Neymar-Coutinho-Demb¨¦l¨¦, el tri¨¢ngulo viciado del Bar?a

El Bar?a no se rinde en su intento de recuperar a Neymar. Necesita convencer al PSG, que se desvive por evitar a la entidad azulgrana y vender el jugador a cualquier otro club de Europa. Mientras, busca f¨®rmulas econ¨®micamente viables despu¨¦s que se haya disparado la masa salarial ¡ªsupera el 60%¡ª y la deuda ¡ªdistintas fuentes la sit¨²an por encima de los 400 millones¡ª. Asuntos que estatutariamente ponen en riesgo la continuidad de la directiva que preside Josep Maria Bartomeu. El contexto azulgrana, y tambi¨¦n el del mercado europeo, abona la posibilidad de una cesi¨®n, con o sin opci¨®n de compra, f¨®rmula que el Bayern M¨²nich ya ha utilizado con jugadores como James Rodr¨ªguez y Phillipe Coutinho.

La salida del brasile?o al club de Baviera no es ajena a las negociaciones por Neymar despu¨¦s que Coutinho fuera rechazado como pieza de cambio por el PSG. El Bar?a se ahorra una ficha de 12 millones, unos bonos cercanos a los 25 millones y percibir¨ªa, adem¨¢s, nueve millones del Bayern. Un mal menor para una operaci¨®n calamitosa a efectos contables y deportivos para el Barcelona. A pesar de ser el fichaje m¨¢s caro de la historia del club, que abon¨® 120 millones m¨¢s 40 en variables al Liverpool, Coutinho ha sido un jugador intrascendente en la cancha, incapaz de sustituir a Andr¨¦s Iniesta, como pretend¨ªa la direcci¨®n deportiva, y superado incluso al final de la temporada pasada por Ousmane Demb¨¦l¨¦.

El delantero franc¨¦s tampoco se ha consolidado a pesar de que el presidente le considera ¡°mejor que Neymar¡±. Internacional franc¨¦s, Demb¨¦l¨¦ figura hoy como posible moneda de cambio en la operaci¨®n Neymar. Fichado del Borussia Dortmund por 105 millones m¨¢s una cifra de variables que ronda los 40, la partida de Demb¨¦l¨¦ al PSG certificar¨ªa el fracaso de la pol¨ªtica deportiva barcelonista en su intento de compensar la huida de Neymar. Los 222 millones que pag¨® el PSG se habr¨ªan invertido en dos jugadores que ni siquiera han alcanzado la titularidad con el t¨¦cnico, Ernesto Valverde. No hay t¨¦rmino medio con Demb¨¦l¨¦ y el club tiene que decidir entre su salida o una apuesta decidida pese al fichaje de Antoine Griezmann.

La actitud del jugador, y su discontinuidad en la cancha, no ayuda, tal y como se advirti¨® el viernes en San Mam¨¦s: no desequilibr¨® en ataque y fue reprendido por Gerard Piqu¨¦ en la jugada del gol de Aduriz por no tapar el centro de Capa. Demb¨¦l¨¦ es un jugador extremista y tan confiado en su f¨²tbol que retras¨® precisamente su fichaje por el Bar?a por no convertirse en el cuarto delantero cuando en el ataque formaban Messi, Luis Su¨¢rez y Neymar. La secretar¨ªa t¨¦cnica le prefiri¨® a Mbapp¨¦ seguramente porque entend¨ªa que la figura del PSG pod¨ªa invadir la zona de Messi. Ahora es Griezmann, un futbolista que se mueve a gusto por donde campa el 10, quien se ha visto relegado al extremo, puesto de 11.

Las lesiones y los malos h¨¢bitos juegan en contra de Demb¨¦l¨¦, un jugador importante en la pasada Liga y que curiosamente no particip¨® en las mayores derrotas del equipo, ausente en Anfield y en la final de Copa ante el Valencia. Imparable en espacios abiertos, su punto d¨¦bil est¨¢ en la toma de decisiones, alterna lo mejor y lo peor en los costados, y es el ¨²nico que no necesita asociarse con Messi. ¡°Ousmane ha pasado un poquito por encima de Coutinho¡±, admiti¨® en enero Jon Aspiazu, la mano derecha de Valverde. El brasile?o perdi¨® protagonismo y se conden¨® despu¨¦s de reprender a la afici¨®n por un gol marcado gol al Manchester United.

Coutinho ha sido v¨ªctima de su car¨¢cter introvertido, melanc¨®lico dentro y fuera de la cancha, y de la conexi¨®n Jordi Alba-Messi. No es f¨¢cil maniobrar por el carril izquierdo, porque el lateral necesita campo para correr y recibir los pases combados del 10. El brasile?o no encontr¨® su sitio, ni siquiera en una ciudad ¡ªfue v¨ªctima de un robo en su domicilio y la gr¨²a le llev¨® el coche aparcado en su visita a la Sagrada Familia nada m¨¢s llegar a Barcelona¡ª y dej¨® de ser importante cuando perdi¨® su v¨ªnculo con el gol: 21 en 75 partidos, adem¨¢s de 11 asistencias desde su llegada en enero de 2018. Ahora aspira a ser importante en un club como el Bayern M¨²nich que ha perdido a Rib¨¦ry y Robben. El cambio conven¨ªa tanto a Coutinho como al Bar?a.

No se han cumplido las expectativas con Coutinho y se duda de Demb¨¦l¨¦, que insiste en permanecer en el Barcelona, mientras Bartomeu agita el plan Neymar y prepara una nueva propuesta seg¨²n Le Parisien. El club no sale del tri¨¢ngulo viciado que se gener¨® en 2017 cuando Neymar se fug¨® al PSG despu¨¦s de ser fichado por Sandro Rosell y Bartomeu en 2013 en pugna con el Madrid. Ahora ha pedido regresar y su posible vuelta podr¨ªa suponer tambi¨¦n el final azulgrana de Coutinho y tambi¨¦n de Demb¨¦l¨¦ a la espera de que se pronuncie Valverde. La figura de Neymar persigue al entrenador desde su llegada al Camp Nou: el jugador se fue y ahora podr¨ªa volver sin que mediara su intervenci¨®n, se?al de la confusi¨®n del Bar?a, m¨¢s protagonista en el mercado que en un terreno de juego en el que se espera a Messi para calibrar asuntos como la suplencia de Busquets, el papel de Griezmann y, adem¨¢s, la necesidad de fichar o no a su amigo Neymar. Y ya se sabe que Bartomeu se desvide por complacer a Messi.