Pizzi: ¡°No veo a ninguna selecci¨®n como favorita¡±
El t¨¦cnico argentino, ¨²ltimo campe¨®n de la Copa Am¨¦rica con Chile, repasa la actualidad del f¨²tbol sudamericano
Por momentos parece que se va a quedar callado, pero no. Tiene ese tono pausado propio de los que piensan bien antes de hablar. Juan Antonio Pizzi (Santa Fe, Argentina, 51 a?os) es el ¨²ltimo entrenador campe¨®n de Am¨¦rica, con Chile en 2016. La final se la gan¨® justamente a Argentina. Le cost¨® celebrarlo. Ya lo hab¨ªa sufrido como jugador, cuando se qued¨® mudo despu¨¦s de firmarle un gol a la Albiceleste con la camiseta de Espa?a. Pichichi con el Tenerife en 1996, como t¨¦cnico se consagr¨® en Chile y en Argentina. Tambi¨¦n dej¨® un buen recuerdo en el Valencia, tras alcanzar las semifinales de la Liga Europa en 2014. Hoy t¨¦cnico de San Lorenzo, ayer goleador. Y hace tres a?os, victorioso en una Copa Am¨¦rica que arranca este viernes una nueva edici¨®n en Brasil (Dazn Televisi¨®n).
Pregunta. Se qued¨® con las ganas de ser m¨¦dico. ?Qu¨¦ clase de m¨¦dico que hubiese sido?
Respuesta. Hice el primer a?o de medicina hasta que debut¨¦ en Rosario Central y lo tuve que dejar. Creo que me hubiese dedicado a la medicina deportiva. Y, con humildad, me parece que hubiese sido un buen m¨¦dico.
P. ?Por qu¨¦?
R. Primero, por lo m¨¢s importante: sanar las dolencias f¨ªsicas. Pero tambi¨¦n porque hubiese acompa?ado al paciente con optimismo y hubiese puesto mucha dedicaci¨®n a la recuperaci¨®n. El convencimiento para que las cosas salgan bien es muy importante para tener resultados. En la medicina, el que transmite las soluciones tiene que estar convencido de que te puede ayudar.
P. ?Como un entrenador?
R. M¨¢s o menos lo mismo. Tu personalidad se manifiesta en tu manera de trabajar. Hagas el trabajo que hagas. Los entrenadores utilizamos nuestros conocimientos para que el jugador est¨¦ contento, para que se pueda expresar en la cancha lo mejor posible. Y, sobre todo, que para obtengan buenos resultados.
P. ?A usted lo marc¨® m¨¢s su padre o alg¨²n entrenador?
R. En mi casa siempre me ense?aron que hab¨ªa que trabajar para conseguir las cosas. Aunque tuviese facilidades econ¨®micas, siempre se me exigi¨® un esfuerzo para lograr lo que quer¨ªa. Por eso de peque?o vend¨ªa rifas y helados para pagar mis gastos. Y, en el caso de los entrenadores, todos te van aportando algo diferente. Valdano, por ejemplo, fue muy importante. Jorge Solari lo mismo. Y Van Gaal probablemente haya sido el que m¨¢s ense?anzas t¨¢cticas me dej¨®. Su filosof¨ªa de juego se basaba mucho en los sistemas t¨¢cticos, como es habitual en la escuela holandesa que hace mucho hincapi¨¦ en la t¨¦cnica del futbolista pero tambi¨¦n en los movimientos predeterminados.
P. ?Van Gaal no era de conversar mucho con los jugadores?
R. Cada m¨¦dico o cada entrenador elige el camino en la comunicaci¨®n con sus pacientes o con sus jugadores. En ese aspecto, la forma de ser de Van Gaal es diferente de la que elijo yo.
P. ?En el deporte de ¨¦lite la comunicaci¨®n es clave?
R. Es b¨¢sico. Muchas veces de una conversaci¨®n con un jugador puede surgir algo mejor para el equipo. Ellos te pueden dar una visi¨®n distinta o enriquecer la que ya tienes.
