El Real Madrid exprime su orgullo en un final de pel¨ªcula

El Real Madrid rescat¨® ante el Barcelona una victoria inveros¨ªmil en el territorio de lo imposible. Un triunfo providencial que le coloca a un paso del t¨ªtulo de Liga. Nadie remont¨® un 2-0. Los de Pesic lo hicieron todo menos ganar. A los de Laso les salieron pocas cosas salvo creer. Perd¨ªan por nueve puntos los blancos a falta de menos de dos minutos tras un duelo duro y tenso; se vieron ganadores los azulgrana, impulsados por un espectacular Heurtel (30 puntos), pero Carroll (25) abraz¨® la ¨¦pica con un triple a dos segundos del final (81-80). En los ¨²ltimos 120 segundos, el Bar?a solo anot¨® seis puntos desde el tiro libre por cuatro triples de los madridistas para salir del purgatorio por la puerta grande. En las ¨²ltimas cuatro temporadas el que se llev¨® el segundo duelo conquist¨® el t¨ªtulo. El Madrid tiene tres match ball para cantar el alir¨®n despu¨¦s despu¨¦s de una remontada memorable. Siete a?os despu¨¦s, Carroll se cobr¨® el triple de Marcelinho Huertas.

No hubo tregua. M¨¢s de dos horas de baloncesto bravo y trepidante. El Bar?a estuvo 38 minutos por delante; el Madrid tuvo fe y lleg¨® a tiempo. Un duelo de los de antes, de los de siempre. Laso y Pesic repitieron los mismos quintetos de salida del primer episodio y el Madrid reprodujo tambi¨¦n la aplicaci¨®n defensiva que el s¨¢bado. Pero, esta vez, el Bar?a tension¨® la cuerda desde el salto inicial, mejor¨® la concentraci¨®n de su puesta en escena y no concedi¨® ni un mil¨ªmetro al conjunto blanco. Sin minutos de tanteo, sin remilgos ni titubeos, las revoluciones de la final subieron hasta sus cotas m¨¢s altas.

Los grilletes azulgranas rebajaron el nivel de acierto del Madrid hasta un pobre 3 de 14 de salida en tiros de campo y, entre la espesura, se abri¨® paso el plan de partido de Pesic (7-17, m. 10). Tomic y Claver mejoraron las prestaciones de Tavares, Campazzo se fue al banquillo con su hoja de servicios casi en blanco y el relevo de Heurtel por Pangos dio a¨²n m¨¢s vuelo al Bar?a. El base franc¨¦s anot¨® 10 puntos en sus siete primeros minutos en pista y arrebat¨® definitivamente el mando y el ritmo del partido al Madrid. Los de Laso se defendieron a duras penas con la productiva brega de Ay¨®n. Pero el trabajo del mexicano en la pintura no logr¨® compensar el desenfoque de los locales en el per¨ªmetro (0 de 7 en triples a esas alturas).

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El primer triple del Madrid lleg¨® a los 16 minutos de juego, cuando los de Laso comenzaban a coquetear con el nerviosismo. Sin embargo, el acierto de Carroll tuvo un efecto liberador para su equipo. Causeur encontr¨® el equilibrio, el Bar?a se destempl¨® con el viaje de Heurtel al banquillo y el parcial para los blancos creci¨® hasta el 12-2. En un santiam¨¦n se pas¨® del 17-25 al 29-27 del minuto 18. Superado el sofoc¨®n, los de Pesic tuvieron tiempo para ajustar cuentas y marcharse por delante a los vestuarios (29-34, m. 20).

La lectura estad¨ªstica volv¨ªa a refrendar el dominio azulgrana en el rebote, sobre todo en el ofensivo. Pero los de Pesic tambi¨¦n segu¨ªan atascados desde el per¨ªmetro (2 de 14 en triples al descanso). En el primer partido de la final, los cul¨¦s lanzaron 10 triples menos (21) que su promedio en el playoff y terminaron con un enclenque 29% de acierto. Esa laguna y la de las p¨¦rdidas de bal¨®n impidieron que la renta visitante se consolidara. Sin embargo, en cuesti¨®n de sensaciones, esta vez los azulgrana parec¨ªan tener el libro de instrucciones del encuentro.

