La desesperante lesi¨®n de Messi coarta al Bar?a

Messi dif¨ªcilmente reaparecer¨¢ el s¨¢bado contra el Valencia. Aseguran en el Bar?a que la lesi¨®n del capit¨¢n en el s¨®leo de la pierna derecha exige mucho cuidado y no conviene precipitar su vuelta despu¨¦s que su ¨²ltimo partido con la camiseta azulgrana fuera la final de Copa disputada en Sevilla y ganada precisamente por el Valencia. El rosarino disput¨® despu¨¦s la Copa Am¨¦rica y sali¨® expulsado el 6 de julio en el minuto 37 del encuentro ante Chile.

No ha vuelto a pisar una cancha desde entonces porque el 5 de agosto se qued¨® clavado cuando el equipo preparaba las maletas para la gira en Am¨¦rica. Las lesiones que ocurren en un entrenamiento no son como las que se producen en un terreno de juego cuando el hincha saca sus conclusiones ¡ªantes de que medie el parte m¨¦dico¡ª, ni que sea a partir de la cara de dolor del futbolista, pocos tan sufridos como el 10.

A Messi solo se le vio en la presentaci¨®n de la plantilla, en el Gamper, y en los v¨ªdeos que se distribuyeron durante su recuperaci¨®n en los que se le advert¨ªa chutando y muy dispuesto a defender el t¨ªtulo despu¨¦s de conquistar ocho de las ¨²ltimas 11 Ligas. De la noche a la ma?ana, sin embargo, Messi pas¨® de sufrir en el campo de arena a resguardarse en el gimmasio y no compite desde primeros de agosto despu¨¦s de un veraneo por el Caribe e Ibiza.

El argentino no ha hecho pretemporada ni ha reca¨ªdo de su dolencia, al menos oficialmente, circunstancia que aumenta el misterio sobre una lesi¨®n que tiene en ascuas al Bar?a. La vida de Messi se transmite a diario simplemente por su participaci¨®n o no en el entrenamiento colectivo y por sus apariciones en los actos institucionales: acudi¨® a la inauguraci¨®n del estadio Johan Cruyff y no estuvo en la ofrenda floral de La Diada.

Aunque desde el Bar?a se insiste en que no ha habido ning¨²n contratiempo, la rehabilitaci¨®n es m¨¢s lenta de lo previsto, un proceso que depende tanto del car¨¢cter traicionero de la lesi¨®n como de la personalidad del futbolista, pocos tan particulares como Messi. El capit¨¢n, siempre dispuesto a jugar, no quiere intervenir ahora antes de tiempo porque se sabe vigilado y es consciente de su impacto en el equipo, que ya ha descontado cinco puntos en la Liga.

Messi tuvo una participaci¨®n deficitaria en la Copa Am¨¦rica. Al rosarino se le vio fatigado, sin explosividad ni velocidad, y m¨¢s reivindicativo que nunca, como si quisiera ser Maradona. A sus 32 a?os, al jugador le ocupa tanto su salud como la competitividad del Bar?a. No quiere exponerse sino medirse, situaci¨®n que le llev¨® a reservarse la posibilidad de finiquitar su contrato a final de temporada, al tiempo que invita al club a montar un plantel con garant¨ªas para lograr la Champions ¡ªentend¨ªa que era m¨¢s competitivo con Neymar¡ª. El brasile?o fue quien mejor cubri¨® la ausencia del argentino por lesi¨®n cuando ambos estaban en el Bar?a. No conviene olvidar tampoco que la temporada pasada el equipo cubri¨® bien colectivamente la baja de Messi. No ha pasado lo mismo ahora en Liga porque los azulgrana perdieron en San Mam¨¦s y empataron en Pamplona.

La vuelta de Luis Su¨¢rez

Hay mucho inter¨¦s por saber c¨®mo estar¨¢ Messi cuando vuelva y tambi¨¦n por conocer qu¨¦ puesto ocupar¨¢ en la formaci¨®n, decisivo para que se recompongan las piezas que ahora bailan (De Jong), esperan turno (Rakitic) o est¨¢n listas para volver: Luis Su¨¢rez, lesionado frente al Athletic, aspira a jugar unos minutos contra el Valencia.

Un alivio para Valverde despu¨¦s de la cesi¨®n de Rafinha al Celta. Al entrenador no le queda m¨¢s remedio que seguir parcheando la formaci¨®n y las funciones en el campo a la espera de que mejoren las sensaciones de Messi, del que se lleg¨® a dudar sobre su lesi¨®n y ahora se pregunta por su reaparici¨®n cuando se reanuda la Liga y se divisa la Champions.