P. ?No pierde autoridad?
R. No, eso ser¨ªa subestimarse. No me molesta para nada consultar con los jugadores. Es fundamental la relaci¨®n del futbolista con el entrenador. Por supuesto, la ¨²ltima decisi¨®n es del t¨¦cnico.
P. ?Qu¨¦ le motiv¨® para volver a Argentina?
R. Ya hab¨ªa vuelto en mi etapa como jugador, despu¨¦s de casi 10 a?os en el extranjero, donde la mayor parte de mi carrera la hab¨ªa realizado en Espa?a, y en ese momento surgi¨® el problema del corralito en 2001. Despu¨¦s, el trabajo me llev¨® del pa¨ªs en los ¨²ltimos siete a?os. Pero mi vida est¨¢ en Argentina. Es la esencia de lo que soy. Entonces, no necesito demasiadas excusas para volver.
P. ?Eso que ha jugado para Espa?a?
R. Tuve la posibilidad de representar a Espa?a. No fue una decisi¨®n impulsiva. Le pregunt¨¦ a mucha gente.
P. ?C¨®mo ve el f¨²tbol sudamericano?
R. Ha bajado mucho el nivel como consecuencia de la rapidez con la que se van los chicos a jugar en el exterior. Eso se nota en Brasil, en Argentina¡
P. ?C¨®mo llegan las favoritas a Brasil?
R. Ninguna llega como favorita. No hay un equipo que haya destacado por encima de los otros. Probablemente, Brasil, por ser local, cuente con alguna ventaja, pero me parece que el inconveniente de Neymar con su lesi¨®n y toda la situaci¨®n que ha vivido puede mermar sus posibilidades por el estado de ¨¢nimo que puede vivirse dentro del grupo.
P. ?En qu¨¦ momento est¨¢ Chile?
R. Est¨¢ en un proceso de recambio y busca, fundamentalmente, levantar el nivel de Alexis S¨¢nchez. Si bien no llega como favorita, el hecho de haber ganado las ¨²ltimas dos ediciones lo convierten en un equipo a respetar. Y debe ser as¨ª.
P. ?Y Argentina?
R. Siempre es candidata, m¨¢s teniendo a Messi en el equipo. A priori, las dos con m¨¢s opciones son Argentina y Brasil.
P. ?Todo depende de Messi?
R. Por m¨¢s que uno quiera cuidarlo, protegerlo y tratar de quitarle el mote del salvador siempre termina siendo decisivo. Es muy dif¨ªcil que se pueda aislar de ese papel protagonista. Argentina depender¨¢ de c¨®mo est¨¦ Leo. Si ¨¦l est¨¢ bien, tiene muchas chances de ganar la Copa Am¨¦rica.
P. ?Lo que hizo Messi hasta ahora en la selecci¨®n parece poco?
R. No s¨¦ si nos parece poco. Queremos demostrar que podemos ser campeones y por eso la exigencia de los jugadores, de la gente y del periodismo. A veces, eso se vuelve en contra por tanta presi¨®n. A los argentinos nos gustar¨ªa que Leo repitiera los t¨ªtulos que consigui¨® con el Barcelona en Argentina. Entonces, siempre le exigimos m¨¢s. Incluso, cuando lo que ofrece es de por s¨ª mucho. Creo, sin embargo, que la gente lo respeta y lo valora como al mejor jugador de la historia junto a Maradona y eso no va a cambiar.
P. En el f¨²tbol actual, ?ya no existen los delanteros como usted?
R. S¨ª, se ha modificado el biotipo. El f¨²tbol buscaba otras soluciones y hoy los caminos van por otro lado. Distintos tipos de jugadores se han adaptado a jugar en la posici¨®n de nueve, con caracter¨ªsticas muy diferentes.
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