Carlos Ar¨¦valo, el nuevo aliado de Craviotto que se alist¨® en el Ej¨¦rcito
"El esfuerzo tiene su recompensa", dice el pirag¨¹ista que se qued¨® fuera de los Juegos de R¨ªo y busc¨® en las Fuerzas Armadas la forma de poner orden en su vida y de recuperar las ganas de pelear
¡°Lo m¨¢s f¨¢cil hubiese sido mandarlo todo a paseo, levantar bandera blanca y dejarlo. Y hubo un momento en el que pens¨¦ hacerlo... Pero soy muy cabez¨®n como para tirar la toalla. Siempre peleo y me pico muy f¨¢cil¡±, cuenta Carlos Ar¨¦valo en el c¨¦sped al lado de los hangares de los equipos en el canal ol¨ªmpico. Son las 18:30 del jueves en Szeged, los empleados ya van recogiendo las tumbonas de las zonas de los deportistas. Est¨¢ a punto de atardecer y Ar¨¦valo acaba de terminar la serie del K4-500. Tiene hambre y le queda todav¨ªa la sesi¨®n con el fisio antes de poder cenar. Est¨¢ radiante.
¡°Es sencillo y humilde; no enga?a: Carlos es as¨ª como le ves¡±, le describen sus compa?eros de embarcaci¨®n. Ar¨¦valo es el nuevo integrante del K4-500 que busca el pase ol¨ªmpico para los Juegos de Tokio: es en este Mundial o nunca. Para esta prueba no hay preol¨ªmpico en 2020 como el resto. Carlos, 25 a?os, vio los Juegos de R¨ªo (y la lluvia de medallas espa?olas) desde el sof¨¢ de casa. Hoy pelea para estar en Tokio despu¨¦s de alistarse en el Ej¨¦rcito para poner orden en su vida -y para recuperar las ganas de pelear- y de estar seis meses sin apenas tocar la piragua.
Fue el compa?ero de embarcaci¨®n de Cristian Toro en el K2-200 (palearon juntos en el Europeo sub-23 de 2012, y en el Mundial absoluto de 2013, 2014 y 2015), pero no acudieron juntos a R¨ªo. "Qued¨¦ fuera en los selectivos internos de 2016", dice. ¡°Fue dif¨ªcil, s¨ª. Y pens¨¦ en dejarlo. Pero luego vi que a¨²n era joven [por entonces ten¨ªa 22 a?os] y que pod¨ªa seguir peleando ah¨ª. Me busqu¨¦ la manera en mi vida de acomodarlo todo para seguir peleando. Y lo consegu¨ª¡±, cuenta. La manera fue alistarse en el Ej¨¦rcito. ¡°Estaba un poco perdido, no ten¨ªa las cosas claras, pero se me fueron aclarando con el paso del tiempo. Y me fui centrando. Necesitaba acomodarlo todo y la ¨²nica manera era conseguir una estabilidad. Por eso quise entrar en las Fuerzas Armadas: me dio la estabilidad necesaria para enfocar mi proyecto e ir consigui¨¦ndolo. Y de momento va encaminado¡¡±, a?ade.
Y tanto, de pareja de Toro, es ahora su sustituto despu¨¦s de que el campe¨®n ol¨ªmpico se bajara del K4-500 a mediados de julio por ¡°falta de motivaci¨®n¡±. De quedarse fuera de los Juegos de R¨ªo, derrotado en los selectivos internos por Sa¨²l Craviotto, se ha convertido ahora en el nuevo aliado del cuatro veces medallista ol¨ªmpico. El K4-500, que apuntaba a todo en 2018, empieza a remontar tras un 2019 lleno de dudas y malos resultados. La incorporaci¨®n de Ar¨¦valo ha devuelto la armon¨ªa al grupo. El jueves consiguieron el pase a la semifinal (s¨¢bado a las 17:24; final el domingo a las 13:21).
En agosto de 2017, el pirag¨¹ista nacido en Betanzos en 1993, juraba bandera. En oto?o ingres¨® en el Centro de Formaci¨®n de Tropa n¨²mero 1 de C¨¢ceres. En 2018, terminada la instrucci¨®n, pidi¨® el traslado al Regimiento de Infanter¨ªa Pr¨ªncipe n¨²mero 3 del acuartelamiento Cabo Noval en Asturias. ¡°La diana era a las 7 de la ma?ana. ?ramos 200 en una nave, nos levant¨¢bamos corriendo porque ten¨ªamos 15 minutos para asearnos, afeitarnos y salir a formar a fuera. Escuch¨¢bamos las novedades del oficial de cuartel que estuviera en ese momento y a desayunar. Corriendo, corriendo todo el rato. Luego ten¨ªamos instrucci¨®n f¨ªsica: 10-12 km diarios, d¨¢ndole cera todos los d¨ªas¡±, relata. La formaci¨®n inclu¨ªa tambi¨¦n las marchas, maniobras de combate, ejercicios de tiro...
No hab¨ªa tiempo para la piragua. ¡°Cuando ya estaba un poco avanzada la instrucci¨®n, cog¨ªa el coche a las 8 de la tarde y me iba de C¨¢ceres a M¨¦rida para remar por mi cuenta. Ten¨ªa morri?a, s¨ª; pero aquello era demasiado duro porque llevaba en pie desde la 7, ten¨ªa una hora de coche para ir, otra para volver y para empezar de nuevo la rutina del d¨ªa siguiente¡±, detalla.
Cuando s¨ª volvi¨® a retomar contacto con el agua fue a su vuelta en Asturias. El grupo de trabajo de Miguel Garc¨ªa [el t¨¦cnico que hizo crecer a Sa¨²l Craviotto] tiene su base en Trasona. ¡°Una vez conseguida la estabilidad que buscaba, empec¨¦ a coger vueltas con el grupo. Miguel es una persona que tir¨® mucho de m¨ª, siempre me apoy¨® en todo lo que necesit¨¦¡ y fui entrando poco a poco de nuevo y al final me fui enganchando. Las cosas sal¨ªan y una vez que vas bien, sigues porque esto es un vicio y te engancha¡±, confiesa. ?Es tu peque?o premio estar aqu¨ª ahora? ¡°Noto que el esfuerzo tiene su recompensa. Estuve trabajando, esforz¨¢ndome para ello, y esto a¨²n no lo siento como un premio porque soy ambicioso y quiero m¨¢s. Pero esto va saliendo¡¡±, contesta.
Cuando se le pregunta si so?aba con esto dice: ¡°Si estoy aqu¨ª es porque pensaba que s¨ª, si no hubiera desistido¡¡±. El triunfo de la cabezoner¨ªa.
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