Craviotto y Toro logran el oro en K2 200m
Es el quinto oro del equipo espa?ol en los Juegos de R¨ªo y la octava medalla
A Sa¨²l Craviotto y Cristian Toro, su entrenador ¨CMiguel Garc¨ªa- intent¨® aislarlos de todo y de todos estos d¨ªas. Segu¨ªan su rutina de entrenamiento: madrugones para estar en el canal de Lagoa a las 8 de la ma?ana y evitar as¨ª el calor asfixiante que empieza a partir de las 9.30. Recuperaci¨®n y vuelta al hotel. Garc¨ªa, que entrena a Craviotto desde que era j¨²nior y a Toro desde 2012, quer¨ªa proteger a sus chicos. Las cosas en el medallero de Espa?a no estaban marchando seg¨²n lo previsto y alrededor de los dos pirag¨¹istas se estaban generando demasiadas expectativas. El aislamiento, pero sobre todo el trabajo hecho desde noviembre, dio sus frutos. Craviotto, 31 a?os y Toro, 24, dominaron con autoridad la prueba del K-2 200, la m¨¢s explosiva, y ganaron el oro a un ritmo de 70-80 paladas, por delante de los brit¨¢nicos (a 0,29 d¨¦cimas) y de los lituanos (a 0,30).
¡°Estamos en una nube, no somos conscientes todav¨ªa de lo que hemos hecho. Cuando lleguemos al hotel y nos sentemos a ver la que hemos liado, nos daremos cuenta¡±, dec¨ªa Craviotto que tampoco tiene mucho tiempo para las celebraciones ya que ma?ana tiene las eliminatorias y las semifinales del K1-200. La que han liado ha sido gorda. Hace un a?o ni siquiera eran pareja de embarcaci¨®n. Su aventura empez¨® el pasado mes de noviembre. En 10 meses han construido un maravilloso oro. A base de trabajo, series matadoras que te hacen vomitar del cansancio, a base de ilusi¨®n ¨Cla del m¨¢s joven, Toro- y de experiencia ¨Cla del m¨¢s veterano, Craviotto,- y a base de esfuerzos y de prueba tras prueba.
¡°Ha sido un a?o tan dif¨ªcil que en cuanto he subido al podio he liberado la tensi¨®n. Ah¨ª arriba s¨®lo pensaba que me sent¨ªa recompensado¡±, explicaba Toro. ?Por qu¨¦ fue un a?o dif¨ªcil?, le preguntaron mientras los brasile?os colocados detr¨¢s de las vallas de la zona mixta gritaban tanto que era imposible escuchar a los dos espa?oles. ¡°Porque el a?o pasado no conseguimos clasificarnos para los Juegos y las repescas siempre son complicadas, tambi¨¦n el proceso de selecci¨®n de las embarcaciones. Hab¨ªa que pelear much¨ªsimo para ir al preol¨ªmpico; tambi¨¦n para clasificarse y aqu¨ª de nuevo para ganar medalla. Han sido muchas pruebas¡±, explicaba Toro, con el ch¨¢ndal puesto. Una haza?a m¨¢s con las temperaturas que hab¨ªa en Lagoa. Ni bajo las sombrillas verdes que colocaron los voluntarios dejabas de asfixiarte.
Ni Craviotto ni Toro recuerdan lo que se dijeron al cruzar la meta. La mente en blanco, pero la sonrisa era de felicidad m¨¢xima. ¡°Ni me acuerdo de lo que nos hemos dicho, ha sido una explosi¨®n de felicidad. Yo contaba en la calle uno y dos que estaban los serbios. Cuando mir¨¦ de nuevo y vi que no hab¨ªa nadie alrededor sent¨ª un alivio incre¨ªble. Sientes paz por todo el tiempo que has estado sufriendo buscando esto. Que salga todo bien en el d¨ªa clave te genera mucho alivio¡±, explicaba Craviotto. ¡°Llevamos meses so?ando con esta carrera y hemos venido a hacer lo que hab¨ªamos so?ado: salir fuerte y mantener el ritmo medio que es nuestro punto fuerte y que nos ha salido muy bien. Se nos ha hecho un poco duro el final, pero hemos conseguido mantener el ritmo. Ha salido como ten¨ªa que salir¡±, a?ad¨ªa.
Dice Craviotto, que ya ten¨ªa un dos medallas ol¨ªmpicas, un oro en Pek¨ªn 2008 junto a Carlos P¨¦rez Rial y una plata en Londres 2012 en solitario, que Toro es tan competitivo que le ha beneficiado. Que antes iba m¨¢s a su bola, que s¨®lo se fijaba en ¨¦l y que, desde que palean juntos, ha descubierto la competitividad, el plus que le faltaba. Dice Toro que Sa¨²l es su ¨ªdolo y que s¨®lo con estar con ¨¦l en los Juegos cumpl¨ªa un sue?o. Dice que con Sa¨²l al lado las cosas son m¨¢s f¨¢ciles y que no le tocaba otra que pelear y pelear por la medalla.
¡°Sab¨ªa que el barco era muy bueno cuando empezamos, lo sab¨ªa porque sent¨ªa la velocidad a la que ¨ªbamos. Cuando ganamos el preol¨ªmpico de mayo nos dimos cuenta de que pod¨ªamos pelear por la medalla con la que so?¨¢bamos y al volver a Espa?a cada minuto que pasamos en la piragua fue pensando en esa medalla¡±, explic¨® Toro nacido en Venezuela pero de madre gallega. ¡°Despu¨¦s de Duisburg [sede del preol¨ªmpico] empec¨¦ a oler las medallas, pero nunca pens¨¦ que ¨ªbamos a ganar de esta manera¡±, a?adi¨® Craviotto.
A la vuelta de ese preol¨ªmpico empezaron otro ciclo matador de preparaci¨®n en el embalse de Trasona, a 20 minutos de Gij¨®n. Es su cuartel general. ¡°Entrenamos con la humedad y los 20 grados que nos ¨ªbamos a encontrar en R¨ªo¡±, cont¨® Craviotto. Lo que se encontraron en R¨ªo, en realidad, fueron mucho m¨¢s que 20 grados. El entorno natural asturiano era lo ideal para prepararse y aislarse. ¡°Siempre se siente presi¨®n en unos Juegos y en mi caso m¨¢s porque consegu¨ª medalla en los dos anteriores y todo el mundo contaba con una tercera. ?C¨®mo si la regalasen! Apagu¨¦ el tel¨¦fono, desconect¨¦ y pens¨¦ en lo que hab¨ªa que pensar¡±, confes¨® Craviotto.
Esta tarde seguir¨¢ el mismo plan antes de las eliminatorias de ma?ana. Saldr¨¢ a entrenar para acostumbrarse a la palada del K1. ¡°Luego me espera el fisio en el hotel, masaje, ducha fr¨ªa y relax. Voy a intentar no mirar el tel¨¦fono y me tumbar¨¦ a ver series para olvidarme de lo que hemos conseguido¡±, dijo el polic¨ªa de Gij¨®n. La serie que est¨¢ viendo es Hannibal. ¡°As¨ª vengo de el¨¦ctrico¡±, brome¨® Craviotto antes de marcharse al hotel. Sin tiempo para celebrar la medalla pero con la sonrisa del que la saborea.
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