Nadal, semifinalista y sufridor

Distanciada por tres filas de asientos y cinco metros, la pareja discute. ?l le reclama a ella: aqu¨ª, aqu¨ª mejor. Pero ella niega y contragolpea: ?pero acaso no ves que este sitio es mucho mejor? Y as¨ª durante cinco minutos, hasta que la ni?a ejerce de mediadora y por fin llega el consenso: ni uno ni otro, los tres a otro lado. Transcurre la noche en la pista de Nueva York a tirones, porque Rafael Nadal aprieta y despu¨¦s afloja, y entonces Diego Schwartzman, que tiene tenis a raudales en la raqueta, aprovecha el doble lapsus para entrar con todo y meterse de pleno en el partido. Sin mediaci¨®n esta vez, la buena fortuna cae finalmente del lado del mallorqu¨ªn, que abraza las semifinales de Nueva York (6-4, 7-5 y 6-2, en 2h 47m) y se dirige ya firme hacia donde las apuestas dicen que va a llegar, la final del domingo.

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Pero antes toca Matteo Berrettini, un romano de 23 a?os muy fuertote que le pega duro a la bola y aparece como novel para devolver a Italia al mapa: 3-6, 6-3, 6-2, 3-6 y 7-6 a Gael Monfils, luego cita con Nadal; es decir, el encuentro que hab¨ªa so?ado toda la vida y que le convierte en el primer semifinalista de su pa¨ªs desde que lo fuera Corrado Barazzutti en 1977. Queda el pen¨²ltimo escollo para que Nadal (33 a?os) llegue adonde quer¨ªa llegar, pero antes resuelve una velada que va de un extremo a otro, de la holgura a un peligroso equilibrio. Juega el balear con dos marchas muy distintas y al final el peque?o Schwartzman, astuto e int¨¦rprete como pocos, termina meti¨¦ndose en un choque del que estuvo dos veces pr¨¢cticamente fuera.

Lo comenta el baloncestista Jos¨¦ Manuel Calder¨®n, disfrutando en el box del espa?ol, y tambi¨¦n su colega Manu Ginobili, gozando de su retiro en el del rival. Se unen al an¨¢lisis del juego el futbolista Gerard Piqu¨¦ y Shakira, quienes mediado el segundo set abandonan el fondo porque ella as¨ª lo pide y por detr¨¢s acompa?a a la pareja toda la comitiva de la Copa Davis, que ha viajado a Nueva York para aportar algunos detalles de sus planes. En medio de todo se presenta una hormiga voladora que distrae a Nadal y los brazos y las piernas de este terminan agarrotados, como ya le ocurriera el a?o pasado en la final de Roland Garros contra Thiem, formando entre todo un sugerente c¨®ctel neoyorquino.

El primer y el segundo parcial siguen par¨¢metros pr¨¢cticamente calcados. El n¨²mero dos arranca con la sexta marcha, abriendo una brecha de cuatro juegos de distancia, pero despu¨¦s reduce y el argentino, que sabe manejarse en todo tipo de situaciones, a las buenas y a las malas, recorta para ponerle pimienta al tema. Estaba Nadal jugando muy bien, dictando con el drive, pero pierde la efervescencia y se empieza a enredar el duelo hacia t¨¦rminos innecesarios.

?El rev¨¦s plano del argentino

Schwartzman iguala, del 0-4 al 4-4, y luego no consigue convertir un par de bolas de break y lo que pudo ser 5-4 y servicio deriva en un chasco. El de Manacor se adjudica el set a las bravas y de inmediato se repite la secuencia en la segunda manga, en la que se conf¨ªa en un intercambio heroico de los que le gustan y no suele perder, y aviva as¨ª a Schwartzman, montado sobre un espl¨¦ndido rev¨¦s que recoge la bola alt¨ªsima y la escupe a ras de cemento.

