanzado por Malcom y rematado por Lenglet al poste; pues cogi¨® el rechazo y la empuj¨® a la red para ser el primer jugador en marcar en seis finales de Copa (2009, 12, 15, 17, 18 y 19). Momento en el que Piqu¨¦ se puso de delantero centro y Messi recul¨® para ser el origen y el final de la jugada. Pero ya no dio tiempo. ¡°No eres t¨², son ellas¡±, dec¨ªa Leo en un anuncio que se repet¨ªa en el v¨ªdeomarcador del estadio antes del duelo, en referencia a sus botas y su dominio. Acabada la final, bien se pudo aplicar el eslogan a la inversa. Leo no sali¨® mal, sino todo lo dem¨¢s.
VIDEO | Los 90 minutos del gran ¨¦xito del Valencia y la nueva hecatombe del Barcelona, resumidos en un minuto pic.twitter.com/TWoJYezpFM
— EL PA?S Deportes (@elpais_deportes) May 25, 2019
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