La tormenta en el Open Brit¨¢nico es Jon Rahm
El vasco firma tres bajo par, como Sergio Garc¨ªa, despu¨¦s de un gran inicio y de ser l¨ªder. Es la mejor vuelta del vasco en un British. Se hunden Tiger (+7) y McIlroy (+8)
Llovi¨® a ratos, a veces una peque?a nube que pasaba, otras una buena ducha que calaba hasta los huesos. Sopl¨® el viento, tambi¨¦n a su capricho, brisa marina o azote. Hizo fr¨ªo en algunos momentos y calor en otros. Los golfistas cog¨ªan y dejaban el paraguas, se pon¨ªan abrigo y se lo quitaban. Un tiempo impredecible agit¨® la primera jornada del Open Brit¨¢nico y convirti¨® a los jugadores en meteor¨®logos que igual deb¨ªan descifran los secretos de Royal Portrush que chuparse el dedo para saber de d¨®nde soplaba el viento. En ese escenario inclemente, la tormenta fue Jon Rahm.
El vasco firm¨® un inicio fulgurante que le dispar¨® al liderato en solitario durante buena parte del d¨ªa y acab¨® sufriendo m¨¢s de la cuenta para entregar pese a todo su mejor tarjeta en un Open Brit¨¢nico: 68 golpes, tres bajo par, a dos del l¨ªder, el estadounidense JB Holmes (66), a uno de Shane Lowry (67), y empatado con un nutrido grupeto de otros 12 golfistas en el que opositan Sergio Garc¨ªa, Brooks Koepka, Alex Noren, Webb Simpson, Tommy Fleetwood, Tyrrell Hatton y Tony Finau, entre otros. Un putt fallado en el 18 y un err¨¢tico juego con los hierros en los ¨²ltimos hoyos emborronaron el trabajo de Rahm, que roz¨® por primera vez el liderato en un grande al t¨¦rmino de una jornada. El castillo se deshizo al final.
Clasificaci¨®n
- 1. J.B. Holmes (EEUU), 66 golpes, -5.
- 2. S. Lowry (Irl), -4.
- 3. Jon Rahm, Sergio Garc¨ªa, A. Noren (Sue). W. Simpson (EEUU), B. Koepka (EEUU), D. Frittelli (Sud), R. Mcintyre (Esc), K. Aphibarnrat (Tai), R. Fox (Aus), T. Hatton (Ing), T. Fleetwood (Ing), L. Westwood (Ing), T. Finau (EEUU), -3.
- 72. Adrian Otaegui, Rafa Cabrera, +2.
- 113. Adri Arnaus, +4.
- 128. Jorge Campillo, +5.
- 144. Tiger Woods, +7.
- 150. Rory McIlroy, +8.
- 152. Miguel ?ngel Jim¨¦nez, +11.
"Me voy con un sabor agridulce", analiz¨® Rahm, "pero si me dicen que iba a hacer -3, lo firmo. El primer d¨ªa no se puede ganar un grande, pero s¨ª perderlo. He jugado muy bien. Si puedo seguir as¨ª desde el tee, tendr¨¦ opciones esta semana. Cualquier resultado bajo par era bueno con este tiempo. No s¨¦ ni cu¨¢ntas veces me he quitado el chaleco, me lo he puesto, he cogido el paraguas, lo dejaba... Era entretenido, me re¨ªa, y creo que eso me ha ayudado a jugar mejor".
Sus primeros nueve hoyos fueron una clase magistral de c¨®mo jugar al golf en un links. Siempre s¨®lido, casi en cada hoyo se fabric¨® una opci¨®n de birdie para rematar con el putt. Salv¨® un par de peque?os sustos (al b¨²nker en el hoyo dos y al rough en el cinco) y martille¨® con el juego corto en una progresi¨®n inalcanzable para cualquiera: -2 despu¨¦s de los cuatro primeros hoyos, -4 tras el octavo con un m¨¢gico golpe de calle a green con retroceso, -5 al final de la primera vuelta. Esos 31 golpes, su mejor actuaci¨®n de largo en un Open, le auparon al liderato en solitario y confirmaron su historia de amor con estas tierras (el p¨²blico le ovacion¨® como a uno de los suyos). El irland¨¦s Rahm.
