El K4-500 de Craviotto, al Mundial bajo lupa

¡°Cuando llegue el momento equis, vamos a dar un chupinazo que se van a cagar¡±, dice Sa¨²l Craviotto, capit¨¢n y l¨ªder del K4-500 y ganador de cuatro medallas ol¨ªmpicas. Son las 12 de la ma?ana en Trasona (Asturias) y Craviotto acaba de recuperar el aliento tras la sesi¨®n de entrenamiento de agua que empez¨® a las 9.15. El grupo come fruta, galletas y cereales en el descanso. Antes de la comida tienen sesi¨®n de abdominales y por la tarde trabajo de fuerza en el gimnasio. La m¨²sica suena a toda pastilla y quedan seis semanas para el Mundial. La situaci¨®n es de tensa calma.

El barco, que el a?o pasado gan¨® el Europeo y fue plata en el Mundial de Portugal, ha pasado de ser uno de los favoritos para el oro ol¨ªmpico en Tokio 2020 a sembrar dudas antes de la cita mundial de Hungr¨ªa (21-25 de agosto). 2019 arranc¨® con el bajo rendimiento de uno de sus integrantes (Cristian Toro) en el selectivo individual y prosigui¨® con los malos resultados: quinto puesto en la Copa del Mundo de Duisburgo (que ganaron el a?o anterior) y ¨²ltimo en los Juegos Europeos de Minsk, a ocho segundos del primero. La armon¨ªa que lo hab¨ªa caracterizado empez¨® a desaparecer. ¡°El a?o pasado sal¨ªamos a por todas, este, si se pierden tres metros en la salida cada uno hace la guerra por su cuenta para intentar remontar¡±, reflexionaba Miguel Garc¨ªa, el t¨¦cnico, tras el noveno puesto de Minsk.

En la Federaci¨®n empezaron a presionar para cambiar alg¨²n integrante; de hecho, ten¨ªan previsto un control a principios de agosto para ver el estado competitivo del barco ¨Cy estudiar posibles cambios- que buscar¨¢ la plaza ol¨ªmpica en el Mundial de Szeged (Hungr¨ªa) que arranca este mi¨¦rcoles. No hizo falta. Cristian Toro, se?alado en los selectivos de abril al no clasificarse siquiera para la final, se baj¨® de la embarcaci¨®n a mediados de julio. Por falta de motivaci¨®n, porque subirse a la piragua se hab¨ªa convertido en ¡°un suplicio¡±, seg¨²n cont¨® a este peri¨®dico.

Los problemas que arrastraba Toro desde hace meses repercut¨ªan en el resto del grupo. Se hab¨ªa creado una espiral negativa. El equipo llegaba a los entrenamientos con la inc¨®gnita de c¨®mo estar¨ªa ese d¨ªa su compa?ero. Desde hace cinco semanas el puesto de Toro ¨Cel que va segundo en la embarcaci¨®n detr¨¢s de Craviotto y por delante de Marcus Cooper y Rodrigo Germade- lo ocupa Carlos Ar¨¦valo que siempre hab¨ªa entrenado con el grupo pero que compet¨ªa en el K1-200.

?Son suficientes cinco semanas para preparar un Mundial con un nuevo integrante en un barco y una distancia en la que es fundamental la coordinaci¨®n para lanzarlo y llevarlo a la m¨¢xima velocidad? ¡°Hubo un proceso largo de trabajo muy intenso, de filmaciones, v¨ªdeos, ejercicios de coordinaci¨®n, de conocer al dedillo la palada de Sa¨²l que es el marca (el que marca el ritmo de la embarcaci¨®n) y del K4, para hacer lo m¨¢s r¨¢pido posible el acoplamiento de Ar¨¦valo. La respuesta est¨¢ siendo bastante buena, mejor de la que yo esperaba. Fue todo muy r¨¢pido, nos hubiese gustado tener m¨¢s tiempo para acabar de fijar ciertos cambios que est¨¢n un poco cogidos con pinzas, pero creemos que este K4 es competitivo¡±, contesta Garc¨ªa, el t¨¦cnico que tuvo que trabajar contrarreloj.

?Cu¨¢nto tiempo se necesita en ajustar la palada al resto de integrantes? ¡°Una vez que hay un K4 que est¨¢ trabajando de forma continua, mover un palista requiere un tiempo de trabajo¡­ no hay un tiempo fijo, pero lo id¨®neo es trabajar una temporada completa para empezar con ritmos bajos para coger sensaciones, la amplitud de la palada¡­ e ir poco a poco incrementando la intensidad. En este caso no tuvimos tiempo para eso y tuvimos que entrar un poco a cuchillo con ritmos altos¡±, responde.

Normalmente, los pirag¨¹istas, aunque vayan en barco de equipo, suelen entrenar cada uno en su piragua y ajustar detalles en la embarcaci¨®n de cuatro. En este caso se ha cambiado la din¨¢mica. ¡°Casi todas las sesiones principales las hemos hecho en el K4¡±, detalla Germade. ¡°Los tiempos se acortaron, tuvimos que trabajar mucho y echar muchas horas en el agua y fuera, intentando hacer ejercicios de sincronizaci¨®n, de acoplamiento, de ver muchos, muchos v¨ªdeos, de repetir cosas. Con Carlos [Ar¨¦valo] especialmente, pero tambi¨¦n con Sa¨²l, Marcus y Rodrigo porque aprovechamos las circunstancias y la coyuntura para dar una vuelta de tuerca que ten¨ªamos un poco reservada para el a?o que viene y que hemos decidido adelantar¡±, apunta Garc¨ªa que conoce a Ar¨¦valo desde hace mucho. ¡°Ha facilitado las cosas el hecho de que estuviera en nuestro grupo de trabajo, sabe lo que pedimos y lo que queremos transmitir¡±, a?ade.

¡°Nos ha resultado bastante m¨¢s f¨¢cil de lo esperado acoplarnos. Carlos ha sido superprofesional, se ha involucrado al cien por cien, ha sido ambicioso y humilde, muy trabajador, abierto a aprender y eso ha hecho las cosas m¨¢s f¨¢ciles. Es una pasada la ambici¨®n que tiene: llegamos al Mundial con positividad despu¨¦s de los resultados en la Copa del Mundo y en los Juegos Europeos que fueron peores de lo esperado. Eso mentalmente supuso una traba, pero lo que hemos conseguido entrenar en las ¨²ltimas semanas es una pasada: hemos mejorado much¨ªsimo nuestro rendimiento¡±, explica Marcus Cooper, oro en R¨ªo en el K1-1000.

¡°Ha cambiado la din¨¢mica: trabajo, sacrificio, esfuerzo, estar todos a una con ilusi¨®n y motivaci¨®n. Nos ha permitido aguantar y acumular volumen de trabajo que nos hac¨ªa falta. Carlos nos ha sorprendido¡­ se subi¨® al K4, se puso a hacer entrenamientos de tolerancia con nosotros, series de mucha intensidad y bastante seguidas, y aguant¨® todo el volumen y muy bien.¡±, le hace eco Germade.

?Expectativas para este Mundial? ¡°Clasificarnos para Tokio. Adem¨¢s, queremos volver a llevar el K4 de Espa?a donde se merece y donde ha estado estos ¨²ltimos a?os [dos platas mundiales], queremos ganar a Alemania, ser los primeros del mundo y avivar ese esp¨ªritu de ambici¨®n que ten¨ªamos antes de los malos resultados de esta temporada¡±, cierra Cooper. Los test que han hecho en Trasona dicen que van por el buen camino.