Ra¨²l Bravo, el extra?o pasajero del Madrid ¡®gal¨¢ctico¡¯

El exjugador del Madrid y de la selecci¨®n espa?ola Ra¨²l Bravo ha sido detenido este martes dentro de una operaci¨®n contra el ama?o de partidos. La investigaci¨®n lo sit¨²a como el cabecilla de la organizaci¨®n. Solo hab¨ªa transcurrido un a?o desde que puso t¨¦rmino a una carrera profesional que comenz¨® sin estaciones intermedias en 2001, cuando debut¨® en el Real Madrid, por entonces el mejor equipo de la ¨¦poca.

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Los responsables de la cantera de principios de siglo eran m¨¢s bien pesimistas ante la err¨¢tica progresi¨®n del impetuoso zurdo de cabeza rapada que quemaba la hierba del carril de tanta potencia que imprim¨ªa a su zancada. Ra¨²l Bravo (Gand¨ªa, 1981) era un b¨²falo pegado a la raya. Pero le faltaba lo m¨¢s importante: criterio para saber cu¨¢ndo y d¨®nde dirigir su imponente fuerza.

Los d¨ªas que sucedieron a su presentaci¨®n evocan un joven de aire somnoliento. Fuera del campo parec¨ªa distra¨ªdo, como si no comprendiese la dimensi¨®n del fen¨®meno que le rodeaba. Pero cada vez que pisaba la hierba corr¨ªa como si fuera la ¨²ltima. Se aplic¨® con desesperaci¨®n para hostigar a Etxeberria la tarde que Vicente del Bosque le hizo debutar con el primer equipo madridista, en octubre de 2001, contra el Athletic en Liga. En sustituci¨®n de Roberto Carlos, que se hab¨ªa lesionado, hizo pensar a los aficionados del Bernab¨¦u que el futuro siempre ser¨ªa luminoso si la cantera prove¨ªa muchachos tan bien dispuestos. Ten¨ªa 20 a?os y le bast¨® con el ¨ªmpetu para ocupar un lugar en la plantilla hasta 2006. Paradojas del f¨²tbol, su carrera en el equipo concluy¨® cuando se desmantel¨® el llamado Madrid gal¨¢ctico.

Pas¨® del Castilla a rodearse de balones de oro sin soluci¨®n de continuidad. Gan¨® las Ligas de 2003 y 2007, adem¨¢s de la Champions de 2002 y la Supercopa de Europa y la Intercontinental de ese a?o. Pero la presencia continuada del lateral zurdo en el equipo que presid¨ªan Zidane, Figo, Ronaldo y Ra¨²l nunca dej¨® de sorprender a los empleados del club. Su principal cualidad fue la velocidad. La potencia le vali¨® para compensar distracciones t¨¢cticas y una manifiesta falta de sensibilidad con el bal¨®n en los pies.

El esplendor f¨ªsico y el prestigio que le confirieron sus actuaciones en el Madrid le alcanzaron para que I?aki S¨¢ez, exseleccionador de Espa?a, le estableciera como titular en la Eurocopa de 2004. De aquella comparecencia resulta memorable su agon¨ªa ante Cristiano Ronaldo el d¨ªa que el extremo portugu¨¦s dio el golpe de gracia a Espa?a, en el estadio Jos¨¦ Alvalade de Lisboa. Por el flanco de Bravo se desangr¨® el equipo. En su carrera, sum¨® 12 partidos internacionales con La Roja. El fondo del valle m¨¢s oscuro. Su etapa internacional coincidi¨® con un periodo de profunda crisis de identidad en la selecci¨®n.

Bravo se aferr¨® al f¨²tbol como los n¨¢ufragos al madero. Sus compa?eros aseguraban que proced¨ªa de una familia humilde, golpeada por toda clase de conflictos. Comenz¨® a jugar en el Almoines, club min¨²sculo del sur de Gand¨ªa, donde fue captado por el Madrid con 15 a?os antes de emigrar a la capital. Desde el principio manifest¨® que su mayor preocupaci¨®n era ayudar a su familia a salir de la pobreza. Con 20 a?os pidi¨® un pr¨¦stamo al club para comprar una casa en la que reunir a su madre y a sus hermanos menores.

Como David Beckham y Ronaldo Nazario, Bravo dej¨® el Madrid en 2007. Inici¨® entonces una larga peregrinaci¨®n profesional. Olympiacos (gan¨® dos Ligas y una Copa), Numancia, Rayo, Beerschot de Amberes, C¨®rdoba... Exprimi¨® hasta la ¨²ltima gota de energ¨ªa. Se retir¨® en 2017 despu¨¦s de trashumar por la Grecia septentrional, entre el Aris de Sal¨®nica y el remoto Veria. Apenas llevaba un a?o retirado del f¨²tbol cuando la polic¨ªa golpe¨® la puerta de su casa.