Hace 10 a?os casi ocurri¨® un ¡®milagro¡¯

Hace 10 a?os, en Turnberry, casi ocurri¨® un milagro. Casi porque en el hoyo 18, el domingo, Tom Watson no pudo hacer el par que le hubiera convertido, con 59 a?os, en el ganador de m¨¢s edad en un grande en la historia del golf. El estadounidense fall¨® en todos sus golpes y acab¨® en un playoff a cuatro hoyos que hizo vencedor del Open a Stewart Cink. Watson se qued¨® a las puertas de una gesta ¨²nica. La marca anterior de longevidad, todav¨ªa vigente, son los 48 a?os con los que Julius Boros logr¨® el PGA de 1968. El norteamericano la hubiera destrozado con 59, 26 temporadas despu¨¦s de su ¨²ltima victoria en el Grand Slam, en 1983, su quinto Open, su octavo grande.

Miguel ?ngel Jim¨¦nez lider¨® ese Open tras la jornada del jueves con -6, uno por delante de Watson, Ben Curtis y el japon¨¦s Kuboya. Watson compart¨ªa el primer puesto tras el viernes con -5 con Steve Marino, y acab¨® el s¨¢bado con uno de ventaja (-4) sobre Ross Fisher y Matthew Goggin. El domingo tuvo el triunfo en la mano hasta ese hoyo 18 en el que perdi¨® la calle, se pas¨® de green y acab¨® fallando un putt de dos metros. Cink hizo birdie. Watson, bogey. Cuando lleg¨® el desempate, el veterano ya estaba derrotado. El viejo, como le llam¨® cari?osamente Sergio Garc¨ªa, tuvo que animar incluso al ganador, en cierto modo culpable de haber arruinado una grand¨ªsima historia. Esa tarde, Seve Ballesteros y Chema Olazabal vieron juntos la jornada en la casa del c¨¢ntabro en Pedre?a.

¡°Recuerdo el gran cari?o de la gente¡±, dice Watson, que en septiembre cumple 70 a?os y que en esos d¨ªas posteriores a su derrota recibi¨® miles de cartas y correos cont¨¢ndole que su ejemplo fue una inspiraci¨®n para muchos. La semana siguiente regres¨® al circuito s¨¦nior. Fue una de esas veces en las que el vencido es m¨¢s recordado que el vencedor.