Petrucci y el mejor de sus sue?os

Gan¨® una Ducati en Mugello, como marcaba el gui¨®n. Pero el triunfo fue para el escudero Danilo Petrucci, la primera victoria de su carrera en MotoGP, y no para Andrea Dovizioso, el piloto que estaba se?alado para subir a lo m¨¢s alto del podio en su lucha por recortar la distancia que le saca Marc M¨¢rquez en la clasificaci¨®n del Mundial. Dovi, que ve c¨®mo el l¨ªder se le escapa con 12 puntos de ventaja, confes¨® estar ¡°defraudado¡± con la tercera posici¨®n, pero dijo alegrarse por Petrux.

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No es, la que se da en Ducati, una relaci¨®n al uso entre compa?eros de equipo. En los deportes de gasolina, el colega de box suele ser, siempre, el primer objetivo a batir. Dovizioso y Petrucci no solo comparten colores, tambi¨¦n entrenamientos, pautas de alimentaci¨®n, consejos y deseos. ¡°He cumplido mi objetivo del a?o¡±, confes¨®, euf¨®rico, el vencedor tras una carrera en la que sali¨® triunfante de una lucha cuerpo a cuerpo nada menos que con Marc M¨¢rquez. A sus 28 a?os y tras haber concluido el Mundial de 2017 y 2018 en la octava plaza, Petrucci no pod¨ªa estrenarse como ganador en un escenario m¨¢s propicio. ¡°Ante mi p¨²blico y en mi ciudad. Es incre¨ªble, no puedo describir mis sentimientos. Estoy en la gloria¡±, afirm¨® ante una legi¨®n de entusiasmados seguidores italianos. ¡°En el inicio de la temporada pensaba que nunca iba a ganar una carrera en MotoGP¡±.

Cuando los ejecutivos de Ducati lo ficharon para sustituir a Jorge Lorenzo le advirtieron que tendr¨ªa un contrato de un a?o, una prueba de fuego. Le pidieron regularidad, pisar el podio y una victoria antes de cerrar el curso. Mugello era la sexta carrera de la temporada y Petrux venci¨®, tras haber quedado tercero en la anterior cita, Le Mans. Misi¨®n cumplida. ¡°Ahora toca ayudar a Dovi¡±, apunt¨® el gregario, consciente de que solo la uni¨®n de sus pilotos le puede dar a Ducati la fuerza necesaria para frenar a M¨¢rquez. El l¨ªder del Mundial, poco amigo de todo lo que no sea ganar, admiti¨® esta vez que estaba ¡°satisfecho¡± con el segundo puesto. La carrera se resolvi¨® en un suspiro: entre Petrucci y Rins, que termin¨® cuarto tras una brava remontada, apenas medio segundo.

Marc M¨¢rquez no se fue de Mugello sin levantar los brazos. Lo hizo, gesto victorioso, en la recta de boxes. Iba vestido de calle y la manga corta delataba tensi¨®n en sus poderosos b¨ªceps. Pu?o cerrado al viento y gritos de alegr¨ªa por una victoria que no era suya, sino la de su hermano ?lex en la carrera de Moto2. ¡°Que se preparen luego en MotoGP¡± musit¨® m¨¢s de uno en Mugello. El triunfo fraternal suele suponer una motivaci¨®n extra para el piloto de Honda. Part¨ªa desde la pole position consciente de que el tiempazo del s¨¢bado, 1m 45.5s, ten¨ªa algo de ciencia ficci¨®n. Mugello es territorio Ducati y M¨¢rquez, entre dientes, hab¨ªa avisado de que esta no era una carrera para ganar. Se trataba, un 2 de junio, fiesta de la Rep¨²blica italiana, en Mugello, el jard¨ªn ducatista de los pianos tricolor, de rellenar el zurr¨®n de puntos. Pero del dicho al hecho, hay un trecho tan largo como la recta principal del Mugello, el segmento rectil¨ªneo de 1.141 metros y donde las motos planean a m¨¢s de 350 kil¨®metros por hora.

El 93 sali¨® el m¨¢s r¨¢pido y, tras verse cazado por las Ducati de Dovizioso, que part¨ªa noveno, y Petrucci, M¨¢rquez se arremang¨® para saltar al baile. Era solo la cuarta vuelta de un total de 23 pero, dada la intensidad, si alg¨²n despistado fijaba la vista en aquella disputa pod¨ªa concluir, sin duda, que quedaban apenas unos metros para la bandera a cuadros. La Honda naranja y azul se roz¨® varias veces con las Ducati. Una fiesta visual a la que tambi¨¦n se sum¨® un valiente Alex Rins.

El de Suzuki, sobreponi¨¦ndose a una p¨¦sima sesi¨®n de calificaci¨®n que lo releg¨® en la salida, le a?ad¨ªa picante a la lucha del terceto de cabeza. Honda y Suzuki frente a dos Ducati. Electricidad en cabeza de carrera para compensar el chasco que se llevaron los tiffosi cuando vieron irse al suelo al ¨ªdolo Valentino Rossi en la vuelta siete. El 46, que encaden¨® siete triunfos ininterrumpidos en esta pista entre 2002 y 2008, no encontr¨® nunca el punto a la carrera. Una desaz¨®n similar a la de Jorge Lorenzo, d¨¦cimotercero y nost¨¢lgico del vigorizante triunfo que logr¨® en el trazado italiano en 2018, cuando Ducati ya le hab¨ªa anunciado que no iba a renovar. La de Mugello fue una carrera vibrante en plena primavera toscana. Un de d¨ªa de gloria y reivindicaci¨®n para Petrucci. La pr¨®xima cita, en Montmel¨®.