Dovizioso se impone en un duelo vibrante con M¨¢rquez

Spielberg, municipio de 5.000 habitantes en las monta?as de Estiria, evoca a referencias cinematogr¨¢ficas, y el triunfo de Andrea Dovizioso en el circuito austriaco fue de pel¨ªcula. El piloto de Ducati venci¨® tras una carrera brillante, una exhibici¨®n de atrevimiento y de agresividad que le sirvi¨® para doblegar a Marc M¨¢rquez. Dovi, al que acusan de conformista y segund¨®n, sali¨® vencedor de un intenso y est¨¦tico cuerpo a cuerpo con M¨¢rquez, una victoria que le hincha la autoestima y que sirve para recortarle cinco puntos al l¨ªder del Mundial, pese a lo cu¨¢l la ventaja del de Honda sigue siendo c¨®moda: 58 puntos de margen.

La carrera tuvo un arranque chispeante, con un primer pulso entre M¨¢rquez y Dovizioso al poco del sem¨¢foro verde. Ambos part¨ªan con el cuchillo entre los dientes para demostrar que la etiqueta de favoritos que luc¨ªan en esta pista no era casualidad. No era cuesti¨®n de demorar una disputa que se hab¨ªa masticado lentamente en la previa. La tempranera refriega, con dep¨®sitos llenos y neum¨¢ticos fr¨ªos, propici¨® una colada doble. ¡°Solo en la salida ya se ha puesto en paralelo, he visto que ¨ªbamos a tener faena, era a ver qui¨¦n frenaba m¨¢s tarde, y nos hemos ido los dos fuera en esa curva¡±, declaraba luego M¨¢rquez.

Fabio Quartararo aprovech¨® el hueco para ponerse al frente del pelot¨®n, reviviendo las sensaciones que estren¨® hace un mes en Assen. Quartararo, especialista en vueltas r¨¢pidas pero que choca con dificultades cuando se trata de mantener un ritmo alto, trat¨® de explotar su rapidez y, en un abrir y cerrar de ojos, meti¨® m¨¢s de medio segundo entre ¨¦l y Dovizioso. Pero el de Ducati no estaba para dar concesiones y salt¨® sobre la Yamaha Petronas como una fiera en ayunas. Ten¨ªa hambre de victorias el italiano, que no venc¨ªa desde la primera cita del campeonato, en Qatar. Por momentos, M¨¢rquez parec¨ªa m¨¢s conservador, pilotando calmado en cuarta posici¨®n detr¨¢s de Jack Miller. Pero fue un espejismo. Tan pronto como not¨® el aliento de Rossi en el cogote de su casco, M¨¢rquez rebas¨® a Miller y meti¨® ritmo para dar caza a Quartararo y a Dovizioso. El novato franc¨¦s pronto qued¨® descolgado.

En el ecuador de la carrera M¨¢rquez pas¨® al ataque. El de Cervera trataba de desplegar su plan, una estrategia que consiste en apretar a fondo para tomar distancia y, entonces, poder pilotar tranquilo y en solitario hasta la bandera a cuadros. Un argumento muy repetido pero que, esta vez, no colaba porque Dovi se resisti¨®. Entonces, la trama entr¨® en unas secuencias de calma tensa, con ambos protagonistas escudri?¨¢ndose. La banda sonora en el Mundial son los ronquidos de las motos y los decibelios subieron de intensidad a falta de tres vueltas para el final. Momento de pasar a la acci¨®n, con adelantamientos y frenadas al rojo vivo, M¨¢rquez aprovechando las curvas a izquierdas y Dovi exprimiendo la Ducati en la recta. A media vuelta para la meta, M¨¢rquez pareci¨® tener la carrera atada, era apenas un hueco m¨ªnimo el que hab¨ªa abierto sobre la Ducati, un espacio que, por peque?o que sea, acostumbra a ser grandioso para los rivales cuando el 93 es el l¨ªder. Pero Dovi dio un giro de gui¨®n. ¡°Era la ¨²ltima curva, ten¨ªa que jug¨¢rmela¡±, declar¨® luego el italiano. Se ech¨® encima de la Honda en la curva 9, soldado a su rebufo para llegar a la 10, la ¨²ltima antes de meta, con opciones a adelantar por el interior. Y lo hizo, vaya si lo hizo. La Ducati pas¨® rozando la rodilla de M¨¢rquez y, luego, Dovi la mantuvo en la trazada para no abrirse demasiado. Cruz¨® la meta con el pu?o enroscado y feliz. Cuarta victoria seguida de Ducati en Austria. ¡°Hemos cometido un error al escoger el neum¨¢tico trasero¡±, lament¨® M¨¢rquez, descontento con su goma media, de peor agarre que la blanda montada por la Ducati.