Rodrigo cambia a Simeone por Guardiola
El futbolista elige el Manchester City por su estilo de juego despu¨¦s de un a?o en el Atl¨¦tico de Madrid
Tras cerca de un mes valorando su decisi¨®n, Rodrigo Hern¨¢ndez (Madrid, 22 a?os) ha escogido el Manchester City para continuar su carrera. La elecci¨®n que le lleva a abandonar el Atl¨¦tico de Madrid despu¨¦s de un a?o de estancia en el club rojiblanco es una mera cuesti¨®n futbol¨ªstica referida a los estilos y a su distinta manera de sentir el juego. Rodrigo ha elegido a qu¨¦ quiere jugar en los pr¨®ximos a?os. Cree que su lugar en el f¨²tbol y su progresi¨®n son m¨¢s llevaderos y m¨¢s factibles en un equipo dirigido por Pep Guardiola que en uno entrenado por Diego Pablo Simeone. El City, que ha sido escogido por delante del Atl¨¦tico, el Bayern de M¨²nich, el PSG y el Manchester United, abonar¨¢ los 70 millones de euros de su cl¨¢usula a partir del pr¨®ximo de 30 de junio. La puja atrajo a la mayor¨ªa de las grandes potencias europeas, todas convencidas de que su presente y su margen de mejora auguran a un jugador dominante en su puesto para la pr¨®xima d¨¦cada.
Criado en la cantera rojiblanca, de la que se march¨® al Villarreal en 2014 al no contar para los t¨¦cnicos, Rodrigo regres¨® el curso pasado al Atl¨¦tico a cambio de 25 millones de euros. Un a?o despu¨¦s, la insistencia y el convencimiento tanto de Guardiola, como de Txiki Begiristain, director deportivo del campe¨®n ingl¨¦s, de que es el jugador que necesitan ha sido clave en su marcha. Con el brasile?o Fernandinho (34 a?os) en la recta final de su carrera, Rodrigo es la dovela sobre la que Guardiola pretende que se sostenga el City a partir del pr¨®ximo curso.
Rodrigo no desprecia el tipo de juego que practica Simeone, pero est¨¢ convencido de que su formaci¨®n como futbolista siempre ha estado m¨¢s dirigida a jugar en un equipo en el que prime la posesi¨®n del bal¨®n y el juego elaborado desde atr¨¢s. Aunque su dominio de la posici¨®n de mediocentro no le impidi¨® convertirse en el fichaje de los ¨²ltimos a?os que mejor se adapt¨® a la propuesta futbol¨ªstica del Cholo, m¨¢s directa y menos ret¨®rica, nunca ha terminado de sentirse c¨®modo en ella. Bajo la direcci¨®n del t¨¦cnico argentino, Rodrigo ha mejorado en el sacrificio y en los retornos hacia su propia ¨¢rea cuando el equipo perd¨ªa el bal¨®n. Tambi¨¦n ha experimentado la presi¨®n de jugar en un grande y de sentirse muy observado. Ninguno de los centrocampistas del equipo ha estado m¨¢s expuesto a las cr¨ªticas por las p¨¦rdidas de bal¨®n que ¨¦l, aunque fueran escasas a lo largo de la temporada.
La hinchada rojiblanca se entreg¨® desde el primer momento, hasta el punto que le dedic¨® a Simeone la pitada m¨¢s sonora y ¨²nica que se recuerda para cuestionarle un cambio. El incidente hizo temer al club que se estableciera un debate estil¨ªstico que perjudicara al futbolista ante los ojos de su entrenador. Durante la temporada, han sido numeras las veces que las gradas han jaleado sus intercepciones y sus entregas limpias en corto.
Igual que Simeone dice no creer en ese tipo de juego que tanto atrae a Rodrigo, el chico no acaba de tenerle fe al exceso de balones largos, al juego vertical porque s¨ª o a que los centrales saquen la pelota salt¨¢ndose a su figura. Los debates futbol¨ªsticos con su entrenador y con algunos de sus compa?eros han sido una constante durante su estancia. Rodrigo defend¨ªa que el equipo corr¨ªa demasiado y que cuando ¨¦l aseguraba un pase era para que el conjunto descansara mientras se armaba una nueva jugada. ¡°Aqu¨ª jugamos as¨ª¡±, es la respuesta que se encontr¨® en el vestuario en m¨¢s de una ocasi¨®n. De alguna manera, Rodrigo ha sido una impureza para el libreto de Simeone.
Hasta el ¨²ltimo momento, el Cholo ha tratado de convencer al mediocentro de que permaneciera en el Atl¨¦tico y le ha recalcado a la dirigencia que el chico era fundamental en su nuevo proyecto. El t¨¦cnico ha jugado sus bazas desde el discurso del jugador que fue. Le aventur¨® y le desafi¨® a asumir el liderazgo del equipo en el campo con Thomas de acompa?ante. La pareja que ya no podr¨¢ consolidar Simeone formaba parte del plan de reconstrucci¨®n al que se ve abocado el Atl¨¦tico ante la desbandada masiva de jugadores por la que atraviesa.
El club, que tambi¨¦n ha tratado de seducirle para que no se marchara, se qued¨® sorprendido cuando supo que la continuidad de Rodrigo no era una cuesti¨®n monetaria. Aunque el City mejorar¨¢ notablemente sus condiciones, de haberse quedado, hubiera mantenido sus emolumentos. La dirigencia intuy¨® que su marcha ten¨ªa visos de hacerse realidad desde que supo que Guardiola y su f¨²tbol estaban detr¨¢s. El discurso de que solo en el Atl¨¦tico pod¨ªa progresar y de que deb¨ªa mejorar defensivamente no le ha calado. Eso ya lo tra¨ªa se serie. En el Villarreal ya lider¨® la lista de los mediocentros que m¨¢s balones recuperan de LaLiga y este curso ha sido el mejor del equipo de Simeone con diferencia en esa faceta. Rodrigo se va con la legitimidad de poder escoger a qu¨¦ quiere jugar. Y con Guardiola jugar¨¢ otro f¨²tbol. Ni mejor, ni peor, pero s¨ª el que m¨¢s le llena. El madridista Marcos Llorente es ahora el gran objetivo para reemplazar al f¨²tbolista que decidi¨® jugar a otra cosa.
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