Campazzo frente a Heurtel, el pulso clave de una final apasionante

Nada m¨¢s concluir el tercer partido de la final le preguntaron a Thomas Heurtel por el peso de la responsabilidad, por el desgaste de liderar como nadie la resistencia del Barcelona en la pelea por el t¨ªtulo. ¡°Estoy bien¡±, resumi¨® escueto el base franc¨¦s. No necesit¨® desarrollar mucho m¨¢s la idea, sus n¨²meros hablan por ¨¦l. En el primer partido, 14 puntos y tres asistencias; en el segundo, 30 puntos en apenas 20 minutos (la mejor marca anotadora de la final en los ¨²ltimos 21 a?os); y, en el tercero, 21 puntos y cuatro asistencias en 25 minutos. La excelencia del metr¨®nomo azulgrana, incluso sometido a los peculiares vaivenes de la gesti¨®n de Pesic, solo encuentra parang¨®n en su hom¨®logo madridista, Facundo Campazzo. Ellos manejan el libro de instrucciones de la final, rivalizan por marcar el ritmo, dotan de personalidad a sus respectivos equipos y se juegan en cada envite una partida de ajedrez personal que sacude el tablero colectivo. La papeleta del MVP lleva hasta el momento sus nombres.

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Tras 17 victorias consecutivas en Liga, el Madrid cay¨® en el Palau. El balance en los ocho cl¨¢sicos disputados hasta la fecha en la presente temporada es de cinco victorias azulgranas por tres del Madrid. La ¨²ltima derrota liguera de los blancos hasta la de este mi¨¦rcoles se produjo el pasado 24 de marzo en el WiZink Center frente al propio Bar?a (76-82). Los de Laso encadenaron desde entonces 17 victorias, 10 en fase regular y 7 en el playoff, hasta el tercer episodio de la final. Tampoco pudieron dar continuidad a sus 10 victorias consecutivas a domicilio, la und¨¦cima hubiera supuesto el t¨ªtulo, pero Campazzo y Thompkins, los mejores en el bando madridista con 18 puntos por barba, descarrilaron en la ¨²ltima jugada. Resbal¨® el Facu que solt¨® un tiro al aire en su ca¨ªda y no acert¨® a embocar Trey en un tiro aparentemente c¨®modo a un metro del aro. Su recordado palmeo en la conquista de la D¨¦cima en Belgrado no tuvo r¨¦plica en el lanzamiento que val¨ªa el t¨ªtulo.

No tuvo premio la obra de Campazzo (26 de valoraci¨®n) porque el Madrid acab¨® ofusc¨¢ndose desde el per¨ªmetro. Comenzaron los de Laso con un cuatro de cinco en triples en los primeros siete minutos y el acierto les llev¨® a la dependencia. Solo acertaron los blancos uno de los siete lanzamientos siguientes desde el 6,75. Pero, con la salida de Thompkins, volvi¨® el acierto. El estadounidense cambi¨® la inercia del encuentro, con 13 puntos antes del descanso, y el Madrid comenz¨® a jugar con la psicolog¨ªa y con la ventaja. Campazzo gestionaba en el Palau la s¨ªstole y di¨¢stole coincidiendo, casi siempre, sus mejores momentos con los de su equipo.

El Facu remat¨® el primer partido de la final con 19 puntos, cuatro asistencias y 24 de valoraci¨®n en menos de 24 minutos en pista; pas¨® con discreci¨®n por el segundo (4 puntos, una sola asistencia y -1 en su expediente); y volvi¨® con fuerza recuperando todo el protagonismo en el tercero. Gobern¨® la pizarra de Laso siempre que estuvo en pista. Aprovech¨® el Bar?a su viaje al banquillo para que le cosieran la ceja derecha por un golpe y remont¨® a bocados los 11 puntos de ventaja que logr¨® el Madrid al comienzo de la segunda mitad. Pero, con el regreso del base argentino al juego, su equipo recuper¨® el libro de instrucciones rumbo al t¨ªtulo. Con su segundo triple de la noche coloc¨® el 71-77 en el marcador a falta de 2m 28s. Pero ah¨ª cortocircuitaron los blancos. El 7-0 de parcial les cost¨® la derrota.

¡°Hemos jugado desde el principio con la intensidad que necesit¨¢bamos para ganar¡±, explic¨® Heurtel. ¡°El Palau ha estado muy bien. Y lo necesitamos otra vez en el cuarto partido¡±, reclam¨® el franc¨¦s incidiendo en el mensaje que dej¨® Pesic en la sala de prensa: ¡°Hemos lanzado un gran mensaje a nuestra afici¨®n. Aqu¨ª seguimos¡±, lanz¨® el t¨¦cnico azulgrana. ¡°No tenemos mucho que reprocharnos. Ellos estuvieron acertados al final, nosotros no tanto. De los tres partidos fue uno de los mejores, pero sab¨ªamos que no ser¨ªa f¨¢cil, es un gran rival. Con 2-0 no ¨¦ramos campeones y con 2-1 menos, a pasar p¨¢gina y a pensar en el cuarto¡±, analiz¨® Campazzo. ¡°Nuestra ¨²nica final es el pr¨®ximo partido¡±, complet¨® el Facu. En sus manos y en las de Heurtel est¨¢ gran parte del destino del t¨ªtulo.