Un div¨¢n para ¡®superh¨¦roes¡¯
La NBA responde a las confesiones de problemas psicol¨®gicos de varios de sus jugadores con la creaci¨®n de un Plan de Salud Mental in¨¦dito que se implantar¨¢ desde la pr¨®xima temporada
Atendiendo a la informaci¨®n de los archivos, el primer psic¨®logo deportivo reconocido en la NBA fue Don Kalkstein. Lo contrat¨® el propietario de los Dallas Mavericks, Mark Cuban, all¨¢ por el a?o 2000, en una de sus primeras medidas nada m¨¢s comprar la franquicia. Kalkstein pas¨® sus inicios en el cargo luchando contra las cr¨ªticas de insustancialidad a su aportaci¨®n hasta convertirse con el tiempo en un aut¨¦ntico gur¨² en el club, bendecido por decenas de jugadores a los que ayud¨® a mejorar su potencial con su m¨¦todo de MVP (en este caso, meditaci¨®n, visualizaci¨®n y di¨¢logo interno positivo). A comienzos de siglo, seg¨²n cuenta Adam Silver, comisionado de la NBA desde 2014, ¡°la broma recurrente en la liga era que los equipos ten¨ªan un psic¨®logo de equipo, pero se le llamaba entrenador de tiro. Si un jugador ten¨ªa problemas para gestionar el estr¨¦s que afectaba a su juego, aceptaba f¨¢cilmente la ayuda del entrenador de tiro, pero si se le llamaba psic¨®logo, la reacci¨®n era inmediata: ¡®?no necesito un m¨¦dico!¡¯, dec¨ªan todos¡±.
La realidad avanz¨® entre los prejuicios y la pr¨®xima temporada la NBA contar¨¢ con un Programa Integral de Salud Mental y Bienestar para prevenir situaciones de riesgo para sus deportistas. En el dec¨¢logo de medidas fundacionales se incluyen tres obligaciones para las 30 franquicias: contar en su staff, con al menos, un profesional con ¡°experiencia en la evaluaci¨®n y el tratamiento de problemas cl¨ªnicos de salud mental¡±, designar ¡°un psiquiatra licenciado¡± que est¨¦ disponible para ayudar a manejar los casos que aparezcan en su ¨¢mbito, y dise?ar ¡°un plan de acci¨®n¡± ad hoc para ¡°emergencias¡± de este tipo. El acuerdo, que integrar¨¢ una estructura similar en el programa de transici¨®n para novatos, ser¨¢ refrendado el pr¨®ximo mes de septiembre en Chicago. Una medida in¨¦dita para un problema siempre latente, intr¨ªnseco al deporte y a la vida, que, sin embargo, salt¨® del div¨¢n a la opini¨®n p¨²blica hace apenas a?o y medio.
A comienzos de 2018 y de manera casi simult¨¢nea DeMar DeRozan, entonces escolta de los Toronto Raptors y ahora en los Spurs, y Kevin Love, ala-p¨ªvot de los Cleveland Cavaliers, se armaron de valent¨ªa y decidieron hacer p¨²blicos sus respectivos tormentos. ¡°No importa lo indestructible que parezcamos en la pista, todos somos humanos al final del d¨ªa¡±, afirm¨® DeRozan tras desvelar su lucha contra una larga depresi¨®n. ¡°Estaba estresado por los problemas de familia, no estaba durmiendo y el mal comienzo de temporada despu¨¦s de las expectativas me pas¨® factura¡±, relat¨® Love para contextualizar un ataque de ansiedad que le hizo salir corriendo en mitad de un partido ante los Atlanta Hawks. ¡°Me estaba volviendo loco. Acab¨¦ tirado en el suelo del vestuario tratando de encontrar suficiente aire para respirar¡±, cont¨®.
Cambage reivindica la misma cobertura en la WNBA tras confesar su depresi¨®n
La internacional australiana Elisabeth Liz Cambage, de 27 a?os, reconocida como una de las mejores jugadoras de la WNBA, ha sido la ¨²ltima en salir p¨²blicamente a contar sus problemas psicol¨®gicos. "Mi salud mental ha influido negativamente en mi capacidad para hacer bien mi trabajo", comenzaba la jugadora de Las Vegas Aces en su carta abierta en el portal The Players Tribune. "Segu¨ªa jugando en Dallas por mi entrenador, pero una vez que fue despedido perd¨ª mi apoyo. La corriente me arrastr¨® al oc¨¦ano. De repente no puedes moverte ni respirar. Est¨¢s sola entre las olas y te ahogas", prosigue en su relato.