Con ese bot¨ªn, y la lluvia dando una tregua, en los segundos nueve hoyos se trataba de permanecer a resguardo. Cabeza fr¨ªa para un jugador de sangre caliente. Justo esa madurez que ha alcanzado Rahm despu¨¦s de alguna que otra pataleta. Hoy es un golfista may¨²sculo, con todos los ingredientes para ser un grande. Al primer fallo que le penaliz¨® en el d¨ªa, un golpe corto a green en el 11 que desemboc¨® en un bogey, respondi¨® el vasco con un birdie en el hoyo siguiente, ¨²ltimo par cinco. En el 14 se recobr¨® de una calle perdida y en el 15 parec¨ªa tener la situaci¨®n bajo control tras un segundo golpe corto, pero fall¨® un putt de un metro y baj¨® un pelda?o. Otro problema salvado desde el b¨²nker en el 17 con un genial toque de mu?eca parec¨ªa acabar con los desajustes, pero un nuevo golpe mal dado desde la calle y ese putt desviado en el 18 le hicieron marcharse a medias. "En esos ¨²ltimos cuatro hoyos me ha faltado un poco de decisi¨®n. Sab¨ªa qu¨¦ golpe quer¨ªa dar, pero sin de verdad estar convencido y en la rutina. Es f¨¢cil de corregir y ser¨¦ m¨¢s decidido", admiti¨® el de Barrika.
Codo a codo con Rahm, el pelot¨®n de los esforzados. Sergio Garc¨ªa recuper¨® en Portrush el color de cara que hab¨ªa perdido en los grandes (solo en corte superado en los ¨²ltimos ocho). El Ni?o dej¨® ver su lado bueno y pese a dos putts fallados en el arranque (de dos metros en el 2, de medio metro en el 5), conserv¨® la calma, atin¨® en el 7 y el 8 y atrap¨® esa dosis de confianza que necesitaba un jugador fr¨¢gil recientemente. Dos birdies m¨¢s en la segunda vuelta y una gran escapada de b¨²nker en el 18 para acabar con par le mantuvieron en las alturas (-3). ¡°Contento porque el campo no estaba f¨¢cil. He cogido muchas calles, he dado bien a los hierros y dado buenos putts¡±, analiz¨® el castellonense tras su litigio con el viento: ¡°No sabes de d¨®nde viene¡±.
Ese desconcierto a¨¦reo se cobr¨® ilustres v¨ªctimas en Royal Portrush. Tiger Woods (+7) y Rory McIlroy (+8), dos gallos, cayeron con todo. Much¨ªsimo deber¨¢n remar este viernes para salvarse de la quema.
Tiger pareci¨® una sombra de lo que dibuj¨® en el Masters, muy disminuido por sus dolores de espalda. Cabizbajo, derrotado, fue un flan con el juego corto y a cada fallo parec¨ªa hundirse m¨¢s, como aceptando su destino. Su primer (y ¨²nico) birdie del d¨ªa, en el 15, lo celebr¨® con los brazos abiertos, como un t¨ªtulo. Su rostro durante toda la jornada fue el reflejo del sufrimiento de un golfista a quien los problemas f¨ªsicos ponen en la encrucijada ya con 43 a?os. Su tarjeta de +7 es su peor registro en la ronda inaugural de un Open. La temporada en los grandes puede acabarse antes de tiempo con mal sabor de boca despu¨¦s del subid¨®n de Augusta. Y con la sensaci¨®n, adem¨¢s, de que fuera de ese jard¨ªn le costar¨¢ un mundo engordar la lista de majors.
Otro gigante ca¨ªdo, McIlroy. El norirland¨¦s tard¨® un hoyo en pasar de favorito a defenestrado. Su golpe de salida en el 1 vol¨® fuera de l¨ªmites y desde ah¨ª se agrav¨® la pesadilla con un tiro malo tras otro. Cu¨¢druple bogey para empezar... y triple bogey para terminar, por mucho que intentara remar entre medias. Su pel¨ªcula estaba escrita. El hundimiento del Titanic. "Me hubiera pegado un pu?etazo", dijo luego, confesando que estaba muy nervioso en el golpe de salida, que le sali¨® un golpe funesto y que ya no pudo recuperar.
El resto de espa?oles llen¨® la bolsa de golpes: +2 Adrian Otaegui y Rafa Cabrera, que no sabe si continuar¨¢ en el Open porque est¨¢ a punto de ser padre y su pareja est¨¢ en Suecia; +4 el debutante Adri Arnaus; +5 Jorge Campillo; y +11 Miguel ?ngel Jim¨¦nez, agrio bocado a su torneo 700 en el circuito europeo.
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