La m¨ªstica del Tottenham contra la m¨¢quina del Liverpool

La Champions presenta este s¨¢bado a las nueve de la noche una final ins¨®lita en Madrid. La m¨ªstica del Tottenham contra la maquinaria del Liverpool. El esp¨ªritu inefable de un equipo de supervivientes capaz de transformarse como el camale¨®n frente al c¨¢lculo llevado a la m¨¢xima expresi¨®n futbol¨ªstica. Una mezcla rara en la coctelera del Metropolitano. Demasiado rara para anticipar un desenlace, por m¨¢s que los precedentes se?alen el favoritismo del Liverpool, rey brit¨¢nico de las competiciones de la UEFA, qu¨ªntuple campe¨®n de la Copa de Europa y segundo clasificado de la Premier con una sola derrota. Frente al historial de su adversario, el Tottenham deber¨ªa palidecer: alcanza su primera final y viene de clasificarse cuarto en el campeonato ingl¨¦s. Pero las finales tienen su propia din¨¢mica y ya nadie frivoliza cuando Mauricio Pochettino invoca eso que ¨¦l denomina ¡°energ¨ªa universal¡±. De otro modo no se explicar¨ªa la resiliencia de un grupo que ha sorteado todo tipo de accidentes, ha eliminado al City y al Ajax ¡ªlos equipos m¨¢s pujantes de Europa junto con el Liverpool¡ª, y ha recuperado a Harry Kane, su mejor futbolista, despu¨¦s de apa?¨¢rselas sin ¨¦l.

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Las aficiones del Tottenham y Liverpool en la Final de Champions 2019

¡°Disfrutamos estando juntos¡±, explic¨® Hugo Lloris, satisfecho del viaje que le hab¨ªa conducido a Madrid en compa?¨ªa de sus colegas. ¡°El f¨²tbol es una forma de convivencia y nosotros somos un verdadero equipo¡±.

El capit¨¢n del Tottenham se present¨® en el Metropolitano acompa?ado de Pochettino y Jes¨²s P¨¦rez, el puntual ayudante de campo del entrenador argentino. Todos sonre¨ªan. Parec¨ªan embarcados en una visita de placer. Al rev¨¦s que sus hom¨®logos del Liverpool, que mostraban en sus rostros severos la necesidad de ganar tras haber perdido una final de Liga Europa en 2016 y otra de Champions en 2018.

Este Liverpool es un equipo hist¨®rico. Nunca se ha visto un conjunto de jugadores tan bien adiestrados para ejercer la presi¨®n. Hasta ahora, lo normal era que los equipos que ten¨ªan la pelota agotaran a los que defend¨ªan. J¨¹rgen Klopp ha conseguido que su Liverpool haga una tortura de la circulaci¨®n de pelota del rival. Representa una mezcla exacta de organizaci¨®n en los movimientos con y sin bal¨®n, preparaci¨®n f¨ªsica exhaustiva, y aprovechamiento letal de las transiciones frente a oponentes que se deshacen despu¨¦s del acoso. Solo el City ha resistido, y a duras penas. El Tottenham se rindi¨® 2-1 y 1-2 en sus ¨²ltimos cruces ligueros, y si el f¨²tbol fuese un ejercicio autom¨¢tico deber¨ªa correr la misma suerte en Madrid. Pero hay algo esot¨¦rico en estas trayectorias que se cruzan. Algo que invita a la reserva.

¡°Mal ir¨ªamos si yo creyera que soy la raz¨®n de estas seis finales perdidas¡±, dijo Klopp, afable pero dolido, cuando le preguntaron por su triste registro personal. El t¨¦cnico viene de perder seis finales sucesivas con Liverpool (2) y Dortmund (4) y sus jugadores se sienten obligados a rematar una temporada colosal que, de otra manera, pasar¨¢ al olvido.

Van Dijk y sus compa?eros se imponen marcar el ritmo desde el arranque. Si no lo consiguen, entrar¨¢n en el territorio de la duda. Donde el tiempo corre a favor del Tottenham.