En la reanudaci¨®n, Taylor intent¨® contener a Heurtel, pero pronto lleg¨® su tercera falta y el trabajo del sueco apenas permiti¨® al Madrid mantener el pulso mientras buscaba soluciones. Casi al tiempo, Tomic cometi¨® la cuarta en una lucha sin cuartel, pero no se inmutaron los azulgrana. Cada ataque era una batalla, cada rebote una refriega, cada bloqueo una escaramuza. Una contienda de la m¨¢xima exigencia f¨ªsica en la que el Bar?a se sinti¨® siempre m¨¢s c¨®modo.

Creci¨® y creci¨® la figura de Heurtel mientras el Madrid entraba en un atolladero. El concierto de silbato termin¨® de trabar el choque mientras el Bar?a incrementaba su renta. Heurtel super¨® la barrera de los 20 puntos y los azulgrana la de los 10 de ventaja. Primero, 33-44 en el minuto 24. Despu¨¦s, 39-51, en el 26. Tir¨® de casta el Madrid donde no le llegaba el juego y desenfund¨® tres triples consecutivos (Carroll, Rudy y Llull) para colocarse a cinco. Fallaron otros tres intentos menos l¨²cidos que hubieran estrechado m¨¢s el marcador, sin embargo, los blancos visualizaron el reenganche (53-59, m. 30).

Acto seguido, Laso reclut¨® a Felipe por primera vez en la final y, el efecto tot¨¦mico de la presencia del capit¨¢n, termin¨® de espolear a la tropa madridista. Con su cuarto triple, Carroll coloc¨® el empate y comenz¨® a opositar a h¨¦roe de la noche (62-62, a 7m 25s), pero acto seguido lleg¨® un parcial de 0-7 del Bar?a para enfriar de golpe la fiebre local. La contundente respuesta azulgrana alcanz¨® el 3-12 tras cinco puntos de Pangos (65-74, m. 38).

El Madrid comenz¨® a pagar el esfuerzo de la persecuci¨®n y se qued¨® moment¨¢neamente sin fuerzas y sin luces. Quedaba menos de un minuto y perd¨ªa por siete (69-76). Pero le rescat¨® su orgullo de campe¨®n en un final de pel¨ªcula. Dos triples de Randolph impulsaron la gesta (77-79, a 19s). Fall¨® Claver uno de sus dos tiros libres y dej¨® a su equipo solo tres arriba (77-80). Con nueve segundos por delante, Llull lanz¨® otros dos, err¨® el segundo, Rudy se hizo con el rebote, recorri¨® la l¨ªnea de fondo con la pelota y se la entreg¨® en el rinc¨®n al propio Llull. El menorqu¨ªn busc¨® a Carroll, lanz¨® un pase que cruz¨® la zona de lado a lado y lleg¨® a su destino. Mientras el Palacio conten¨ªa la respiraci¨®n, el escolta de Wyoming sorte¨® el salt¨® de Claver y se garantiz¨® un tiro tan c¨®modo como c¨¦lebre. ¡°No me lo creo todav¨ªa. Tuvimos que hacer muchas cosas casi perfectas al final para ganar. Ha sido un partido muy duro, muy f¨ªsico y muy trabajado, pero pudimos sacarlo adelante. Ha sido una de las canastas de mi vida, sin duda¡±, resumi¨® el protagonista del tiro de gracia. El p¨²blico core¨® su nombre y permaneci¨® 10 minutos m¨¢s en las gradas, el tiempo que tardaron en asimilar lo ocurrido. La serie viaja a Barcelona con 2-0.