Del 5-1 se pasa al 5-5, y como Nadal ha decidido desembarcar en las semifinales s¨ª o s¨ª, saca el libreto y ejecuta otra vez la misma maniobra con la que resolvi¨® el primer enredo: pelota bombeada a la derecha del Peque (1,68) y tiro de este a la red. As¨ª se deshace el nudo, porque en la resoluci¨®n el viento sopla ya muy a favor y el espa?ol ¨C39 errores no forzados y rendimiento m¨¢s discreto que otros d¨ªas con el saque¨C ya no quiere ning¨²n tipo de alargue. Le tienen que aplicar un par de veces crema porque los tendones de los brazos se le contraen y cuando ya tiene la victoria en el bolsillo ofrece la explicaci¨®n.

¡°Hoy era un d¨ªa pesado y hab¨ªa mucha humedad, y no es f¨¢cil jugar as¨ª¡±, argumenta Nadal, deshidratado. ¡°He superado algunos momentos cr¨ªticos al final del segundo set y al principio del tercero¡±, describe despu¨¦s de expulsar un grito que la grada acompa?a con la algarab¨ªa t¨ªpica de la Arthur Ashe, habiendo alcanzado su d¨¦cima semifinal de la temporada en los 11 torneos que ha disputado; ¨²nicamente Nick Kyrgios, en Acapulco, le detuvo antes de la pen¨²ltima ronda. Est¨¢ pues, Nadal el sufridor, a solo dos pelda?os de su decimonoveno grande. Sin Novak Djokovic (hombro) ni Roger Federer (cuello) en la escena de un torneo con achaques, todo tiene mucho mejor color.

¡°NO POD?A ESTIRAR EL BRAZO Y EL DEDO NO SE DOBLABA...¡±

Cuando el reloj se encamina hacia las dos de la madrugada en Nueva York, Nadal desgrana con satisfacci¨®n su ¨²ltima victoria, salpicada de un par de contratiempos en el juego y otros dos en lo f¨ªsico. Antes de saltar a la pista le molestaba la barriga y en plena acci¨®n su musculatura acus¨® la atm¨®sfera plomiza de la ciudad.

"Era un d¨ªa pesado, complicado para mantener puntos largos. Me he deshidratado y he tenido un peque?o problema en el est¨®mago unas horas antes, as¨ª que sent¨ªa que pod¨ªa pasar lo que ha pasado", dice antes de entrar en detalle en los vaivenes del marcador. "Mi gran fallo ha sido el segundo set; el primero ha sido un fallo, pero era al principio y en los primeros cuatro juegos he jugado probablemente mi mejor tenis del torneo. Me ha faltado autoridad con el servicio y ante Diego se hace muy dif¨ªcil salirte de las posiciones de defensa. Tiene una bola muy larga y rasa, y con el contragolpe yo no estaba siendo lo suficientemente bueno", contin¨²a antes de valorar: "Al final, ha sido un partido muy duro, pero lo he ganado en tres sets y he hecho dos breaks en cada uno".

Respecto a los percances f¨ªsicos, Nadal comenta: ¡°Me he deshidratado y me acalambrado, y cuando entras en esa din¨¢mica tienes m¨¢s problemas. A eso hay que a?adirle lo del est¨®mago. He acumulado tensi¨®n y al final del segundo set han aparecido los calambres en las manos, y el dedo no se doblaba; despu¨¦s he tenido problemas en el codo derecho, porque el flexor no me dejaba estirar el brazo y se me quedaba doblado... He tomado sal y bebidas isot¨®nicas, y he terminado bien¡±.

En este sentido, el semifinalista se queda con lo siguiente: ¡°Esto me deja una sensaci¨®n buena porque he tenido la capacidad de aceptar las cosas y de convivir con los problemas. He sabido aceptar las situaciones, y hoy era un d¨ªa para ponerse el mono de trabajo y ganar como fuera. Puedo haber fallado en alg¨²n momento t¨¦cnicamente, pero a nivel mental no he tenido ning¨²n error¡±.

Por ¨²ltimo, el campe¨®n de 18 grandes lament¨® la muerte de la esquiadora Blanca Fern¨¢ndez Ochoa: ¡°Es muy triste. Hab¨ªa coincidido con ella en algunos sitios y era una persona muy agradable y muy cercana. Es un d¨ªa muy triste para su familia y para el deporte espa?ol¡±.