"La nueva normativa de la NBA es muy positiva", sigue Cambage aludiendo al Programa Integral de Salud Mental. "Pero me decepciona que se excluya a las mujeres. ?No se merece la WNBA este mismo programa?", se pregunta la jugadora. "La atenci¨®n psicol¨®gica algo elemental. Todos deber¨ªan tener un profesional al que recurrirl. Es literalmente un fisio para tu cerebro", cierra Cambage.
Las confesiones de Love y DeRozan sacudieron la NBA, rompieron los tab¨²es y abrieron el debate p¨²blico. A los dos meses, el comisionado y la Asociaci¨®n de Jugadores (NBPA) anunciaron, tras sortear las divergencias sobre la confidencialidad ¡ªlos jugadores se negaron a que el especialista acabara convertido en un confidente del club¡ª la creaci¨®n del primer proyecto de salud mental dirigido por William Parham, la g¨¦nesis del programa que se implantar¨¢ a partir de esta temporada. ¡°Es el reconocimiento a unos problemas serios que tienen que ser tratados por especialistas y que no se solucionan con dos palmadas del entrenador en una cena¡±, afirma Chema Buceta, hist¨®rico seleccionador del baloncesto femenino espa?ol, ahora al frente de Reino Unido. Profesor de psicolog¨ªa con amplia experiencia en la preparaci¨®n mental de deportistas, Buceta delimita los conceptos de forma pedag¨®gica. ¡°Hay que distinguir entre el psic¨®logo deportivo que trabaja en la mejora del rendimiento y el cl¨ªnico, que trata los problemas psicopatol¨®gicos. El primero debe ser, adem¨¢s, un especialista en la prevenci¨®n y detecci¨®n de problemas para evitar casos como el de Abrines¡±, prosigue. ¡°Le puede suceder a cualquiera. Da igual que seas Bill Gates o que est¨¦s en el paro¡±, cont¨® el escolta del Bar?a sobre la depresi¨®n que le llev¨® a rescindir contrato con Oklahoma City en febrero.
¡°Muchas veces nos encontramos con deportistas cargados de frases hechas que utilizan como m¨¢scara ante la presi¨®n. No pueden decir que tienen dudas, que se encuentran solos o, simplemente, que est¨¢n mal¡¡±, reflexiona Jos¨¦ Manuel Beir¨¢n, psicologo deportivo y exjugador profesional de baloncesto. ¡°El estigma entre los directivos y los propios deportistas es que vas al psic¨®logo cuando est¨¢s enfermo y tienes un problema de salud mental y no es as¨ª. El objetivo deber¨ªa ser utilizar su figura como recurso. Igual que se ha mejorado en la preparaci¨®n f¨ªsica, la nutrici¨®n, o a nivel t¨¦cnico t¨¢ctico, el plus que puede dar el trabajo psicol¨®gico puede marcar la diferencia¡±, desarrolla Beir¨¢n. ¡°Cualquier deportista de ¨¦lite es fuerte mentalmente, por eso ha llegado ah¨ª. Pero los malos momentos llegan siempre, la cuesti¨®n es haberse preparado para gestionarlos¡±, completa el medalla de plata en Los ?ngeles 84. ¡°Los deportistas son gente muy exigente, que no se perdona los errores y se castiga por ello, eso genera problemas de autoestima y ansiedad competitiva que necesitan de un gu¨ªa. La NBA es una referencia en el mundo de los deportes espect¨¢culo y seguro que marcar¨¢ tendencia¡±, suma Carlos Rey, psic¨®logo deportivo y cofundador de UPAD. ¡°El que llega a la ¨¦lite tiene mayor capacidad de adaptaci¨®n, pero tambi¨¦n m¨¢s riesgo por sobrexposici¨®n. Es paradigm¨¢tico el caso de Andr¨¦ Gomes, que se apag¨® al llegar al Bar?a¡±, ampl¨ªa Rey.
