Espa?a se aleja de los Juegos por especular

Italia se sobrepuso a un gol en contra para imponerse a Espa?a con amplitud en el duelo inaugural del Europeo sub-21. Quedan dos partidos de la fase de grupo, contra B¨¦lgica y Polonia, para remontar una situaci¨®n cr¨ªtica. Salvo una reacci¨®n improbable que deber¨ªa coincidir con un accidente italiano a lo largo de la semana, Espa?a se quedar¨¢ fuera de los Juegos de Tokio a pesar de contar con una de las plantillas m¨¢s poderosas del torneo.

El ingenio y el despliegue ag¨®nico de Dani Ceballos puso a los anfitriones contra las cuerdas sin que colectivamente el juego de Espa?a se destacara por nada en los primeros minutos del partido. Postergado por Zidane en ocho jornadas de 11, el interior entr¨® a la cancha resuelto a sortear todos los problemas que encontr¨® su equipo, que no fueron pocos. A los nueve minutos meti¨® un golazo con un tiro parab¨®lico desde fuera del ¨¢rea. El 0-1 extendi¨® una impresi¨®n ilusoria de superioridad espa?ola.

Preocupado por reducir los intervalos entre sus l¨ªneas si el equipo perd¨ªa el bal¨®n, Luis de la Fuente a?adi¨® una gota de hormig¨®n a la copa de n¨¦ctar. El seleccionador eligi¨® a un jugador netamente defensivo en medio de un grupo de jugadores dotados para la circulaci¨®n del bal¨®n. Se inclin¨® por Zubeldia, puro pivote de marca, para compensar la tendencia al despliegue de Fabi¨¢n y Soler, y dej¨® en el banquillo a Marc Roca, un mediocentro con mucho mayor sentido organizativo, heredero natural de Busi. La l¨®gica del equilibrio t¨¢ctico fue tan palpable en la decisi¨®n como el cortocircuito que provoc¨® en la cadena de pases. Con el agravante de que Espa?a, desde 2008, propugna un modelo que no ha admitido variantes cuando estos matices merman la capacidad de enlazar jugadas, el arma defensiva y ofensiva por excelencia de este modelo. Hasta que se invente otra f¨®rmula, la Roja solo funciona desde el extremismo del toque.

La componenda de Zubeldia pas¨® factura al equipo. Espa?a no consigui¨® controlar el juego a partir el bal¨®n. Las imprecisiones derivaron en choques y desplazamientos largos. Efecto colateral de la falta de fluidez fue que los italianos llegaron a todos los cortes y pegaron todas las patadas que se propusieron. Cortado el juego ajeno, Mandragora comenz¨® a dise?ar un plan para el propio. Rolando Mandragora, el mediocentro del Udinese, hizo lo que suelen hacer los mejores mediocentros espa?oles, apoyando y repartiendo el juego hasta confeccionar una trama. Italia dominaba los tiempos cuando Chiesa desbord¨® a Mart¨ªn y meti¨® un gol que Sim¨®n nunca debi¨® dejarse meter por su palo.

Espa?a acab¨® alborotada la primera mitad y sigui¨® sumida en la confusi¨®n en la segunda. Con Zubeldia firme custodio, irrelevante en las transiciones, Italia sigui¨® controlando los espacios, los ritmos y la pelota. Fue vibrante la jugada del 2-1, un pase cortante del extremo Orsolini a Cutrone, que hab¨ªa entrado por Kean. El nueve se impuso a Vallejo en el cuerpeo, se llev¨® la pelota en el rebote y la toc¨® al medio. Chiesa se apunt¨® el segundo entrando a la espalda de Mart¨ªn.

Hab¨ªa transcurrido m¨¢s de una hora. Solo entonces Zubeldia cedi¨® su puesto a Fornals. La reacci¨®n del equipo fue inmediata. Espa?a acorral¨® a Italia durante un rato pero en condiciones de angustia y apuro. Nunca consigui¨® una posici¨®n de tiro clara dentro del ¨¢rea rival y la respuesta fue un mazazo. Un penalti de Soler sobre Pellegrini desencaden¨® el 1-3. La consagraci¨®n de un desastre que coloca a Espa?a con un pie y medio fuera del torneo de f¨²tbol de los Juegos de 2020.