Tanto Beir¨¢n como Buceta cuentan que en Espa?a y Europa muchos deportistas recurren a la ayuda psicol¨®gica ¡°por iniciativa propia y desde la confidencialidad¡±, para protegerse de los tab¨²es, y coinciden en se?alar el retraso del baloncesto en la integraci¨®n de la preparaci¨®n psicol¨®gica, con respecto al f¨²tbol y, sobre todo, frente a los deportes individuales. ¡°Algunos clubes tienen gabinetes integrados en las categor¨ªas de formaci¨®n, pero no conozco ninguno en Espa?a ni en Europa, que lo tenga en el primer equipo¡±, explican ambos. ¡°La utilidad de la psicolog¨ªa es f¨¢cil de inculcar en la base, pero muy dif¨ªcil en la ¨¦lite. ?Por qu¨¦ voy a ir al psic¨®logo si soy un t¨ªo de ¨¦xito en la NBA?¡±, lanza Buceta, al tiempo que revela haberse encontrado con muchos deportistas que, al final de su carrera, lamentan no haber ¡°trabajado la mente¡±. ¡°El psic¨®logo te da herramientas, te ayuda a encontrar tu camino y a conocerte a ti mismo, para afrontar los problemas. Ojal¨¢ hubiera tenido uno con 20 a?os. Lo he tenido a los 32 y eso ha sido uno de los errores que he cometido¡±, confesaba David Ferrer hace unos d¨ªas en una entrevista en XLSemanal.
¡°La psicolog¨ªa es el eslab¨®n perfecto para manejar las expectativas y el ¨¦xito, y para prevenir de manera primaria los problemas que llevan a la depresi¨®n¡±, concluye Buceta, mentor de Joaqu¨ªn Vald¨¦s, psic¨®logo que llev¨® Luis Enrique a la selecci¨®n. ¡°Tener millones de seguidores no te hace mejor ni m¨¢s fuerte. Cuando conoces la ansiedad o la depresi¨®n lo sabes. La verdadera fortaleza es descubrir la fragilidad¡±, cierra Beir¨¢n. ¡°Nuestros jugadores no son superh¨¦roes¡±, sentenci¨® Silver como conmovedora obviedad tras conocer los casos de Love y DeRozan y asumir la necesidad de la cobertura psicol¨®gica en la liga estadounidense.
La espiral de Larry Sanders y la falta de gu¨ªas
En 2010, Larry Sanders era una estrella precoz de 21 a?os, un portento f¨ªsico de 2,11m que, tras ser elegido en el puesto n¨²mero 15 del draft, firm¨® un contrato millonario con los Milwaukee Bucks. Dos temporadas m¨¢s tarde, despu¨¦s infringir en cuatro ocasiones la politica antidrogas de la NBA y de acumular en su expediente un par de suspensiones y alg¨²n altercado nocturno, la franquicia le despidi¨®. En 2015 abandon¨® el baloncesto profesional. Todos le tacharon de rebelde sin causa. Hasta que explic¨® su historia en The Players Tribune. Eligi¨® automedicarse con marihuana para aliviar su ansiedad y aislamiento en la ¨¦lite y la espiral depresiva creci¨® hasta el drama. "Fue muy frustrante", cont¨® Sanders. "Todos se?alaron la marihuana, no el problema real. Tuve muchos castigos pero nadie me ayud¨® a investigar la causa y encontrar soluciones. Parte del problema es que no puedes verlo. Si tienes un esguince de tobillo ves el pie hinchado y negro. Esto no lo ves", detall¨®.
John Lucas, exjugador y asistente de los Rockets con un largo historial de lucha contra las adicciones, apunt¨® en su d¨ªa en un art¨ªculo que un 40 por ciento de los jugadores de la NBA sufre alg¨²n problema de salud mental en su carrera, pero menos del cinco por ciento busca ayuda y lo hace p¨²blico para encontrar soluci¨®n. ¡°Es como una epidemia¡±, se?al¨®. El hist¨®rico Danny Ainge, marcado para siempre por el suicidio de su madre mientras ¨¦l triunfaba en los Celtics, lleva a?os preocupado por detectar se?ales de ansiedad o depresi¨®n en sus jugadores. ¡°A menudo luchan sin gu¨ªa. La mezcla de dinero, fama y adulaci¨®n es problem¨¢tica por s¨ª sola. Si le a?ades alguna angustia previa, problemas familiares o de sue?o, un calendario agotador y un p¨²blico implacable...¡±.
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